Los sacerdotes y religiosas que trabajan en las zonas afectadas por la violencia de los últimos días en Caracas, dan a conocer un mensaje de aliento. Siguen “apostando por la paz” y aspiran a que terminen los desplazamientos forzados de las familias
Ramón Antonio
Pérez // @GuardianCatolic
Caracas, 11 de julio de 2021
“Estamos viviendo
días de angustia, impotencia, miedo, indignación, al vernos atrapados
injustamente en un contexto de guerra que atenta contra vida, contra la
dignidad humana, el bien común y el sueño de una Venezuela fraterna”, dice el
padre Alfredo Infante, párroco de San Alberto Hurtado, en la parte alta de La
Vega, quien difundió un mensaje de voz en la mañana del domingo 11 de julio, en
nombre de sacerdotes y religiosas.
La confrontación
entre bandas criminales y cuerpos de seguridad del Estado, se ha presentado con
fuerza desde el miércoles 7 de julio, en zonas aledañas a la Cota 905, con un
saldo lamentable de “víctimas inocentes”, de acuerdo con el mensaje difundido
por el sacerdote jesuita que también es director del Centro Gumilla.
“Estos hechos han
afectado la estabilidad emocional, espiritual y material de todas las personas
y parroquias de las comunidades del sur oeste de Caracas, especialmente de las
zonas más afectadas: Cota 905, El Paraíso, La Vega, Montalbán, El Cementerio, San
Agustín, El Valle, San Martín y Quinta Crespo, entre otras”, dice el padre
Infante.
“Los párrocos y vicarias que acompañan las comunidades afectadas, queremos dar nuestras palabras de aliento y consuelo en nombre de Nuestro Señor Jesucristo, príncipe de la paz, quien nos dice en Juan 10:10: He venido para que tengan vida, y vida en abundancia”.
Así también, los representantes
de la Iglesia, envían sus condolencias y oraciones por tantas víctimas
inocentes, asesinadas en esta confrontación fratricida.
“Nuestras palabras
de aliento y fortaleza para las familias que viven el duelo inhumano por la
pérdida de un ser querido, víctima de esta injusta confrontación”, expresa el
jesuita. Lamentan que los jóvenes de estos sectores “han sido víctimas de
detenciones arbitrarias por el hecho de ser jóvenes y habitantes de comunidades
populares”.
Igualmente se
solidarizan “con las madres y abuelas de nuestras comunidades que, como María
la madre de Jesús, una espada le atraviesa su corazón al ver a sus hijos
amenazados por la violencia y la muerte, y sacan fuerzas para seguir apostando
por la vida en medio tanto daño infligido por parte de los bandos en
confrontación”.
Muestran su cercanía
y oración “por aquellas familias que se han visto forzadas por la violencia indiscriminada,
a dejar su lugar de residencia y sus pertenencias para salvar la vida, como
José y María cuando huyeron a Egipto para salvar al Niño del poder de la
violencia de Herodes”.
Alfredo Infante
expresa la solidaridad, apoyo y compromiso de sus hermanos consagrados, “para trabajar
por la paz y para que se respete sus derechos humanos y así construir una
Venezuela sin que haya desplazados por la violencia”.
El llamado en general
a estas comunidades “que ha estado en medio del fuego cruzado” es a mantener la
calma y “construir espacios donde podamos acompañarnos unos a otros”, se
escucha en el sonido. “Tenemos que
seguir apostando por la paz”.
El mensaje recuerda
las Bienaventuranzas de Jesucristo: “Bienaventurados los que construyen la paz
porque serán llamados hijos de Dios”. Por eso invita a sanar tantas heridas
entre sus vecinos, “especialmente, las
heridas psicológicas y del corazón”.
El mensaje completo del padre Alfredo Infante se puede escuchar en el siguiente enlace:
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