Fallece Padre Nelson Matheus por Covid-19, informan desde la Diócesis de Trujillo

El obispo de Trujillo presidirá la Eucaristía solemne de exequias el sábado 12 de febrero, a las cuatro de la tarde, en el templo parroquial Santa Rosalía de Palermo en la comunidad de El Alto

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Vicaría diocesana para las comunicaciones
Trujillo, 8 de febrero de 2022

La pandemia del coronavirus sigue presente en Venezuela y el clero católico se cuentan entre sus víctimas. “El pasado lunes 7 de febrero falleció el presbítero Nelson Enrique Matheus Rivero a consecuencia de síntomas asociados al Covid 19”, dice una nota de la Vicaría diocesana para las comunicaciones de la Diócesis de Trujillo.

El padre Matheus venía desempeñándose como párroco de San Isidro en Batatal y recientemente había sido trasladado a la ciudad de Valera, donde fue hospitalizado al dar positivo ante la peligrosa pandemia.

Monseñor José Trinidad Fernández Angulo, obispo de la Trujillo, dio a conocer la triste noticia mediante un comunicado el mismo día en la mañana. Estableció que en las parroquias de la diócesis se ofrecieran eucaristías por su eterno descanso y un grupo de presbíteros asistiera a la sepultura. 

De hecho, en la misma fecha, a las cuatro de la tarde, se efectuó el sepelio del sacerdote en el cementerio de El Alto de Escuque de donde era oriundo, precisa la nota recibida por El Guardián Católico.

Asistieron al acto religioso los presbíteros de la zona pastoral Dulce Nombre de Jesús de Escuque, familiares del padre Nelson, amigos cercanos y feligreses de la parroquia. La sencilla ceremonia fue presidida por el arcipreste, padre Miguel Ángel Monsalve.

Misa Exequial. El obispo diocesano presidirá la Eucaristía solemne de exequias el venidero sábado 12 de febrero, a las cuatro de la tarde, en el templo parroquial Santa Rosalía de Palermo en la comunidad de El Alto. Le acompañarán el presbiterio trujillano, familiares del sacerdote fallecido y la feligresía local.

Amplia trayectoria sacerdotal

El padre Nelson Enrique Matheus Rivero nació el 10 de octubre de 1959 en El Alto, municipio Escuque del estado Trujillo. Fueron sus padres Miguel Ángel Matheus y Temilda María Rivero de Matheus, siendo el quinto de diez hermanos. Estudió primaria en la escuela local e ingresó al Seminario San José de El Hatillo (Caracas) por la diócesis de Trujillo.

Después de haber dejado el seminario de El Hatillo y de un año de estudios en Bogotá (Colombia), teniendo los Padres Rosminianos la parroquia Santa Rosalía de Palermo, entró en contacto con el Instituto de la Caridad, hizo su postulantado en el Colegio Rosmini de Maracaibo y comenzó su noviciado en el año 1986.

Para la fecha de su ingreso, el noviciado ubicado en El Alto estaba en construcción. En 1987 fue bendecido y allí estuvo el padre Nelson como novicio. 

Hizo su primera profesión religiosa en enero de 1988 y al mes siguiente fue enviado a Stresa (Italia) donde cursó un año de filosofía rosminiana. 

Luego fue trasladado a Roma siendo residente del Colegio Missionario Antonio Rosmini y frecuentando la Universidad Lateranense, donde estudió teología y después un máster en pastoral.

Recibió la ordenación diaconal el 19 de marzo de 1992, en la parroquia Santo Spiritu en Roma, junto a dos compañeros, de manos de monseñor Clemente Riva, obispo rosminiano. 

El 10 de octubre de 1992, día de su cumpleaños, fue ordenado sacerdote por el entonces obispo de Trujillo monseñor Vicente Ramón Hernández Peña, en El Alto de Escuque. Al día siguiente presidió la Primera Misa en su pueblo natal.

Como religioso rosminiano fue padre espiritual de los alumnos del Colegio Rosmini de Maracaibo donde también llevó la rectoría de San Antonio de Padua en la Urbanización Zapara. 

Dos años trabajó como ayudante del padre maestro del noviciado, y al año siguiente lo nombran en este cargo que desempeñó hasta el año 2003.

En el 2004 lo asignan como padre espiritual en el Colegio Juan XXIII de Cabimas (estado Zulia) y dos años más tarde, fue nombrado director general de dicha institución y superior de la comunidad rosminiana hasta el 2009.

Desde el año 2009 se integró al clero diocesano en Trujillo desempeñándose como vicario en la parroquia San Juan Bautista de Valera. 

Luego asumió como primer párroco en la recién creada parroquia La Santa Cruz en la urbanización del mismo nombre en Valera. Simultáneamente ejerció como “capellán” en la alcaldía local hasta agosto del 2016.

Trasladado, en agosto de aquel año, a la parroquia San Miguel Arcángel fue párroco de esta y de San Rafael de Boconó. 

“Con su dinamismo pastoral y alegre personalidad llevó a cabo una interesante labor pastoral y propició los retiros de la Hermandad de Emaús con quienes se vinculó estrechamente durante los últimos años”, dice la nota.

Fue trasladado a la comunidad parroquial San Isidro de Batatal el 10 de octubre de 2019, jurisdicción de aquella zona pastoral. En dicha comunidad se granjeó el aprecio de los feligreses quienes le acompañaron constantemente y particularmente en estos días de su enfermedad.