“Dentro de los proyectos queremos seguir evangelizando más sectores, así
como fomentar la catequesis, las vocaciones, la acción social de la Iglesia y
la formación de los laicos”, dijo monseñor Freddy Fuenmayor
Ramón Antonio Pérez / @GuardianCatolic
Caracas, 13 de julio de 2015.- “La celebración
de estos cincuenta años debe llenarnos de alegría, al considerar tantos dones
recibidos del Señor. Pero debe animarnos sobre todo a impulsar con renovado
entusiasmo la vida cristiana (…) en un
nuevo ardor apostólico, para llevar a cabo la nueva evangelización, y realizar
la salida misionera y evangelizadora que nos está pidiendo el Papa Francisco”.
Son palabras del
Cardenal Jorge Urosa Savino, durante la eucaristía que presidió este sábado 11
de julio, en el campo del liceo salesiano San José, en el que se congregaron al
menos cuatro mil personas con motivo de los cincuenta años de creación de la
Diócesis de Los Teques, celebración a la que asistieron en pleno los obispos de
la Conferencia Episcopal Venezolana para acompañar a Monseñor Freddy Fuenmayor
Suárez.
El Arzobispo de Caracas
saludó la presencia del Nuncio Apostólico de Su Santidad en Venezuela, monseñor
Aldo Giordano; y mencionó de manera muy especial la presencia de “dos antiguos
obispos de esta diócesis”: Monseñor Ovidio Pérez Morales y Monseñor Mario
Moronta Rodríguez, “a quienes Dios bendiga y guarde”, según rezó.
Creada para atender mejor a los fieles
El cardenal
Urosa explicó que la erección de esta Iglesia Particular fue “la feliz decisión del Beato Paulo VI
de crear las Diócesis de Barinas, Cabimas y los Teques”, ante la solicitud pastoral de los
Arzobispos de Mérida, Maracaibo y Caracas y del Nuncio Apostólico de entonces, Monseñor
Luigi Dadaglio, “para atender cada vez mejor a los fieles, y para ello crear nuevas
Diócesis a partir de esas venerables arquidiócesis”.
En cuanto a la diócesis de Los
Teques, Urosa Savino indicó: “fue el queridísimo Cardenal José Humberto
Quintero, arzobispo de Caracas, quien acertadamente promovió la erección de
esta Iglesia particular, que comprendía en aquel momento casi todo el estado
Miranda, a excepción del entonces Distrito Sucre, que continúa perteneciendo a
la Arquidiócesis de Caracas”. Fue mediante la Bula Amor Ille del papa Pablo VI,
emitida el 23 de julio de 1965 que se crea la Diócesis de Los Teques.
¿DIÓCESIS DE LOS VALLES DEL TUY? El cardenal Urosa indicó que de la Diócesis de los
Teques se desprendió la de Guarenas, creada como tal el 11 de enero de 1996,
por el Papa Juan Pablo II. Aseguró que “se está hablando de una posible nueva
diócesis en Los Valles del Tuy. Ojalá que pronto se pueda dar. Es un clamor”,
dijo.
Recordó a los Obispos de Los Teques.
“El
primero, el fundador, Monseñor Juan José Bernal Ortíz, un hombre cordial,
amable, siempre alegre”, quien mantuvo su condición de arzobispo, procedente
de Ciudad Bolívar. El segundo obispo fue monseñor Pío Bello Ricardo, descrito
como un pastor “dedicado, generoso, austero, trabajador”.
Monseñor Mario Moronta, fue el
tercer obispo de Los Teques, dijo el cardenal Urosa. “Desde joven vinculado a
estas tierras porque vivía en San Antonio de los Altos: activo, emprendedor,
excelente predicador y organizador”, dijo el cardenal. El cuarto obispo fue monseñor
Ovidio Pérez Morales: “reflexivo, inquieto, de grandes iniciativas como el
Concilio plenario de Venezuela del cual fue la cabeza y el motor”.
También destacó el trabajo realizado
en esta iglesia mirandina por el fallecido monseñor Eduardo Boza Masvidal, a
quien definió como “ese santo obispo cubano en el exilio de su amada
Cuba, regalo de Dios a Venezuela y a Los Teques”.
Monseñor Freddy Fuenmayor Suárez, actual
obispo de Los Teques, fue descrito por el cardenal Urosa como “cercano,
sencillo, bondadoso y trabajador”, siendo pastor de esta grey desde hace once años.
“Con
gran acierto ha promovido la realización de un Sínodo diocesano, para animar y
congregar a los fieles, pastores y los religiosos en la hermosa tarea común, de
impulsar la vida de la Iglesia de Dios en esta Diócesis para los
próximos años”, acotó el arzobispo de Caracas.
Sembrando el futuro con ardor apostólico
El Purpurado planteó cuatro aspectos
de la vida eclesial que impulsa el Sínodo diocesano de Los Teques pero también sirven
para fortalecer a la Iglesia en Venezuela. “En primer lugar la unión personal
y comunitaria con Dios, la fidelidad al Señor, la práctica de las virtudes la
piedad y el fervor religioso”, enumeró.
Luego mencionó la
catequesis, la iniciación cristiana de niños, jóvenes y adultos, explicando que
desde hace algunos años, por decisión del Ministerio de Educación, se hace casi
imposible enseñar la fe, realizar la transmisión de la fe católica en las escuelas
ya que lo impide el currículo escolar.
“Esta actividad es vital para el futuro, y
tenemos el reto de encontrar los caminos para llevarla a cabo”, dijo.
También demandó
fortalecer la familia cristiana. “Que cada día se santifiquen más hogares, que
los esposos se amen de verdad con generosidad y fidelidad, rechazando
la plaga del relajo afectivo sexual, del divorcio; educando cristianamente a
sus hijos.
Finalmente,
propuso desarrollar una fuerte pastoral para las vocaciones sagradas, “de
manera que el Señor encuentre corazones juveniles preparados para acoger la
semilla de la vocación al sacerdocio o a
la vida consagrada”.
Monseñor Fuenmayor: “Nos queda mucho por hacer”
El Obispo de Los
Teques expresó en su salutación: “Les doy la bienvenida en nombre del pueblo de
Dios aquí representado por sus pastores, miembros de la vida consagrada y
laicos que conforman la iglesia peregrinante en los Altos Mirandinos y en Los
Valles del Tuy, en la celebración de los cincuenta años de la Diócesis de Los
Teques”.
Indicó que esta
festividad “es la culminación festiva y gozosa de una acción de gracias al
Padre por Jesucristo en el Espíritu Santo, que tuvo como expresión concreta y destacada
la celebración del Primer Sínodo Diocesano, que durante estos tres últimos años
ha querido impulsar la renovación de nuestra Iglesia Diocesana para que desde
una mayor vivencia de la fe en Jesucristo sea más eficaz en su misión
evangelizadora”.
“Bajo la mirada
protectora de la Virgen de la Asunción, esta mañana les acoge fraternalmente
una iglesia que en comunión con la santísima Trinidad, tras las huellas del
también cincuentenario Concilio Vaticano II, e inspirado por el Concilio
Plenario de Venezuela, se compromete a anunciar a Jesucristo y a contribuir en
la gestación de una nueva sociedad impregnada de los valores del Evangelio,
bajo el signo de la comunión y la solidaridad. ¡Alabado sea Jesucristo!”, dijo
en sus cortas palabras d e bienvenida.
Con
anterioridad, monseñor Fuenmayor Suárez expresó a los medios: “Hoy más que
nunca, Venezuela necesita unirse para alcanzar la paz y el progreso que tanto
anhelamos”.
También señaló: “Estamos llenos de alegría por estos 50 años”.
También señaló: “Estamos llenos de alegría por estos 50 años”.
Destacó que el
momento “es una ocasión para renovar la Iglesia, pues estamos comprometidos en
dar un mayor esfuerzo por evangelizar, así como por trabajar con los más
necesitados; en fin, queremos construir un mundo y una sociedad donde reinen
los valores cristianos”.
Reconoció que “el
balance es positivo; sin embargo, nos queda mucho por hacer, y dentro de los
proyectos queremos seguir evangelizando más sectores, así como fomentar la
catequesis, las vocaciones, la acción social de la Iglesia y la formación de
los laicos”.
Alba Rosi:” Cada parroquia es una mecha
encendida de júbilo”
La Hermana Alba
Rosi fue una de las animadoras de este festejo. “Estamos felices, gozosos de
celebrar estos cincuenta años en los que cada parroquia ha ido trabajando,
evangelizando y creciendo. Cada parroquia es una mecha encendida de júbilo”,
dijo.
De igual manera,
integrantes de diversas congregaciones religiosas ingresaron portando la imagen
de la patrona diocesana “Nuestra Señora de la Asunción”, además de una pancarta
que recordaba el Año de Vida Consagrada.
Los movimientos de apostolado participaron
de manera efusiva, a cuyo colorido festejo también se sumó la reconocida
Cofradía de los Diablos Danzantes de Yare, patrimonio cultural de la humanidad.
Durante la ceremonia
el Obispo de Los Teques recibió la “Orden El Precursor”, por parte del
gobernador de Miranda Henrique Capriles, por su destacada labor al frente de la
Diócesis de la capital de Miranda.
La celebración
contó con la asistencia de personajes vinculados a la gestión pública del
estado Miranda como el alcalde de Carrizal, José Luis Rodríguez y su esposa
Clara Mirabal; el concejal Manolo Blanco; el mandatario de Los Salias, Josy
Fernández; el exgobernador Enrique Mendoza; la dirigente política Delsa
Solórzano, y representantes de la alcaldía del municipio Guaicaipuro, entre
otros.
1 Comentarios
Estuve allí, fue bellísimo y muy solemne la Sagrada Eucaristía
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