Durante la reflexión del Ángelus
pidió que “con un espíritu de solidaridad
y fraternidad, se puedan superar las actuales dificultades” de los dos
países hermanos
Ramón Antonio Pérez / @GuardianCatolic
“En
estos días, los Obispos de Venezuela y Colombia se han reunido para examinar
juntos la dolorosa situación que se ha creado en la frontera entre ambos Países.
Veo en este encuentro un claro signo de esperanza”, dijo el Santo Padre
Francisco durante la reflexión del Ángelus de este domingo 6 de septiembre.
“Invito
a todos, en particular a los amados pueblos venezolano y colombiano, a rezar
para que, con un espíritu de solidaridad y fraternidad, se puedan superar las
actuales dificultades”, completó el Papa durante la reflexión dominical.
Cabe indicar que
la crisis en la frontera colombo – venezolana, se produjo desde la noche del 21
de agosto, luego del Estado de Excepción y el subsiguiente cierre fronterizo ordenados
por el gobierno de Nicolás Maduro, alegando el ataque sufrido por tres funcionarios
castrenses venezolanos, y la lucha contra el contrabando de productos financiados
en Venezuela y los grupos paramilitares en la frontera con Colombia.
Tras la decisión
se ha generado un drama con la deportación de casi dos mil colombianos,
mientras no menos de 10 mil atravesaron el Río Táchira, entre San Antonio y
Cúcuta, con sus enseres a cuesta y temerosos también de ser señalados y expulsados.
Los afectados dejaron sus familias,
casas y demás bienes en Venezuela, lo cual produjo la inmediata reacción de las
autoridades de la Iglesia de ambos países.
Las Conferencias
Episcopales de Venezuela y Colombia se reunieron el jueves 3 de septiembre, y emitieron
un Comunicado
Fraterno, pidiendo a los presidentes Juan Manuel Santos y Nicolás
Maduro, se “encuentren para un diálogo que permita contraer compromisos concretos y
a largo plazo”, reunión a la cual se refirió el Obispo de Roma.
Papa Francisco: ¡Acoged familias de refugiados!
La reflexión del
Santo Padre se produce en momentos cuando en Europa y otras regiones del mundo
el tema principal son las masivas emigraciones de personas que huyen de las
guerras, la pobreza y las faltas de oportunidades, en busca de un mejor estilo
de vida, y que muchos han muerto intentando llegar a Europa.
Pidió que los
cristianos sean “prójimos de los más pequeños y abandonados”, y recordó cómo
“la Misericordia de Dios se reconoce a
través de nuestras obras.
“Frente a la
tragedia de miles de prófugos que huyen de la muerte y de la guerra y del
hambre y están en camino hacia una esperanza de vida, el Evangelio nos llama a
ser “prójimos” de los más pequeños y abandonados”, indica el portal católico Aleteia.
Pidió darles a
los refugiados y a quienes se encuentran en esa situación “una esperanza
concreta”. “No solo a decir: ‘¡Ánimo, paciencia!’… La esperanza es combativa,
con la tenacidad de quien va hacia una meta segura”, afirmó el Papa Francisco.
Con este motivo
y tras esta tragedia el Papa Francisco pidió “a las parroquias, a las
comunidades religiosas, a los monasterios y a los santuarios de toda Europa a
expresar la concreción del Evangelio y a acoger a las familias de prófugos. Un
gesto concreto en preparación del Año Santo”.
“Cada parroquia,
cada comunidad religiosa, cada monasterio, cada Santuario de Europa acoja a
estas familias, comenzando por mi diócesis de Roma”, añadió el Papa, que pidió
a sus hermanos obispos de Europa, que se hagan eco de este llamamiento.
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