Ramón Antonio Pérez
@GuardianCatolic
Caracas, 10 de
noviembre de 2011.- “Las interacciones moleculares y los intercambios celulares que se
establecen entre el hijo y la madre durante la gestación, crean una íntima
convivencia de dos vidas, desde los primeros días de existencia del ser vivo”.
De esta manera lo expresó la doctora Teresa Gómez,
durante la exposición Vínculo del apego
materno – filial durante el embarazo, dictada el 5 de noviembre en el
auditorio del Centro Médico de Caracas, como parte de las actividades que
organizan la naciente Red Pro Vida y el Consejo Nacional de Laicos de
Venezuela.
Humanización
de la Vida
La charla de la doctora Gómez fue la primera de tres
intervenciones en este foro denominado “Humanización de la vida”. La
profesional de la medicina ilustró sobre un “intercambio celular rejuvenecedor del
cuerpo materno denominado ‘Microquimerismo maternal’, según el cual, la mujer
guarda en cada embarazo células madre fetales, entre 2 y 6 células por
mililitro de sangre materna”.
Precisó que “existen datos de participación de esas
células, por ejemplo, en la reparación del corazón de madres con cardiopatías”.
La segunda intervención fue sobre Los posibles efectos psicológicos del
aborto. Estuvo a cargo de la licenciada Noiralih Cardozo Acosta, quien
resaltó el impacto psico-social del aborto. Precisó que “el aborto genera
desvalorización de la vida; desvalorización de la persona y utilización de la
misma a conveniencia; criminalización de los niños; desesperanza colectiva y
anulación del incentivo para madurar y crecer, así como mayor resentimiento”.
Durante su exposición, Cardozo Acosta, destacó las
palabras de Philip C. Nay, en relación a la existencia de los “efectos
ecológicos del aborto”. Indicó que en los países con un crecimiento poblacional
negativo ni las leyes que restringen el aborto ni las que ofrecen incentivos
económicos para los nacimientos han logrado revertir las tendencias… De igual
manera, afirmó que “desde un punto de vista ecológico es como si hubiéramos
debilitado un mecanismo importante de preservación de la especie y la tendencia
puede no ser reversible”, dijo.
En la tercera y última intervención, el doctor Luis
José Itriago, habló de las Actitudes
ante la muerte, cuidados paliativos. Expresó que la vida humana es el
fundamento de todos los bienes, fuente y condición indispensable de toda
actividad humana y de toda convivencia social. Expresó que “somos
administradores de nuestra propia vida, pero no somos sus propietarios”. Así
como no podemos decidir el comienzo de nuestra propia vida, tampoco nos es
lícito determinar su final (la muerte).
La
dignidad no depende de la calidad
En la nota de prensa divulgada por el Consejo
Nacional de Laicos de Venezuela, los integrantes de la Red Pro Vida exponen que
“el trato de los más débiles y/o indefensos, permite entender el nivel de
humanización de una sociedad”.
Sostienen que “la dignidad del ser humano no depende
de las circunstancias en que fue concebido, o en las que se encuentre durante,
o al final de su ciclo vital, de su mayor o menor perfección, o del nivel de
madurez y conciencia que tenga, mucho menos de algo tan subjetivo como lo que
ahora se denomina calidad de vida”.
La dignidad del ser humano está en su esencia, en el
mismo hecho de existir, de ser, independientemente de su condición física o
psicológica. Este concepto tan básico y crucial, hasta tan obvio, está siendo
cuestionado y vulnerado constantemente en la actualidad. Por ello, en el
Consejo Nacional de Laicos de Venezuela ha considerado una prioridad impulsar
la Red Provida de Venezuela, donde un grupo de personas, ha acogido el llamado
con entusiasmo y sacrificio.
0 Comentarios
Comentarios de Nuestros Visitantes
Agradecemos sus comentarios, siempre en favor de nuestra Fe Cristiana Católica y de manera positiva. Si considera válido su comentario para ser publicado, se agradece no usar una cuenta anónima o desconocida.