El Papa Francisco hizo la petición que hizo en su encuentro con el Obispo Diocesano monseñor Mario Moronta durante la audiencia general de esta semana en el Vaticano; al tiempo que el Episcopado emitía un comunicado llamando a la reconciliación de Venezuela
Ramón Antonio Perez
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Caracas, 02 de mayo de 2013.- La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) llamó este jueves a la reconciliación del país, tomando en consideración los hechos de violencia que se han registrado por motivos políticos, tras las elecciones presidenciales.
A través de un comunicado, la CEV dijo estar consciente de la gravedad de la situación que vive Venezuela, la cual debe mover a la reflexión serena, con una actitud de respeto al diálogo. Los obispos consideraron que la paz social y política del país reclama el recíproco conocimiento.
La Conferencia pidió que cese la represión, el hostigamiento, el acoso y los despidos injustificados de empleados públicos y la violencia por razones políticas y expresaron que las agresiones de algunos diputados causa tristeza y vergüenza. “Venezuela no se merece espectáculos tan bochornosos”, sentenció la Conferencia en el escrito.
El presidente de la CEV, monseñor Diego Padrón, explicó que la misión de esa institución es ayudar al diálogo y la reconciliación y está dispuesta a facilitarlo entre ambas partes, e informó que han establecido contactos con las autoridades del gobierno con este propósito.
Señaló que la Iglesia Católica está en disposición de servir de mediadora y allanar el camino de la reconciliación entre todos los factores políticos.
"Estamos dispuestos a contribuir y a facilitar el diálogo entre las dos mitades", reiteró Padrón alertó que con la falta de un entendimiento los problemas del país no sólo no se resolverán, pues "ninguna de las dos partes puede atacarlos sola", sino que se corre el riesgo de ingobernabilidad.
Asimismo, llamó al gobierno y a la oposición a descartar el "lenguaje ofensivo y excluyente", ya que "puede provocar reacciones sociales indeseables".
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Francisco bendice a Venezuela y pide que se siga construyendo el Reino de Dios
El Obispo de San Cristóbal, Monseñor Mario Moronta, ha tenido la oportunidad de encontrarse con el Papa Francisco durante la audiencia general celebrada durante la festividad de San José Obrero, que se efectuó en el plaza de San Pedro del Vaticano.
“El papa de la Nueva evangelización nos ha pedido que sigamos adelante construyendo el Reino de Dios”, comento emocionado el Obispo venezolano.
El Obispo Moronta, informó sobre la bendición enviada del Sumo Pontífice a Venezuela.
“Una bendición especial les manda Francisco, el papa de la nueva evangelización. El primero de mayo durante la audiencia general tuve la oportunidad de saludar el Santo Padre, de pedirle la bendición para toda Venezuela. Ha sido una experiencia maravillosa, de breves minutos pero donde hemos reafirmado nuestro espíritu de comunión y adhesión al Sumo Pontífice”, dijo.
Además expresó el pedido que ha hecho Su Santidad Francisco, “el Papa de la nueva evangelización nos ha pedido que sigamos adelante construyendo el Reino de Dios. Y con ello envió una bendición especial para todos. El encuentro fue verdaderamente emocionante aunque también sencillo”.
Durante la catequesis de esta audiencia general el Papa, también saludo en español a todos los presentes orando por los trabajadores.
“No dejo de pensar en las dificultades que tienen no pocos países en el ámbito laboral. Pido a todos que, en la medida de sus responsabilidades, se esfuercen por crear puestos de trabajo y dar esperanza a los trabajadores. San José, que vivió momentos difíciles y puso su confianza en Dios, que no abandona, interceda por todos los trabajadores”, expresó el Sumo Pontífice.
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COMUNICADO
Conferencia Episcopal Venezolana
AMEMOS NO
SOLO DE PALABRA SINO CON HECHOS Y CONFORME A
LA VERDAD
(1ª carta de Juan 3,17)
1.- Los Obispos de Venezuela conscientes de la gravedad del
momento que vive el país, creemos que la situación a la que ha llegado debe
mover a todos los venezolanos a una reflexión serena con una actitud de respeto
y diálogo. “El que odia a su
hermano es un homicida” (1Jn. 3,15). Nuestro Señor Jesús nos
invitó a tener un corazón lleno de paz, desterrando el odio y la maledicencia.
El odio, la agresión y la violencia que conducen a caminos de destrucción y de
muerte. Nuestra fe cristiana nos invita a ser instrumentos de paz, de perdón y
de reconciliación.
2.- Reiteramos lo
dicho en nuestro Comunicado del 17 de abril, en el que constatábamos de manera
más evidente, la nueva realidad política: estar divididos en dos mitades
prácticamente iguales, como ha quedado en evidencia en las últimas elecciones
presidenciales. Por eso reafirmamos: “la
paz social y política del país reclama el recíproco reconocimiento de los dos
sectores mayoritarios del pueblo venezolano, pues el desconocimiento mutuo hará
inviable tanto los planes del gobierno como los aportes alternativos de la otra
parte”.
3.- Los agudos
problemas del país, - la violencia diaria, callejera o política, la
inseguridad, la deficiencia de los servicios públicos y la crisis económica-,
requieren ser afrontados desde el entendimiento entre las partes, pues ninguna
de ellas es autosuficiente por sí sola para resolver los problemas del país.
4.- El respeto y la
justicia deben prevalecer en el trato entre los ciudadanos y las instituciones,
dejando a un lado la prepotencia y el fanatismo, los prejuicios y las
acusaciones infundadas. Un lenguaje excluyente, ofensivo y amenazante, causa
miedo e indignación en la población y puede provocar reacciones sociales
lamentables. Hacemos nuestra la petición de la mayoría de los venezolanos para
que cesen la represión, el hostigamiento, el acoso y despidos injustificados de
los empleados públicos y la violencia por razones políticas. Opinar en contra o
disentir del proyecto oficial no deben ser motivos para temer la pérdida de la
libertad, el puesto de trabajo, la vivienda o cualquier otro derecho ciudadano.
5.- Las agresiones
físicas de algunos diputados en la Asamblea Nacional son un acto de violencia
que causa tristeza y vergüenza. ¡Venezuela no se merece espectáculos tan bochornosos!
Hechos como estos desnaturalizan la identidad del Parlamento y ponen en riesgo
un ámbito esencial de diálogo, discusión y propuestas en una sociedad
democrática.
6.- Rechazamos
categóricamente la criminalización de la protesta pacífica consagrada en la Constitución.
Percibimos, en efecto, que la inmensa mayoría de la población exige de todos
los agentes políticos y sociales, una información equilibrada, y que corresponda
a la verdad, fundamento de toda credibilidad y confianza en ellos y en las
instituciones que representan. No se construye nada válido a partir de
falsedades, mentiras o medias verdades. Escuchemos al Papa Francisco: "invito al
querido pueblo venezolano, especialmente a quienes toman las decisiones y a los
responsables políticos a rechazar firmemente cualquier tipo de violencia, y a establecer un
diálogo basado en la verdad, de reconocimiento mutuo, en la
búsqueda del bien común y el amor por la nación".
7.- Cada venezolano,
pero en primer lugar las autoridades, tienen la obligación de proteger la vida,
mantener la esperanza y sostenerla con coraje, constancia y verdad. Hoy más que
nunca es necesario apoyar y respetar el trabajo de las Organizaciones No
Gubernamentales, que se comprometen en la defensa de los derechos humanos.
8.- Invitamos a todos
los creyentes a redoblar la oración a Dios por la reconciliación y la paz; y,
al mismo tiempo, a trabajar y ser eficaces en el amor al prójimo con gestos de
respeto, perdón y solidaridad, sin ninguna distinción. Invocamos sobre todos
los venezolanos las bendiciones de Dios que nos hace hermanos y la protección
de la Santísima Virgen de Coromoto, nuestra Patrona.
Con nuestra bendición,
Los Arzobispos y
Obispos de Venezuela
Caracas, 2 de mayo de
2013.
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