La Federación de Centros Universitarios ha denunciado
que “van 6 días de manifestaciones y 6 muertos hasta ahora”, todos ellos estudiantes
Caracas, 25 de febrero de 2015.- Los factores que estarían generando tantas muertes de jóvenes en Venezuela
pudieran estar asociados a la violencia ciudadana, al clima de intolerancia y a
la confrontación política; pero sobre todo, a la falta de valores que subyace
en una sociedad que rechaza a Dios y se fundamenta en el materialismo y en las
ansias del poder.
Tal vez estas premisas pudieran dar pistas para comprender cómo un
funcionario policial, asesine sin razón alguna, a un indefenso adolescente de
catorce años, como ocurrió este 24 de febrero con el estudiante
de secundaria, Kluiverth Roa, cerca de la Universidad Católica del
Táchira - UCAT - en la ciudad de San Cristóbal.
Roa trataba de escapar de una manifestación y buscó
refugio debajo de un vehículo, pero fue visto por el funcionario Javier Mora Ortiz,
de 32 años de edad. Sin inmutarse, habría disparado con un arma de fuego sobre
la cabeza del estudiante. Sí. Un arma de fuego que portaba mientras repelía la
manifestación en la que se dieron los hechos.
Primera Víctima de la
Resolución 008610
Con la muerte del niño Roa, suman 6 los estudiantes
asesinados en su mayoría por los cuerpos de seguridad del Estado, durante 6
días de protestas. Esto, sin ir más allá de las “otras” muertes violentas que
ocurren a diario y abarrotan las morgues de Venezuela.
El asunto es que
Kluiverth Roa, se convierte en la primera víctima de la Resolución 008610 del
ministerio de la defensa de Venezuela, que faculta a los funcionarios de
seguridad para el uso de armas de fuego mortal en las manifestaciones públicas.
Las reacciones no se hicieron esperar. Nicolás Maduro rechazó
la muerte del estudiante, sin embargo, intentó minimizar la responsabilidad policial.
“Toda la información preliminar, planimetría indica que todo ocurrió en un
hecho de violencia que se suscitó en el momento en que un grupo de jóvenes con
capuchas estaban en actividades de protestas y generación de violencia”, dijo.
Tratando
de describir los hechos, consideró la actuación como “un hecho inverosímil”.
Acotó que “pasaron unos policías que se enfrascaron en una pelea y dicen los
policías que fueron atacados y rodeados. Uno de los funcionarios activó
una escopeta de perdigones y asesinó este muchacho”.
Hasler Iglesia, presidente de FCU de la Universidad
Central de Venezuela, ha recordado con esta muerte suman seis los estudiantes
caídos, la mayoría a manos de los cuerpos de seguridad. “Van 6 días de manifestaciones y 6
muertos hasta ahora”, indicó.
Exigió a la Fiscalía General de la República iniciar
una investigación por la muerte de José Daniel Frías, Julio Alejandro García,
Johan Barreto, Yasmir Tovar y Arianyi García, los cuales fallecieron bajo causas sospechosas en la
misma semana.
María Corina Machado colgó un mensaje en Twitter expresando
su repudio por este hecho. “¡Dios mío! Seis estudiantes asesinados con
tiros en la cabeza en una semana. Acaban de asesinar a un niño en la UCAT ¡¡¡YA
BASTA!!!”, escribió.
Las instancias multilaterales también expresaron su
enojo ante este lamentable hecho. Unasur - Unión de Naciones Suramericanas – a
través de su Secretario General, reafirmó su voluntad de encontrar soluciones
democráticas y pacíficas a la situación de tensión que vive Venezuela. También la Comisión Inter-Americana sobre Derechos Humanos (CIDH), ha expresado “profunda
preocupación” por la situación política del país y por “las
consecuencias sobre el pleno respeto de los derechos humanos”.
Estudiantes con
disparo en la cabeza
Dos estudiantes de la Universidad
de los Andes (ULA) José Daniel Frías Pinto (20) y Julio Alejandro García Adonis
(22) fueron encontrados muertos en un matorral, maniatados y con disparos en la
cabeza.
Según información del alcalde de Mérida, Carlos García, los jóvenes
fueron detenidos por la policía durante una manifestación y desde ese entonces
se desconoció su paradero, hasta que fueron encontrados muertos el 17 de
febrero en la población Santa Cruz de Zulia.
En otro hecho que involucra la desaparición previa a
su muerte, se encuentra el caso del estudiante de la Universidad Experimental
del Táchira (Unet), Jhon Barreto, quien fue hallado sin vida el 19 de febrero
en un avanzado estado de descomposición y con un disparo en la cabeza.
El
Diario de Los Andes reseñó que familiares lo habían reportado desaparecido
desde el viernes 06 de febrero del presente año.
En la madrugada del sábado 21 de febrero encontraron
muertos a los estudiantes Yasmi Tovar y Luis Aranyi García, presentando heridas
de arma de fuego. Según reportó NTN24 Venezuela, el abogado José Vicente
Haro afirmó que ambos participaron el viernes 20 de febrero en una protesta que
había en Altamira.
“Ellos se retiraron juntos antes de comenzar
las detenciones que hubo el día viernes. Uno de los cuerpos presenta 5 tiros,
el de Yamir Tovar, en diversas partes del cuerpo”, dijo el abogado.
Algunas versiones de reporteros en el lugar, dan cuenta que
fueron detenidos por funcionarios policiales.
Finalmente, se encuentra el caso del joven tricampeón
de Kempo, Gerardo Gabriel Gómez (16), estudiante de cuarto año de bachillerato
en el liceo Caracas de El Paraíso. Murió en el Hospital Pérez Carreño el
viernes 20 de febrero en la noche, a causa de un disparo que recibió durante un
robo en el autobús, se encontraba con sus compañeros para dirigirse a su
hogar.
El adolescente tenía seis años practicando kempo, entrenaba para
participar en competencias internacionales.
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