La alegría de los jóvenes se
percibe tan inmensa como el mar custodia la ciudad de Rio Janeiro, ciudad
brasileña que recibe a los millones de jóvenes para el encuentro con el Papa
Francisco. El rostro joven de la Iglesia pintado con el colorido, música, y entusiasmo
de los cariocas.
Es especial la ilusión de los
jóvenes que se consiguen en los aeropuertos, y terminales que conducen a la JMJ
Rio 2013. Los jóvenes desena escuchar al Papa, ven en a un padre cercano y
cautivador, a un Pastor que junto a sus ovejas y su mensaje ilumina la vida de
los creyentes.
Pero aun es más especial el amor de
los brasileños por el Papa latinoamericano, que desean ver a Francisco. Pero no
todos viajarán a Rio Janeiro, pero la fe y la esperanza de ser bendecidos por
él es inmensa, tanto así que envían sus peticiones para que sean llevadas a la
ceremonias presidias por el Vicario de Cristo.
Estando en la semana misionera de
Belo Horizonte, un joven brasileño me conmovió diciendo que lamenta no poder
asistir al encuentro con el Papa, pero que por favor llevara las intenciones de
sus familiares y amigos entregándome una
postal donde escribió todas estas plegarias.
Es la fe de un pueblo, es la
esperanza de un pueblo confiado a su Dios, es sentir el cariño de un pastor que
reza y sabe de las necesidades de su pueblo. Todos estamos inmersos en la
alegría de ser bendecidos por el Papa en la JMJ, tanto quienes hemos vendido
como quienes acompañan desde cualquier lugar del mundo.
Participar en la JMJ no es solo
venir a Rio de Janeiro es estar en cualquier parte del universo y confiar
nuestras oraciones a Dios, acompañando al Papa con nuestras mismas plegarias y
asumir cada mensaje como una orientación divina para nuestras vida cristiana.
0 Comentarios
Comentarios de Nuestros Visitantes
Agradecemos sus comentarios, siempre en favor de nuestra Fe Cristiana Católica y de manera positiva. Si considera válido su comentario para ser publicado, se agradece no usar una cuenta anónima o desconocida.