Pedro Reinaldo Bravo: La música en la liturgia de la iglesia católica

“En la liturgia el Pueblo de Dios se reúne para participar como Iglesia en la oración y recibir también sus enseñanzas para la práctica de los valores cristianos en la vida diaria”, escribe Pedro Reinaldo Bravo, en un extenso artículo del que publicamos este resumen

Pedro Reinaldo Bravo
Caracas, 22 de julio de 2022

En nuestra Iglesia Católica la música sagrada desempeña un papel importante en las celebraciones litúrgicas en especial en la Eucaristía para la gloria de Dios. El Concilito Vaticano II en su constitución “Sacrosanctum Concilium” sobre la liturgia refiere que la música sagrada:

constituye un tesoro de valor inestimable, que sobresale entre las demás expresiones artísticas, principalmente porque el canto sagrado, unido a las palabras, constituye una parte necesaria o integral de la liturgia solemne.

Definición de Liturgia

Para entender la importancia de la música litúrgica es bueno saber qué es la liturgia. El Catecismo de la Iglesia Católica N° 1069 señala lo siguiente:

La palabra “Liturgia” significa originariamente “obra o quehacer público”, “servicio de parte de y en favor del pueblo”. En la tradición cristiana quiere significar que el Pueblo de Dios toma parte en la obra de Dios. Por la liturgia, Cristo, nuestro Redentor y Sumo Sacerdote, continúa en su Iglesia, con ella y por ella, la obra de nuestra redención.

Más adelante en el numeral 1070 refiere: “se considera la liturgia como el ejercicio de la función sacerdotal de Jesucristo en la que, mediante signos sensibles, se significa y se realiza, según el modo propio de cada uno, la santificación del hombre”.

De acuerdo a los numerales citados, Cristo realiza su obra de redención en la sagrada liturgia mediante signos sensibles que realiza la Iglesia por medio de sus ministros ordenados para la alabanza a Dios y a la santificación del ser humano. 

En la liturgia el Pueblo de Dios se reúne para participar como Iglesia en la oración y recibir también sus enseñanzas para la práctica de los valores cristianos en la vida diaria.

Música Sagrada y Música Litúrgica

Pedro Reinaldo Bravo cantando un salmo en la Iglesia parroquial de Guatire

Es importante tener en cuenta la diferencia entre música sagrada y litúrgica, aunque ambas tienen relación. 

La música sagrada o sacra refiere a todos los estilos y géneros que está dirigido solamente a Dios y se utilizan de acuerdo al momento o las intenciones las cuales pueden ser de alabanza, perdón, de agradecimiento y utilizadas en horas de adoración al Santísimo, convivencias, talleres, etc

También en la liturgia de la Iglesia porque en los ritos sagrados la música litúrgica es sagrada, pero no toda música sagrada es para la liturgia, para que la música sea litúrgica debe cumplir obligatoriamente  para con esa finalidad.

Por tal motivo, San Juan Pablo II en su Quirógrafo con motivo del centenario del motu proprio "Tra Le Sollecitudini" de San Pio X señala: “… hoy la misma categoría de "música sagrada" ha ampliado hasta tal punto su significado, que incluye repertorios que no pueden entrar en la celebración sin violar el espíritu y las normas de la liturgia misma”.

La Música en la Liturgia de la Iglesia

La música en la liturgia tiene como finalidad acercar el mundo a Dios y contribuir a la alabanza al Señor y la santificación del hombre. El Papa San Pío X en su Motu Proprio “Tra Le Sollecitudini” sobre la Música Sagrada publicada en 1903 señala:

Como parte integrante de la liturgia solemne, la música sagrada tiende a su mismo fin, el cual consiste en la gloria de Dios y la santificación y edificación de los fieles. La música contribuye a aumentar el decoro y esplendor de las solemnidades religiosas.

Este Motu Proprio es considerado por los especialistas como “la carta magna de la música sagrada” porque establece los principios para que una música sea utilizada en la liturgia:debe tener en grado eminente las cualidades propias de la liturgia, conviene a saber: la santidad y la bondad de las formas, de donde nace espontáneo otro carácter suyo: la universalidad”.

Con respecto al primer principio San Pío X nos enseña que la música litúrgica debe tener como referencia la santidad, es decir, debe estar adaptada en su letra y melodía a la liturgia y contribuir con dignidad a la oración. Por lo tanto, en su documento menciona:” Debe ser santa y, excluir todo lo profano, y no sólo en sí misma, sino en el modo con que la interpreten los mismos cantantes.”

Un ejemplo de esto y que se debe evitar son las llamadas “parodias” que consiste en aquellas canciones cuyos textos están basados en las Sagradas Escrituras o en los himnos u oraciones aprobadas por la Iglesia, pero la música o melodía ha sido tomada de alguna música secular y por lo tanto no responde a la finalidad del canto sagrado.

De igual manera, las parodias tienden a desviar la atención que es la unión con Dios, es decir, cuando se está escuchando una canción religiosa y está basada en una música secular inmediatamente se recordará aquella canción secular. 

Un ejemplo es la canción “Misericordia”, cuyo texto es del salmo 51 (salmo 50 en la liturgia), pero la música está basada en la canción “Those Were The Day” del año 1968.

Este es un caso de parodia porque cuando se interpreta la canción Misericordia inmediatamente se recuerda aquella canción de 1968, y por lo tanto se debe componer una melodía que responda a la finalidad de la música sagrada para ese texto y que el pueblo se adapte poco a poco a dicha melodía, y así como este ejemplo existe otros casos semejantes.

Otro principio de San Pío X es la bondad de las formas, es decir: 

Debe tener arte verdadero, porque no es posible de otro modo que tenga sobre el ánimo de quien la oye aquella virtud que se propone la Iglesia al admitir en su liturgia el arte de los sonidos.

Por lo tanto, al ser arte verdadero, sus letras y melodías nos conduce a la oración y la unión con Dios, y debe respetar las normas litúrgicas establecidas por la Iglesia al respecto.

El tercer principio es la universalidad y San Pio X señala:

Aun concediéndose a toda nación que admita en sus composiciones religiosas aquellas formas particulares que constituyen el carácter específico de su propia música, éste debe estar de tal modo subordinado a los caracteres generales de la música sagrada, que ningún fiel procedente de otra nación experimente al oírla una impresión que no sea buena.
Por consiguiente, las composiciones religiosas de cualquier nación deben respetar las normas litúrgicas establecidas y contribuir a la oración y a la espiritualidad.

El Canto Gregoriano y los nuevos lenguajes musicales

En la música litúrgica tiene un lugar privilegiado el canto gregoriano. San Pío X refiere  que la Iglesia lo “heredó de los antiguos Padres”, más adelante señala:

El canto gregoriano fue tenido siempre como acabado modelo de música religiosa, pudiendo formularse con toda razón esta ley general: una composición religiosa será más sagrada y litúrgica cuanto más se acerque en aire, inspiración y sabor a la melodía gregoriana.

Es decir, así como el canto gregoriano por su estilo musical contribuye a la oración y a la unión con Dios, de igual manera las nuevas composiciones o lenguajes musicales deben ayudar también a la oración y la unión con Dios.

Los Ministerios de Música

Como la música es importante en la liturgia para la gloria de Dios, la santificación de los fieles y para el decoro del culto divino, los ministerios de música tienen un papel para lograr esos propósitos y por lo tanto deben tener un conocimiento de la liturgia en especial la Eucaristía para saber que cantos utilizar de acuerdo a las enseñanzas de la Iglesia, de acuerdo al tiempo litúrgico y los determinados momentos de la liturgia.

Por tales motivos San Juan Pablo II en su Quirógrafo añade:

La música litúrgica debe responder a sus requisitos específicos: la plena adhesión a los textos que presenta, la consonancia con el tiempo y el momento litúrgico al que está destinada, y la adecuada correspondencia a los gestos que el rito propone.

Por estas razones para que los ministerios de música puedan desempeñar correcta y dignamente su servicio en la liturgia necesitan estar en constante formación para conocerla, valorarla y evitar las fallas, y si se está cometiendo errores, aunque estén muy arraigadas desde hace muchos años se debe tener disposición y humildad para aceptar y realizar las correcciones correspondientes, aunque se necesite tiempo y paciencia.

Por tales motivos la formación en música litúrgica es tan importante que hay países que tienen institutos para este campo y en el internet como Facebook hay grupos para esta área, y también YouTube cuenta con canales excelentes con charlas, reflexiones y sugerencias de cantos las cuales no solo los ministerios de música están llamados a la formación sino también el clero, los religiosos y aquellos interesados en el campo.

La Música Litúrgica herencia de la cultura judía

El profesor Jorge Augusto Sánchez, director del coro y coordinador de la Escuela Nacional de Música Juan Manuel Olivares en Caracas, y profesor de canto litúrgico (online) en la Escuela de Música Sacra y Conservatorio “José Guadalupe Velásquez” de la diócesis de Querétaro en México, y además realiza una gran labor en la formación del canto litúrgico en su canal de YouTube explicó en una nota de audio lo siguiente:

Es importante destacar que tenemos una religión que es musical, la liturgia judía es la madre de nuestra liturgia en el sentido de que es la que precede y que la fue la base sobre la cual Jesús instituyó la Eucaristía el Jueves Santo, es una liturgia que está basada en los salmos, y los salmos son cantos. Para la cultura judía la música es un aspecto muy importante… y es tan importante que regularmente los judíos tienden aprender y conocer los salmos de memoria, y esto los incorporan ellos dentro de sus vidas y es tanto así que el mismo Jesús durante muchos momentos y en muchos pasajes del Evangelio recita de manera regular los salmos… esa es la herencia sobre la cual se construye la liturgia católica.

Más adelante señala: “La música debe ser un vehículo que le dé pleno sentido a lo que dicen los textos, por eso no puede ser cualquier música, tiene que ser música que signifique no solamente por sus textos sino también por sus contenidos musicales lo que quiere expresar”.

Finalmente refiere que la música da verdadero sentido completo lo que es la liturgia, y por lo tanto si se afianza lo que sucede y el sentido de lo que se cree, entonces se tendrá una música que ayudará comprender lo que se está celebrando y lo que está sucediendo en la celebración de la Santa Misa para nuestra salvación.



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5 Comentarios

  1. Extraordinario articulo y a la vez muy instructivo gracias amigo por estos aportes sobre la música religiosa

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    1. Pedro Reinaldo Bravolunes, julio 25, 2022

      Señor Alfredo Gómez muchísimas gracias por sus palabras, que Dios lo bendiga.

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  2. Me encanta Reinaldo... Definitivamente no es cantar por cantar, es cantar para ministrar para evangelizar... Comparto mucho esto que dices de la formación.. Hace falta mucha formación litúrgica... Y vivir la música en común -union con la eucaristía.. Que la música hablé de Dios y que Dios hablé por medio de la música .

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    1. Pedro Reinaldo Bravolunes, noviembre 28, 2022

      Comunidad Rey David, gracias por sus palabras, muchas bendiciones.

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  3. Apreciado hermano en Cristo ha sido un "deleite" leer este artículo tan completo en su forma y esencia. No queda duda que quien lo lea quedara motivado a escudriñar y formarse más en lo que se refiere a este Ministerio que va mucho mas allá de ofrecer nuestros talentos musicales y vocales a Dios. Bendiciones y felicitaciones!

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