“Para mi es milagroso, me salvó a mi hijo”, dice Ismeri Guevara mientras vende en una iglesia de Caracas imágenes de José Gregorio Hernández, “el santo médico de los pobres”, por cuya beatificación rezan los venezolanos, encabezados por el presidente Nicolás Maduro.
Caracas, 28 de octubre de 2013.- El sábado se cumplieron 149 años del natalicio de
este médico y su poblado natal de Isnotú, en Trujillo (oeste), y la iglesia de
La Candelaria, en el centro de Caracas, donde reposan sus restos, se
convirtieron en destinos de peregrinaje de miles de personas el fin de semana.
“Médico del cuerpo y del
alma, que nos socorres en los momentos de prueba y nos santificas en los
momentos de dolor”, clamó el obispo auxiliar de Caracas, Monseñor Fernando
Castro, durante la homilía del sábado en parroquia “Nuestra Señora de La
Candelaria”, y en la que se pidió por la beatificación de José Gregorio
Hernández.
“Al no estar beatificado por
la iglesia, no se le puede rendir culto público, se ora por él, por su pronta
beatificación. Hay mucha gente que acude a Jesucristo a través de José
Gregorio, es una devoción muy arraigada entre los venezolanos”, explica
Monseñor Castro durante entrevista con la AFP.
Monseñor Castro encabeza la
oficina que promueve la causa de José Gregorio, iniciada en 1949 y reactivada
hace meses luego de que el Papa Francisco manifestara su interés en el proceso.
“Eso nos alienta, todos
deben poner por escrito los presuntos milagros. La oficina los reúne y si Dios
pone su dedo, seguramente podremos presentar el milagro para que la Iglesia lo
beatifique”, explica Castro al detallar que el primer paso, “el más
importante”, se dio el 16 de enero de 1986, cuando Juan Pablo II dictó “el
decreto de venerable”.
Milagros médicos
Ismeri Guevara, de 41 años
de edad y que vende desde adolescente imágenes de José Gregorio en La
Candelaria, es una de los venezolanos que dicen haber sido auxiliados por el
“médico de los pobres”.
“Cuando nació mi niño,
estaba muy mal, decían que se moría. Yo también estuve mal. Nos tuvieron en el
hospital más de un mes, yo le recé a José Gregorio Hernández y él mismo vino,
lo vi, a decirme 'ya he curado a tu hijo'. Mi hijo se puso bien, le puse José
Gregorio”, según reseña la AFP.
Es común que los devotos de
este médico, muerto trágicamente al golpearse la cabeza tras ser arrollado el
29 de junio de 1919 por uno de los contados autos que circulaban en Caracas,
narren haberlo visto, con bata blanca y estetoscopio al cuello, tal y como
aparece en el lienzo colocado junto a su tumba.
Gustavo Henríquez, de 48
años, recuerda cómo, en su niñez, fue “visitado y curado” por José Gregorio
Hernández, luego de quedar paralizado de la cintura hacia abajo por una caída
en su natal Delicias, en el Táchira.
“Tenía cinco años, estaba en
cama, sin moverme y oía a mis primos que jugaban en el patio. Me quedé medio
dormido y luego vi a un señor de bata blanca, de bigote, muy bien peinado. Me
dijo: '¿quieres ir a jugar?'. Le respondí que sí. 'Ponte de pie y vete a
jugar'. Y pude caminar después de semanas”, narra Gustavo a la AFP.
Su madre y sus tías, añade
Gustavo, lloraron al verlo caminar y al contarles que un médico lo fue a ver,
ellas clamaron “¡milagro!”. “Fueron a buscar una imagen de José Gregorio
Hernández, la vi y les dije que era ese doctor. Mi mamá, que era devota, me
trajo a Caracas, a La Candelaria, a la tumba para agradecerle”, dijo.
Monseñor Castro explica que
en 1987 y en 2009 se presentaron “un par de presuntos milagros” -en reserva por
“decreto sumarial”- pero las comisiones médicas del Vaticano las rechazaron por
ser explicables desde el punto de vista científico.
Apoyo político
La causa de José Gregorio
Hernández es promovida desde la palestra política por el presidente Maduro, que
abordó el tema con el Papa Francisco en audiencia en junio pasado y que el
sábado anunció recursos públicos para culminar un santuario en honor al médico
en Trujillo.
“El Vaticano lo ha
ninguneado porque él es del pueblo. Le tienen que dar el título que ya le ha
dado el pueblo. El médico de los pobres. José Gregorio Hernández va a ser
santo, así me lo dijo el papa Francisco”, dijo Maduro días atrás.
Monseñor Castro subraya que
es “maravilloso” que Maduro recoja “el sentir del pueblo venezolano”, pero
advierte que no se puede hablar de una “cuestión de discriminación”.
“Decir que no es beatificado
porque no es obispo, religioso o sacerdote no tiene ningún fundamento. Se viene
trabajando en esta causa desde 1949, la dedicación de la Iglesia venezolana es
muy grande, el proceso es estricto”, explica Castro, quien el 8 de octubre
envió una imagen de José Gregorio a la presidenta argentina Cristina Kirchner,
operada de un hematoma craneal.
La beatificación es el paso
subsecuente a la declaratoria de “venerable” y es previo a la canonización.
El caso más reciente de la
beatificación en Venezuela se registró en 1995 y es el de la Madre María de San
José, religiosa fallecida en 1967 y que dedicó su vida a ayudar a los más
desfavorecidos.
PD: El último párrafo estás equivocado ya que la última Beatificación en Venezuela fue la Madre Candelaria el 27 de abril de 2008...
Cita: http://elguardiancatolico.blogspot.com/2008/04/beatificacin-cumplida.html
PD: El último párrafo estás equivocado ya que la última Beatificación en Venezuela fue la Madre Candelaria el 27 de abril de 2008...
Cita: http://elguardiancatolico.blogspot.com/2008/04/beatificacin-cumplida.html
0 Comentarios
Comentarios de Nuestros Visitantes
Agradecemos sus comentarios, siempre en favor de nuestra Fe Cristiana Católica y de manera positiva. Si considera válido su comentario para ser publicado, se agradece no usar una cuenta anónima o desconocida.