El domingo 2 de julio de 2023, se cumple 124 años de la consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento, cuya solemne ceremonia se realizó en la Catedral de Caracas precisamente el domingo 2 de julio de 1899 presidida por Monseñor Críspulo Uzcátegui, VII arzobispo de Caracas.
Publicado el 02 de julio de 2023
El presbítero Juan Bautista Castro, quien luego se convertiría en el 8° arzobispo de Caracas entre los años 1904 y 1915, tuvo la iniciativa de promover esta consagración.
Fue un sacerdote que se caracterizó por su amor a la Eucaristía dejando un gran testimonio y legado en su ministerio sacerdotal y episcopal. Con esta consagración dio respuesta a la realidad que la iglesia venezolana estaba viviendo.
El Sacramento de la Eucaristía
La sagrada Eucaristía
es el sacramento por excelencia instituido por el mismo Cristo en la última Cena
con los apóstoles en la tarde del Jueves Santo en víspera de su pasión y muerte
en la cruz ocurrida el Viernes Santo para la salvación del mundo. Se le llama
Eucaristía porque es acción de gracias por las bendiciones recibidas de Dios en
su obra de creación, redención y santificación al mundo.
El Catecismo de la
Iglesia Católica en su numeral 1323 señala al respecto:
Nuestro Salvador, en la última Cena, la noche en que fue entregado, instituyó el sacrificio eucarístico de su cuerpo y su sangre para perpetuar por los siglos, hasta su vuelta, el sacrificio de la cruz y confiar así a su Esposa amada, la Iglesia, el memorial de su muerte y resurrección, sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de amor, banquete pascual en el que se recibe a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la gloria futura.
En la Eucaristía,
llamada también la Santa Misa, Cristo está verdadera y realmente presente en
cuerpo, alma, sangre y divinidad en las especies de pan y vino consagrados por
el sacerdote para estar cerca de nosotros.
Además, se hace memoria de su pasión, muerte y resurrección; se actualiza su sacrificio en la cruz para la redención de la humanidad y el mismo Cristo se da como alimento y fortaleza espiritual para la vida diaria en el momento de la comunión y queda reservado en el sagrario para la visita y oración de los fieles.
El Presbítero Juan Bautista Castro
El padre Juan
Bautista Castro nació en Caracas el 19 de octubre de 1846, fue ordenado
sacerdote el 25 de diciembre de 1870 y ejercicio su ministerio sacerdotal en La
Guaira, La Victoria en el estado Aragua, Maiquetía y Caracas.
En Caracas fue Rector
de la Escuela Episcopal donde formó a más de 40 sacerdotes. Fue también
Capellán de Santa Capilla desde 1885 hasta 1903, cofundador del periódico católico
El Áncora y después cofundador en julio de 1890 del diario “La Religión”, el
Decano de la Prensa Nacional, que tuvo una larga y meritoria trayectoria en
Venezuela.
También en Caracas
estableció en 1882 la Adoración Perpetua al Santísimo Sacramento, primero en la
Iglesia de Las Mercedes la cual tuvo que ser trasladada a Santa Capilla que fue
construida para con esa finalidad.
En el año de 1893
es miembro de la Academia de la Lengua y el 7 de septiembre de 1896 fundó la Congregación
de las Siervas del Santísimo Sacramento con varias damas caraqueñas que
pertenecía a la Adoración Perpetua.
Por sus grandes
cualidades el Papa San Pio X lo elige arzobispo coadjutor de Caracas recibiendo
la consagración episcopal en Roma el 6 de enero de 1904. Al fallecer Monseñor
Críspulo Uzcátegui el 31 de mayo de 1904 asume como octavo arzobispo de
Caracas hasta su muerte acaecida en Caracas el 7 de agosto de 1915.
Como arzobispo de
Caracas convocó las primeras conferencias episcopales las cuales se efectuaron
desde mayo hasta junio de 1904.
El 17 de septiembre de 1906 publica una carta pastoral anunciando para el año siguiente la celebración de los 25 años del establecimiento de la Adoración Perpetua en Caracas, y en el año 1907 realiza el primer Congreso Eucarístico en Caracas la cual se efectuó a finales de diciembre de ese año. También el arzobispo realizó nueve conferencias eucarísticas en la Catedral de Caracas entre 1906 y 1907.
La Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento
La Iglesia en
Venezuela durante el siglo XIX sufrió varios acontecimientos: la guerra de
independencia, la guerra federal, las diferentes revoluciones que se suscitaron
y los años difíciles del gobierno de Antonio Guzmán Blanco quien expulsó obispos
y sacerdotes; cerró los conventos y seminarios, y confiscó bienes eclesiásticos
como por ejemplo el templo de San Pablo el Ermitaño que fue demolido para
construir lo que es hoy el Teatro Municipal de Caracas.
Antes estas
circunstancias el presbítero Juan Bautista Castro quien también sufrió los años
de gobierno de Antonio Guzmán Blanco, tuvo la iniciativa de promover la
consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento por lo que se constituyó una
junta nacional presidida por el doctor Francisco Izquierdo Martín quien
presentó la propuesta a los Obispos de Venezuela la cual fue aprobada.
Una vez aprobada
se comenzaron los preparativos con unas misiones en la Catedral de Caracas
desde el 25 de junio hasta el 29 de junio de 1899.
El sábado 1 de
julio de 1899 al mediodía comenzaron las celebraciones para este grandioso acto
que se efectuaría al día siguiente. El padre Ramón Vinke en su excelente libro
“El arzobispo Castro a la sombra refrigerante de la Divina Eucaristía”,
señala un artículo del mismo padre Juan Bautista Castro publicado en el diario
“La Religión” la cual describe como fue ese día:
la ciudad se estremeció de júbilo con el repique general de las campañas de sus templos, (…) Desde esa hora todas las ventanas y balcones sacaron a relucir sus banderas, decorándose, además, muchas casas con cuadros religiosos, imágenes, inscripciones, adornos simbólicos, corona de flores. Resaltaban, entre todas, las banderas blancas con franjas rojas, que llevaban grabada una Custodia y esta inscripción: Nuestro Refugio está en el Santísimo Sacramento. (…) Llegó la noche y apareció iluminada toda la ciudad, con las fachadas de los templos y la torre de la Santa Iglesia Metropolitana.
El domingo 2 de julio de 1899 en la Catedral de Caracas se realizó
varias actividades durante el día y antes de las cinco de la tarde en solemne
ceremonia presidida por Monseñor Críspulo Uzcátegui, el arzobispo leyó el Acto
de Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento delante de Jesús
Sacramentado y luego se tuvo la procesión.
El estar consagrada Venezuela como República del Santísimo Sacramento, significa que esta tierra de gracia le pertenece a la Sagrada Eucaristía que es sacramento por excelencia por la presencia real y verdadera de Jesucristo en las especies del pan y vino, y por eso la Iglesia nos invita a conocer y amar este gran misterio de amor y fe en nuestra vida cristiana.
El Acto de Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento
El Acto de Consagración es una hermosa oración compuesta por el presbítero Juan Bautista Castro la cual sería muy largo explicarlo detalladamente por lo que se va a mencionar algunos aspectos brevemente: en su primer parte se proclama a Jesucristo como: “Soberano Señor del Universo y Redentor del mundo”, y luego se menciona su presencia en la Eucaristía cuando señala: “clementísimo Jesús, que por un prodigio inenarrable de tu caridad te has quedado con nosotros en este sacramento hasta el fin de los siglos”.
Seguidamente se declara a Cristo como Rey y Señor y una promesa de entrega total a Él:
aquí venimos a tus pies a proclamarte solemnemente y a la faz de la tierra, nuestro único rey dominador santísimo. A quien consagramos todos nuestros afectos y servicios y a quien ponemos todas nuestras esperanzas.
Posteriormente se proclama a Cristo como Dios y la fidelidad para con Él; “Tú eres nuestro Dios, y no tendremos otro alguno delante de ti”. Seguidamente hay una declaración de entrega y confianza: “en tus manos ponemos nuestra suerte y con ella los destinos de nuestra patria”.
Luego se continua con
una oración de perdón: “Muchos te hemos
ofendido, y como el hijo pródigo hemos disipado en los desórdenes tu herencia,
perdónanos que ya volvemos con espíritu contrito a tu casa y a tus brazos”.
En
el tercer párrafo es toda una petición: “Recíbenos,
salvador nuestro” y luego continúa la petición como la oración del Padrenuestro: “y concédenos que venga a nosotros tu reino eucarístico”.
Seguidamente continúa la petición: “Levanta
bien alto tu trono en nuestra República, a fin de que en ella te veas
glorificado por singular manera y sea honra nuestra, de distinción
inapreciable, el llamarnos la Republica del Santísimo Sacramento”.
Luego viene una proclamación de entrega y confianza: “Te entregamos cuanto somos y cuanto tenemos cubre nuestra ofrenda con
tu mirada paternal y hazla aceptable y valiosa en tu divina presencia”.
Posteriormente se continúa con otra bella petición:
Otra vez te pedimos nos recibas, que no nos deseche, y que este acto de amor de nuestro amor y de nuestra gratitud sea repetido, cada vez con mayor fervor, de generación en generación, mientras Venezuela exista, para que jamás la apartes de tu Sagrado Corazón.
El Acto de consagración concluye con un doble Amén: “Que así sea para nuestra vida del tiempo y
después…Por los Siglos de los Siglos. Amén.” Recordemos que la palabra Amén
significa “Así Sea”.
Celebración
Hasta los momentos Venezuela es el único país que está consagrada a Jesús Sacramentado y la Conferencia Episcopal Venezolana estableció que todos los años en el primer domingo de julio se celebre la acción de gracias por esta consagración de acuerdo con la 102 asamblea del episcopado venezolano realizada del 7 al 11 de julio de 2014.
Este año 2023 la acción de gracias será
precisamente el mismo domingo 2 de julio que se cumple 124 años de aquel
importante día.
Para
finalizar recordemos las palabras de Monseñor Juan Bautista Castro en su carta
pastoral del 17 de septiembre de 1906 con ocasión al anuncio de la celebración
de los 25 años del establecimiento de la Adoración Perpetua:
Que se levante sobre Venezuela el Sol de la Divina Hostia, que se levante este Sol amado de las almas para nunca más ocultarse en el horizonte de nuestra Patria.
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1 Comentarios
Creo que Rusia también está Consagrada. Si se que Venezuela está Consagrada al Santísimo Sacramento.
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