INICIO DE LA CUARESMA EN LA BASÍLICA SANTA TERESA
“Marcarnos con ceniza es reconocer que somos
frágiles, de barro, pecadores”, pero la Cuaresma es tiempo “favorable para acoger y recibir la
misericordia de Dios”, dijo Monseñor Aldo Giordano
Ramón Antonio Pérez / @GuardianCatolic
Caracas, 19 de febrero de 2015.- “Queridos hermanas y hermanos, comenzamos hoy
nuestra ruta cuaresmal hacia la Pascua, la fiesta más importante y más bella
para nosotros los cristianos. Toda liturgia en este día es una permanente
invitación para un comienzo nuevo. Es siempre bello iniciar cualquier cosa de
nuevo”.
De esta manera lo dijo el
Nuncio Apostólico en Venezuela, Monseñor Aldo Giordano, durante la celebración
eucarística que con motivo del Miércoles de Ceniza, presidió este 18 de febrero
en horas de la tarde, en la Basílica Santa Teresa de Caracas.
El templo que resguarda la
sagrada imagen del Nazareno de San Pablo, como es costumbre por estas fechas,
estaba abarrotado de feligreses que asistieron para recordar la frase bíblica:
“Sepas que eres polvo y al polvo
volverás” (Génesis, 3, 19).
En su mensaje del Miércoles
de Ceniza, el Nuncio acotó: “Muchas
veces vivimos nuestras jornadas y semanas con la impresión que no hay nada
nuevo. Iniciar alguna de nuevo significa ‘convertirnos’, es decir, cambiar de
camino, cambiar de dirección”.
Ayuno, abstinencia y oración
Monseñor Giordano enfatizó la
necesidad de la conversión y cambio de vida. “Ahora es el tiempo favorable:
ahora es el tiempo de la salvación (…) no echemos su gracia en saco roto”,
dijo. San Pablo habla con pasión y autoridad, acotó Monseñor Giordano: “En nombre de Cristo les pedimos que se
reconcilien con Dios”, citó. Luego apuntó: “El camino nuevo es aquél que acoge ahora la salvación y la
reconciliación”.
Explicó tres acciones que
vuelven nuevo el camino del hombre: la limosna, la oración y el ayuno. En tal
sentido recomendó hacer el bien “sin
rimbombancias ni con la finalidad de ser admirados o recompensados”; que
la oración “sea el espacio del
encuentro interno con Dios”; y el “ayuno no sea un ejercicio narcisista, sino una experiencia interior que
nos lance a una mayor generosidad y solidaridad”.
Monseñor Aldo Giordano
presentó de igual manera, un saludo en nombre del Papa Francisco, extensivo a
todos los venezolanos. “Sientan el
amor paternal del Papa, Pastor Universal de la Iglesia. El Papa quiere a
Venezuela y a su pueblo”, anunció.
Los colores del Nazareno para el Nuncio
Por su parte, Monseñor Adán
Ramírez Ortíz, recibió al embajador papal en un ambiente festivo, acompañado
por dos sacerdotes y muchos servidores del altar entre los que destacaron más
de treinta niños y niñas revestidos de monaguillos (as). Agradeció su visita en
nombre de la Basílica Santa Teresa, “la
casa caraqueña, por excelencia, del Nazareno de San Pablo”, según la
definió a este templo el sacerdote.
Igualmente reconoció el
trabajo del Nuncio en favor de la paz en el país. “Usted ante todo es embajador
de Cristo, y como tal queremos desearle que continúe, como hasta el presente,
cosechando notables éxitos por el bien de la Iglesia y de Venezuela”.
El
párroco obsequió al Nuncio un ornamento sacerdotal de color morado
“que
recuerda al Nazareno” y para que
lleve “las oraciones de
esta comunidad”.
Finalmente, Monseñor
Giordano compartió el saludo de los feligreses, algunos de los cuales hasta le
solicitaron fotografiarse junto a él, demostrando simpatía y cordialidad, la
misma con que ha recorrido la mayoría de los estados del país, pueblos e
iglesias, en apenas un año de servicio pastoral que tiene en Venezuela. @GuardianCatolic.
0 Comentarios
Comentarios de Nuestros Visitantes
Agradecemos sus comentarios, siempre en favor de nuestra Fe Cristiana Católica y de manera positiva. Si considera válido su comentario para ser publicado, se agradece no usar una cuenta anónima o desconocida.