Pedro
Reinaldo Bravo
Caracas, 26 de enero 2021
En el calendario
litúrgico de Venezuela, el 1 de febrero es la memoria de la Beata Candelaria de
San José, insigne religiosa guariqueña quien durante su vida profesó un gran
amor a Dios y a la Iglesia, practicó la caridad al prójimo y fundó la
Congregación de las Hermanas Carmelitas Venezolanas.
Susana Paz
Castillo Ramírez es su nombre de Bautismo y nació en Altagracia de Orituco, estado
Guárico, el 11 de agosto de 1863, hija de los esposos cristianos Don Francisco
de Paula Paz Castillo y Doña María del Rosario Ramírez. Su abuela paterna Doña
Candelaria Pérez y Bolívar era prima hermana del Libertador Simón Bolívar, por
lo que Susana descendiente de héroes demostrará también su heroísmo en la
vivencia de la fe y la práctica de los valores y virtudes cristianas.
En su hogar Susana
recibió de sus padres una auténtica formación cristiana y fruto de esta
formación es que se caracterizará por su piedad y caridad para con los enfermos
y necesitados, virtudes que practicará durante toda su vida.
En diciembre de 1901 estalló en Venezuela la Revolución Libertadora con la finalidad de derrocar el gobierno de Cipriano Castro teniendo su gran batalla en la ciudad de La Victoria, estado Aragua en octubre de 1902, la cual durará 22 días y resultando el General Castro vencedor de esta contienda.
A consecuencia de esta
batalla muchos de los soldados derrotados se fugaron y llegaron a Altagracia de
Orituco, teniendo la población una gran cantidad de enfermos y heridos en sus
calles, y en medio de esta trágica situación muere el padre Alberto González, párroco
de Altagracia ocasionado por un derrame cerebral en noviembre de 1902.
El 17 de febrero de 1903 llegó como párroco de Altagracia de Orituco el presbítero Sixto Sosa quien años después será Administrador Apostólico de la Diócesis de Guayana en 1914, y posteriormente primer Obispo de la Diócesis de Cumaná en 1923.
Este
meritorio sacerdote debido a la dramática situación por la que se encontraba el
pueblo a consecuencia de la guerra, convoca una junta de médicos para la
fundación de un hospital, inaugurándose el 13 de septiembre de 1903 con el
nombre de Hospital San Antonio.
La joven Susana animada por el Padre Sosa se consagra con amor en la atención a los enfermos junto con un grupo de damas, siendo superiora de aquel grupo, y al mismo tiempo naciendo en ellas el deseo de consagrarse a Dios en la vida religiosa.
Asesorado
por el Padre Santiago Machado, fundador junto con la Venerable Emilia de San
José de la congregación de las Hermanitas de los Pobres de Maiquetía, aquel
grupo de damas vistieron hábito el 13 de septiembre de 1906, cambiando Susana
su nombre por Candelaria de San José, debido a su devoción que tenía a la
Santísima Virgen bajo esta advocación mariana y como recuerdo de su abuela
paterna Doña Candelaria Pérez y Bolívar.
El 31 de diciembre
de 1910 al finalizar el noviciado, la Madre Candelaria y sus compañeras hacen
su primera profesión religiosa ante Monseñor Sendrea quien se encontraba de
visita en Altagracia, naciendo oficialmente la nueva congregación con el nombre
de Hermanitas de los Pobres de Altagracia de Orituco. Destinadas para el
servicio de los pobres y necesitados, el Obispo confirma a la Madre Candelaria
como superiora, cargo que venía desempeñando.
El 31 de diciembre
de 1916 ante Monseñor Sixto Sosa, ya consagrado Obispo y con aprobación de
Monseñor Sendrea, la Madre Candelaria y las demás damas hacen su profesión
perpetua en Ciudad Bolívar, estado Bolívar.
En 1922 se inicia
las gestiones para dar a la congregación carácter legal, y con la ayuda de
Monseñor Sosa y del Padre Elías Sendra, sacerdote carmelita que desempeñaba su
ministerio en Porlamar, la congregación fue agregada a la Orden del Carmen el
25 de marzo de 1925 con el nombre de Hermanas Terciarias Carmelitas Regulares, hoy
conocidas como Hermanas Carmelitas de la Madre Candelaria.
Candelaria de San
José seguirá como superiora general hasta el 11 de abril de 1937, fecha que
renunció a su cargo debido a su salud y edad durante el primer Capítulo General
de la congregación, pero continuará sirviendo a la misma como maestra de
novicias. El 31 de enero de 1940, después de haber sufrido su enfermedad con paciencia
y fortaleza, y haber invocado el nombre de Jesús, falleció esta meritoria
religiosa en Cumaná, estado Sucre.
La vida de la
Beata Candelaria de San José es de un gran amor y entrega a Dios en todo
momento, en ella se destacó su amor al prójimo, su fidelidad a la Iglesia, su
devoción a la Santísima Virgen, su gran piedad y caridad para con los pobres,
enfermos y necesitados; y era también de carácter servicial y emprendedora
fundando asilos y hospitales tanto en su pueblo natal como en el oriente del
país, y aunque no le faltaron las dificultades logró seguir adelante con sus
obras gracias a su confianza en Dios.
La segunda beata de Venezuela
Por su fama de santidad se inició su proceso de beatificación y canonización el 22 de marzo de 1969, y en octubre de 1974 se entrega toda la documentación en la Congregación para la Causas de los Santos, en El Vaticano.
El 19 de abril de 2004 se promulga
el decreto sobre la heroicidad de las virtudes y San Juan Pablo II la declara
Venerable. El 6 de julio de 2007, el Papa Benedicto XVI aprobó el milagro para
su beatificación, realizándose la solemne ceremonia litúrgica el 27 de abril
de 2008 en Caracas, presidida por el Cardenal José Saraiva
Martins como delegado papal, llegando a ser la segunda Beata de Venezuela.
Que la vida de la
Beata Candelaria de San José, sea un ejemplo a seguir para ser mejores personas
y cristianos en el día a día de nuestra existencia terrenal, viviendo con
convicción el Evangelio de Cristo y las enseñanzas del Magisterio de la
Iglesia.
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