La Conferencia Episcopal Venezolana conmemoró el 50 Aniversario del
Vaticano II, reflexionando sobre el contenido de las cuatro constituciones que
conforman el último Concilio de la Iglesia, y que “le ha ayudado a adaptarse al
mundo moderno”, según reconocen los Obispos.
Ramón Antonio Pérez
@GuardianCatolic
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Caracas, 13 de enero de 2013. “Cuando algunas personas dentro de la Iglesia convierten
en religión la acción de un gobierno, sea del signo que fuere, están en contra
de lo que contiene el Concilio Vaticano II, y ello es sumamente peligroso,
porque se le reconoce sacralidad al poder político, y se le niega la sociología
y la verdad de lo que han sido los cristianos a lo largo de la historia”.
De esta manera se expresó
Monseñor Baltazar Porras Cardozo, durante una sesión conmemorativa por el 50 aniversario del
Concilio Vaticano II, que se efectuó este 11 de enero, en el auditorio de la Biblioteca
de la Universidad Católica “Andrés Bello” de Caracas, convocada por la
Conferencia Episcopal Venezolana.
La actividad
comenzó con palabras de bienvenida de parte del presidente de la CEV, Monseñor
Diego Padrón Sánchez, quien ubicó este evento en el marco de las actividades de
la nonagésima novena asamblea plenaria.
La Sesión Conmemorativa
Monseñor Baltazar Porras Cardozo, fue el segundo ponente de la jornada con el tema: “El Vaticano II a 50 años de distancia”. Rememoró el contexto eclesial, político y social de los años en que se cumplió el Concilio a nivel mundial.
En relación a la época que se vivió en Venezuela, resaltó la voluntad de transitar por un sistema democrático, los comienzos de la revolución cubana y su impacto en la guerrilla urbana del país, entre otros aspectos. “En cuanto a la participación del Episcopado de Venezuela en el Concilio fue más que modesta con los Monseñores: Enrique Jiménez y Críspulo Benítez”.
Sin embargo, Monseñor Porras resaltó la resonancia de su contenido en América Latina, específicamente en las asambleas de Medellín, Puebla, Santo Domingo y Aparecida. “Fue un acontecimiento que tuvo enorme repercusión; y a pesar de lo modesto de nuestro episcopado latinoamericano en general, la primera gran eclosión del Vaticano II, fue en Medellín”, dijo el Arzobispo de Mérida.
El primer ponente de la
jornada que se inició a las 9 de la mañana, en la UCAB, ubicada en Montalbán,
fue el Obispo de Guanare, Monseñor José de la Trinidad Valera Angulo, con el
tema: “La Palabra de Dios: Desafío de la Pastoral”.
Abordó aspectos muy densos
contenidos en la constitución dogmática Dei Verbum sobre la Divina Revelación. “Hay
tres momentos básicos del encuentro de Dios con la humanidad: la vida de
Jesucristo; la experiencia de los apóstoles; y la experiencia de quienes no
conocieron a Jesucristo pero conocieron directamente a los apóstoles”.
Por su parte, el Obispo de San Felipe, Monseñor Nelson Martínez Rust, en su intervención destacó la importancia
y contenido de la Constitución Lumen Gentium.
También habló Monseñor
Manuel Díaz Sánchez, Arzobispo de Calabozo, quien abordó la Constitución sobre “La Sagrada
Liturgia” (Sacrosanctum Concilium). “Entre los desafíos de la Iglesia
se encuentre descubrir siempre el sentido profundo de la liturgia y los
sacramentos, integrando en ellos la vida de individuos y comunidades”, dijo.
Finalmente, le tocó el turno
al Obispo de Puerto Cabello, Monseñor Saúl Figueroa Albornoz, para hablar de la
Constitución Pastoral sobre “La Iglesia en el mundo actual” (Gaudium et
spes).
El Prelado en una emotiva
intervención, desde el punto de vista antropológico, abordó la metodología del
Ver, Juzgar y Actuar. “No es exclusiva de la Iglesia en América Latina, sino
que ya estuvo presente entre los padres conciliares”.
Cabe recordar que un concilio
es la asamblea de obispos convocada para debatir asuntos importantes relacionados
a la doctrina y otros aspectos de toda la Iglesia. En este caso, el Concilio
Vaticano II fue convocado por el Papa Juan XXIII, el 25 de enero de 1959, y
participaron más de 2.500 padres conciliares.
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