Monseñor Owaldo Araque: “Dios me quiso sacerdote y me ha buscado entre millones


El séptimo Obispo de la Diócesis de Guanare estuvo acompañado por más de 10 mil feligreses que abarrotaron el Santuario de Nuestra Señora de Coromoto, el lugar donde, por segunda ocasión, apareció la Virgen en América  

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Con NDP: Arquidiócesis de Barquisimeto
Publicado el 03 de julio de 2023

La Basílica Menor Nuestra Señora de Coromoto fue escenario de un hecho histórico este 01 de julio: Monseñor Owaldo Enrique Araque Valero, un querido sacerdote misionero de la Arquidiócesis de Barquisimeto, fue ordenado Obispo y tomó posesión como el séptimo en dirigir la Diócesis de Guanare.

El ordenante principal de la Eucaristía fue Monseñor Víctor Hugo Basabe, Obispo de San Felipe y Administrador Apostólico de Barquisimeto. 

Lo acompañaron monseñor José Luis Azuaje Ayala, arzobispo de Maracaibo, y monseñor Juan Carlos Bravo Salazar, obispo de la recién creada Diócesis de Petare, en Miranda.

El rito inició con el himno Veni Creator Spiritus. La Santa Sede pidió nombrar Obispo al presbítero Owaldo Enrique Araque Valero el 12 de abril de este año. 

Monseñor Ignazio Ceffalia, encargado de negocios de la Nunciatura Apostólica en Venezuela, leyó el mandato del Papa Francisco: ¡Araque es el nuevo Obispo de Guanare!

“Dios es quien llama, quien escoge y el elegido no viene de la casualidad. Dios lo conoce desde el vientre materno”, afirmó Basabe. También le dijo: “desde antes de nacer, quiso consagrarte. Querido hermano Owaldo, como insinuó el profeta Jeremías, el Señor te ha llamado desde el vientre materno. Te ama entrañablemente, va a estar contigo en la historia hermosísima que hoy inicias”.

Has sido elegido obispo en una tierra muy particular, Guanare. Aquí, la madre del Salvador quiso venir al encuentro de los primeros pobladores y es donde, por segunda vez, apareció en suelo americano. Todos quienes te acompañamos esta mañana damos gracias a Dios por el ministerio que te encomienda y que te deseamos sea largo y lleno de frutos. Que la Virgen de Coromoto sea la estrella que guíe tu caminar en esta tierra. Que así sea.

Los 19 obispos presentes impusieron las manos al nuevo integrante del episcopado, quien también fue ungido con santos óleos.

En una Biblia, recibió simbólicamente el Evangelio y la prédica de la palabra de Dios. Ya con sus insignias: el anillo que significa fidelidad a la Iglesia, la mitra como deseo de alcanzar la santidad y el báculo pastoral que representa su misión de gobernar la Iglesia, bajó, entre aplausos, a bendecir al pueblo como símbolo de la gracia que el Espíritu Santo derrama sobre la grey.

“Dios me quiso católico, Dios me quiso sacerdote, me ha buscado entre millones. Él me ha visto y me ha elegido no por los méritos sino por su bondad. Ha querido que sea portador de su misión. Dios ha pensado en mí y ahora yo respondo. Mi corazón rebosa de gratitud a Dios porque se ha aferrado a mí no por las cualidades sino para hacer su obra de sanación en Guanare”, expresó monseñor Araque.

El recién ordenado eligió como lema episcopal: “Y pasó haciendo el bien”, frase que, dijo, identifica el esfuerzo constante de su vida cristiana, ahora como Obispo. 

Agradeció a la Santísima Virgen del Perpetuo Socorro en El Vigía, de donde es oriundo y donde nació su vocación, a la Divina Pastora de Barquisimeto, donde ejerció durante más de 27 años su ministerio sacerdotal, y a Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela.

Agradeció también al papa Francisco por la confianza, a sus hermanos del Episcopado por los gestos de fraternidad, y a sus padres por haberle dado la vida. A la Comunidad Misionera Alegría y Esperanza, del barrio El Tostao en Barquisimeto -momento de algarabía porque una numerosa representación fue a acompañarlo- y al padre José Ignacio “Nacho” Gutiérrez, su mentor.

También hubo gratitud para sus hermanos sacerdotes; 125 estuvieron presentes, de la Diócesis de Guanare y de la Arquidiócesis de Barquisimeto. A Monseñor Basabe agradeció haberle dejado colaborar con él. Recordó a los fallecidos arzobispos de Barquisimeto Tulio Manuel Chirivella y Antonio López Castillo. Para su predecesor y ahora obispo emérito, Monseñor José de la Trinidad Valera, tuvo palabras de reconocimiento: “Cuento con usted”.

La Arquidiócesis de Barquisimeto decidió programar para este 01 de julio, la peregrinación anual que hace cada 28 de mayo (feriado no laborable por el héroe epónimo Jacinto Lara) a la Basílica Menor Nuestra Señora de Coromoto para que los fieles acudieran a Guanare: entregaron en tierra llanera a su séptimo obispo.

El vídeo completo de la ceremonia puede ser visto en YouTube.



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