“Moto taxistas” protestan por el asesinato de compañero en Petare

La inseguridad y la violencia en Venezuela han cobrado la vida de más de sesenta trabajadores motorizados. La escasez de repuestos para motos de baja cilindrada es una de las causas

Ramón Antonio Pérez

Petare, 25 de mayo de 2009. Un grupo de trabajadores “moto taxistas”, cerraron este lunes las adyacencias de la Redoma de Petare, avenida principal de La Urbina y Francisco de Miranda, en protesta por la muerte de un compañero ocurrida este fin de semana.
La protesta se llevó a cabo desde las seis de la mañana, aproximadamente, frente al Comando de la Guardia Nacional, ubicado en cercanías del Metro en Petare. Los manifestantes, acompañados de familiares y amigos del fallecido recorrieron con el féretro parte de la avenida Francisco de Miranda, hasta el sector conocido como “El Muro”.

Colocaron la urna sobre dos motos y comenzaron dar vueltas a su alrededor, tocando las bocinas y levantando “caballitos”; con ello, este gremio de motorizados rindieron homenaje póstumo a la nueva victima de la inseguridad que se vive en Venezuela.

Un hombre trabajador
Ricardo Vargas del Frente de Motorizados del Municipio Sucre, denunció la inseguridad que viven los “moto taxistas”. “Queremos que retomen las mesas de trabajo con los organismos de seguridad para buscar una solución a la inseguridad en el municipio Sucre", afirmó a un canal del Estado.
“Queremos dejar constancia de que se trataba de un hombre trabajador que día a día se ganaba el sustento con su motocicleta”, dijo, al tiempo que indicaba que “su muerte nos ha causado indignación y consternación”.
Así también, otros compañeros le exigieron al Gobierno Nacional más atención a la seguridad de los ciudadanos, “porque este es un grave problema que afecta a todos”.
Una de las causas de estas muertes es el robo de las motos ante la escasez de repuestos, comentaron algunos “moto taxistas”, según han reportado algunos medios de información del país.
Los “mototaxistas” esperan con esta protesta que sus requerimientos sean atendidos y que las autoridades locales y nacionales se sienten a dialogar con ellos para buscar una solución.