Venezuela: La Iglesia “se pone en los zapatos” de las enfermeras


El presbítero abogado Saúl Ron Braasch, vicario de la comisión de justicia y paz; y el Pedro Pablo Aguilar, de la comisión de medios atendieron a los líderes del sector salud frente a la CEV.
El cardenal Porras creará una comisión para reunirse con el gremio de la salud, buscar las vías de mediación con el Gobierno y resolver la crisis de salud que afecta a los venezolanos


Jul 30, 2018

El cardenal Baltazar Porras, desde su instalación como Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Caracas, manifestó su cercanía al “inmenso escenario del mundo sanitario, médicos, enfermeras y servidores públicos”. Aseguró que “su clamor al cielo se escucha con desesperación por estos días en nuestras calles, y que aun devengando sueldos insuficientes siguen prestando su servicio lleno de ternura y compasión”.
No pudo ser menos acertado. Un día después, líderes sociales y representantes del gremio sanitario del país, se apostaron frente a la sede de la Conferencia Episcopal Venezolana, en Caracas, solicitando la mediación de la Iglesia en el conflicto que mantienen desde hace más de un mes con el gobierno de Nicolás Maduro.

“El sueldo no me alcanza para nada”

Esther Martínez, una enfermera con más de 20 años de servicio en el hospital de El Algodonal de Caracas, se encontraba entre los manifestantes que llegaron a la CEV el 25 de julio. 
Es uno de los rostros concretos que sufren la terrible realidad venezolana; una crisis que también golpea a quienes se formaron para salvar vidas como son los médicos, enfermeras, bioanalistas, técnicos y demás trabajadores de la salud.
 Reclamamos un salario digno que nos permita comprar comida, educar a nuestros hijos y comprar los medicamentos porque también enfermamos”, dijo en conversación para Aleteia. 
“Soy licenciada en enfermería y tengo cursos y posgrados, pero mi sueldo mensual no llega a dos millones de bolívares (menos de 2 dólares americanos al cambio paralelo) que no me alcanzan para nada”, expresó con voz entrecortada.
Otra enfermera llegó ataviada con una banda blanca que le cruzaba el pecho caracterizándola como “Miss Necesidades”; además, en su cabeza, en lugar del gorro sanitario llevó un cartón de huevos vacíos, simbolizando que este alimento vale más (Bs 5.600.000,00) que el salario mínimo recibido por un trabajador venezolano.
Sus zapatos estaban forrados con el cartón utilizado por el Gobierno de Maduro para distribuir las “cajas de comida” CLAP. “Nosotras tenemos dignidad, valemos más que una mísera e incompleta caja de alimentos que es con lo que el gobierno quiere que silenciemos nuestras exigencias”, dijo. “Hasta ahora es el único ofrecimiento recibido”.

Porras se reunirá con gremio de la salud

Los manifestantes fueron atendidos a las puertas de la CEV por el presbítero abogado Saúl Ron Braasch, vicario de la comisión de justicia y paz; y los también sacerdotes Pedro Pablo Aguilar, de medios de comunicación, y Rivelino Cáceres, sub secretario del Episcopado. Los consagrados recibieron un documento donde el sector de la salud expresa la realidad que ha motivado la grave situación laboral y salarial.
“La Conferencia Episcopal reafirma el acompañamiento y el apoyo a la crisis del sector salud”, indicó el padre Ron Braasch en diálogo con los líderes gremiales. “Vamos a seguir haciendo recorridos a los hospitales. Lo que se está viviendo es una gran calamidad”, especificó el sacerdote ante los medios de comunicación.
Adicional a las conversaciones, el cardenal Baltazar Porras estableció contacto vía telefónica con los sacerdotes y algunos de los dirigentes de la salud, y les hizo conocer su solidaridad e intenciones de mediación, informaron los representantes de la CEV.
El cardenal Porras manda a decirles que cuentan con él y con el apoyo de los obispos auxiliares de Caracas y espera reunirse con ustedes también de una manera personal para poder trabajar”, aseguraron en la CEV. “Será una posible mediación de la iglesia para resolver el conflicto que afecta a los trabajadores y a los pacientes en general. Queremos ponernos en los zapatos de la gente” añadieron otras fuentes.
Pero el gremio de la salud y los pacientes siguen apretando al Gobierno venezolano. Para el 30 de julio, además de las protestas en todos los centros hospitalarios del país, convocaron a una concentración en la sede de la Organización Panamericana de la Salud en Caracas.  Igualmente, las organizaciones que agrupan a los enfermos crónicos (parkinson, cáncer, acromegalia y trasplantados), convocaron en la misma fecha a una concentración y caminata, desde la Plaza Francia de Altamira hasta la sede del PNUD.

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