Obispo Mariano Parra exigió al Estado esclarecer desapariciones en Tumeremo e impartir justicia


“Pido que recemos mucho por las víctimas. Hago un llamado a las autoridades civiles y militares a que asuman su responsabilidad sin violar Derechos Humanos y mantener autoridad dentro de la población, y eso se hace con justicia y con verdad”, dijo monseñor Mariano Parra Sandoval

“Dios habló muy claro y dijo no matarás, no puedo matar personas porque quiero un territorio o porque quiero algo. Las autoridades venezolanas tienen mucho por hacer”. El obispo de Ciudad Guayana, monseñor Mariano Parra Sandoval, estuvo en Tumeremo lunes y martes y presenció la manifestación de familiares y allegados de los 28 mineros desaparecidos desde el viernes, “y ellos lo que piden es justicia”.

Parra estaba en El Dorado, visitando la parroquia Nuestra Señora de Lourdes, cuando le informaron de la protesta, que sigue, en la Troncal 10, única carretera que comunica al municipio Sifontes con el resto de Venezuela.

“Yo percibí un ambiente de mucho dolor y de mucha indignación, sobre todo ante la posición de algunas autoridades” que, en un principio, desconocieron el hecho y desmintieron a los manifestantes, como el gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, quien en un contacto telefónico con VTV tildó la protesta como una “maniobra política de la derecha”, el sábado 5 de marzo por la noche.

“Recuerdo mucho la frase de una de las madres de familia que me dijo: ¿Usted cree padre que yo voy a jugar a la política con la vida de mi hijo? ¡A mí me mataron a mi hijo, que estaba buscando el pan diario para su familia!”.

En nombre de la Iglesia Católica, el obispo Mariano indicó que “estamos con las víctimas y exigimos al Gobierno que tiene que cumplir con su deber de implantar la justicia y poner orden. No es posible que en el sur del estado (Bolívar), el orden lo lleven grupos armados que, además, tienen armas sofisticadas, ¿Cómo y dónde consiguen esas armas?, es la denuncia que nosotros hacemos”.

Desconfianza ciudadana
Parra Sandoval reprodujo el sentir de los manifestantes de Tumeremo, “lamentablemente las autoridades civiles y militares no tienen la confianza del pueblo, sobre todo de las familias de las víctimas, porque consideran que hay intereses de las autoridades dentro del control ilegal que existe dentro de las minas.

En El Dorado, por ejemplo, “había orden, la gente salía tranquila a las calles, ¿Pero quién lleva ese orden? Debería ser el Estado, pero no es así. El sur está controlado por grupos armados”, insistió monseñor Parra muy preocupado.
“Los culpables no son solo los hampones sino las autoridades que también han permitido y favorecido el crecimiento de estos grupos delictivos”, subrayó.

El control del sur del estado Bolívar por parte de grupos parapoliciales tiene varios años, sin que ninguno de los cinco planes mineros del Ejecutivo hayan podido frenar los embates de la minería ilegal y sus efectos colaterales que terminan beneficiando las mafias y condenando a los ciudadanos honestos.

En cuanto a las víctimas en Tumeremo, “citando lo que me dijo uno de los padres de las víctimas, padre, hay 28 víctimas de Tumeremo, pero faltan las de El Callao y Guasipati, otros que vengan de San Félix o incluso de otras partes del mundo”, aunque lamenta que por el control de los grupos violentos que “se autodenominan sindicato (…) hay un profundo temor (de los familiares y testigos) de hablar abiertamente” sobre lo ocurrido.

Sobre OLP

Monseñor Mariano Parra Sandoval ofreció la rueda de prensa junto con Blasina Cordero, miembro de la Fundación por la Dignidad Sagrada de la Persona, la Vicaría de Derechos Humanos de la Diócesis de Ciudad Guayana y sacerdotes de todas las parroquias del municipio.

Resaltó que “no es un hecho aislado lo que está ocurriendo en Tumeremo, sucede dentro de todo un contexto de violación de los Derechos Humanos” que se viene dando en todo el estado a raíz de la Operación de Liberación del Pueblo (OLP), “porque una de las cosas que dice el pueblo (en Tumeremo) es que detrás de todo esto está la famosa OLP y aquí en la ciudad hemos vivido muchos casos de estos abusos” de los cuerpos de seguridad del Estado.

Además de exigir justicia y que se capture a los responsables de la masacre del municipio Sifontes, el obispo de Ciudad Guayana denunció, en nombre de la Iglesia Católica, “estos planes del Gobierno. La OLP es un plan fracasado que se usa para combatir la criminalidad pero bajo una concepción muy equivocada, de militarizar de manera represiva a la población para promover la seguridad pero eso lleva es a muchas acciones que van en contra de los derechos humanos”.

La denuncia fue reforzada por Cordero, quien remarcó que desde su fundación se atienden los casos de violaciones de derechos humanos por parte de la OLP, “hemos visto casos recientes como en el barrio Brisas del Paraíso en el que han golpeado y asesinado a algunas personas, y pedimos a la colectividad a que apoye a nuestra fundación porque seguiremos luchando por denunciar este tipo de violaciones”.

Monseñor pidió a la colectividad a orar por los desaparecidos y llamó a quienes incurren en la violencia a que “si creen en un Dios, ese Dios no los está invitando a matar ni a hacer el mal”, para que cesen los embates criminales que bañan a Bolívar y toda Venezuela de sangre.

Cuatro meses desaparecido

Monseñor Mariano Parra Sandoval aprovechó la oportunidad para apoyar en la difusión del caso de Nelson Omar Carpio, joven desaparecido desde hace cuatro meses luego de ser aprehendido el 17 de noviembre de 2015 “por cuatro funcionarios de la Policía del estado Bolívar (PEB) y de ahí no tenemos respuesta de nuestro muchacho”, en la voz quebrada por el llanto de Edgar Carpio, padre de la víctima.

“Este papá tiene el derecho de saber qué fue lo que pasó con su hijo, cuando hay testigos que dicen que la Policía se lo llevó”, respaldó monseñor. La denuncia con el número de la patrulla que interceptó a Nelson yace en Fiscalía, también, desde hace cuatro meses y tampoco tiene respuesta.


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