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| + © Fotos exclusivas para Aleteia: José Cohén |
El 9 de mayo en Venezuela es la memoria de
la Beata María Carmen Rendiles Martínez o mejor conocida simplemente como la
Beata Carmen Rendiles, la tercera venezolana en llegar a los altares por su
vida de amor y entrega a Dios en la vida religiosa
Publicado el 9 de mayo de 2023
La Beata Carmen Rendiles nació en Caracas, capital de Venezuela el 11 de agosto de 1903, hija del matrimonio cristiano formado por Ramiro Rendiles y Ana Antonia Martínez y es la tercera hija de esta familia formado por nueve hermanos.
El 24 de
septiembre de 1903 fue bautizada en la Basílica de Santa Teresa con el nombre
de Carmen Elena y creció en un hogar lleno de amor recibiendo de sus padres formación
religiosa y valores cristianos. También fue una niña alegre, humilde, obediente
y profesó una devoción al Sagrado Corazón de Jesús la cual durará toda su vida.
El 28 de octubre
de 1905 recibió el sacramento de la Confirmación en la Iglesia de Santa Rosalía
en Caracas y el 11 de marzo de 1911 recibe la primera comunión a la edad de 8
años en la capilla de la Congregación de las Siervas del Santísimo Sacramento.
La tercera Beata de Venezuela nació sin el brazo izquierdo y desde pequeña le colocaron una prótesis que le causó siempre incomodidad por ser muy pesada debido a los materiales que se usaban en esa época, pero supo desenvolverse de manera normal en su vida ordinaria.
Sus estudios los
realizó en el colegio San José de Tarbes donde aprenderá entre el francés que
luego le será útil en sus primeros años de vida religiosa.
Durante su juventud asistirá a un taller de carpintería cerca de su casa con la finalidad de aprender lo referente a este oficio, como también se inscribirá en una escuela de arte y oficios para aprender dibujo por lo que ambos conocimientos tanto de la carpintería como del dibujo los pondrá posteriormente al servicio de la Congregación.
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El 11 de octubre
de 1921 falleció su cuarto hermano Efraín Antonio a la edad de 16 años por
causa de la enfermedad del tifus. Este hecho le causó un gran dolor tanto para
ella como a la familia repercutiendo en su salud y una profunda tristeza y
decaimiento por los que sus padres decidieron trasladarla a Los Teques donde
estará en esa ciudad por dos años. Durante ese tiempo colaborará en la
parroquia como catequista y otras actividades pastorales y al mismo tiempo se
fortalecerá en la oración y su amor a la Eucaristía.
De regreso a
Caracas comenzará a sentir el llamado para servir a Dios en la vida religiosa y
después de un discernimiento ingresa el 25 de febrero de 1927 en la
Congregación de las Siervas de Jesús en el Santísimo Sacramento, la cual fue
fundada en Toulouse, Francia por Onésima Guibret en el año 1857, teniendo como carisma
el culto al Santísimo Sacramento y ayudar a los sacerdotes en las obras de
apostolado. Esta Congregación llegó a Venezuela en el año 1926 por solicitud de
Monseñor Felipe Rincón González, arzobispo de Caracas.
El 8 de septiembre de 1927 comienza su noviciado en Caracas y toma el nombre de María Carmen. El 8 de septiembre de 1929 pronuncia sus primeros votos y continuará con su formación hasta el 8 de septiembre de 1932 cuando profesa los votos perpetuos.
Posteriormente es
enviada a la Casa Madre de la Congregación en Toulouse, Francia donde
permanecerá por dos años con la finalidad de profundizar en su formación
religiosa.
En el año 1935 es
nombrada Maestra de Novicias en Venezuela y también ejercerá otros cargos hasta
ser nombrada Superiora de la Congregación en Venezuela en 1945. Desde ese año comienza
a sufrir de fuerte artrosis, sin embargo, esto no le impedirá seguir ejerciendo
el cargo con dedicación y eficiencia.
Después de la
segunda guerra mundial la congregación se expande en Venezuela entre los años
de 1950 a 1960, y la Madre Carmen sigue trabajando por el crecimiento
espiritual de las hermanas y en el año 1959 lleva el carisma de la congregación
a Colombia.
El 2 de febrero de 1947 el Papa Pio XII promulga la Constitución Apostólica Provida Mater Ecclesia donde aprueba los estatutos de los Institutos Seculares como otra manera de alcanzar la santidad.
La Congregación de las Siervas de Jesús en el Santísimo
Sacramento en Francia como otras comunidades religiosas, sufrieron las
consecuencias de la guerra mundial y en el año 1957 la Superiora General de la
Congregación le informa a la Madre Carmen Rendiles su intención de convertir la
Congregación en Instituto de Secular.
La situación de
las comunidades de la Congregación en Venezuela y Colombia eran muy distintas a
la realidad europea. La Madre Carmen Rendiles necesita dar respuesta ante esta
situación y con oración, sabiduría y prudencia consulta a las autoridades de la
Iglesia Venezolana como el Nuncio Apostólico para evitar cambios en las
comunidades en Venezuela y permanecer como Congregación.
En el año de 1960
toma posesión como arzobispo de Caracas Monseñor José Humberto Quintero,
quien desde sería desde 1961 el primer Cardenal de Venezuela y será el gran
apoyo de la Madre Carmen Rendiles para la fundación de la nueva Congregación en
Venezuela.
El 23 de noviembre
de 1965 la Congregación de Religiosos de la Santa Sede emitió el decreto de
constitución de una nueva Congregación religiosa de derecho diocesano en
Venezuela formada por las comunidades religiosas de Venezuela y Colombia.
Separada así de la Congregación de Francia, el 25 de marzo de 1966 se ejecuta
el decreto y la Congregación se llamará Siervas de Jesús. El Cardenal
Quintero nombra provisionalmente a la Madre Carmen Rendiles Superiora General.
En el año de 1969
se realiza el primer Capítulo General de la Congregación y confirma en el cargo
de Superiora General a la Madre Carmen Rendiles.
En 1974 cuando se
dirigía junto con otras hermanas a Carora sufrieron un accidente
automovilístico por lo que Madre Carmen tuvo fracturas en ambas piernas y tuvo
que ser operada en varias ocasiones como también recibir rehabilitaciones. Pese
a ello, con su delicado estado de salud fue elegida nuevamente Superiora
General durante el segundo Capitulo General de la Congregación en el año 1975,
la cual no pudo culminar por las complicaciones de su salud y fallecimiento
ocurrido en olor de santidad en Caracas el 9 de mayo de 1977, cuando entrega en
paz su alma a Dios.
La vida de la
Beata Carmen Rendiles es otro gran ejemplo en el amor y entrega a Dios y el
cumplir su voluntad en la vida diaria, en el amor a Jesús Sacramentado, su
devoción al Sagrado Corazón de Jesús y a la Santísima Virgen, en la comunión y
obediencia a la Iglesia, el orar por los sacerdotes y colaborar con ellos en
sus actividades pastorales y su vida de oración, servicio, desprendimiento y
testimonio de verdadera fe.
La Madre Carmen Rendiles también fue una persona humilde, sencilla, decidida, comprensiva, responsable con sus obligaciones, exigente, pero a la vez respetuosa, y tenía una profunda vida interior que le permitió trabajar y tomar las decisiones correspondientes. En este particular tenemos que recordar que en sus años como superiora la congregación se expandió en varios lugares de Venezuela y Colombia.
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También tuvo una gran fortaleza que soportó sin quejarse las complicaciones de su salud en su vida, por eso decía: “Mas que cantar a la cruz, quiero llevarla cantando”. (Ideario N° 189).
Como en todos los
santos el amor a la Sagrada Eucaristía era el centro de su vida. Ante el
Santísimo la Madre Carmen oraba siempre alabando a Dios, buscando fortaleza en
las contrariedades, consuelo ante el dolor y agradecimiento por los favores
recibidos. En uno de sus escritos expresa: “La
Sagrada Eucaristía es la vida de nuestra alma. Tratemos de conservar la
presencia de Dios en todo momento haciéndolo todo por Él”. (Ideario N° 239).
Por su fama de santidad el 9 de marzo de 1995 se tuvo en Caracas la apertura del proceso diocesano de Beatificación y Canonización la cual fue clausurado en noviembre de 1996 enviándose a la Congregación para la Causa de los Santos toda la documentación para la fase romana. El 5 de julio de 2013 el Papa Francisco reconoce las virtudes heroicas y la declara Venerable.
El 18 de diciembre de 2017 el Papa Francisco aprobó el milagro de la curación del brazo derecho de la doctora Trinette Durán de Branger por intercesión de Madre María Carmen Rendiles, y el 16 de junio de 2018 se tuvo en Caracas la ceremonia de Beatificación presidido por el Cardenal Ángelo Amato S.D.B., en aquel momento Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos como legado del Papa Francisco convirtiéndose en la tercera Beata de Venezuela.
Que la vida de la Beata María Carmen Rendiles Martínez sea también un modelo a imitar en el amor y seguimiento a Dios, en el amor a la Sagrada Eucaristía y a la Santísima Virgen, en la comunión con la Iglesia y sus enseñanzas. y la práctica de las virtudes cristianas todos los días de nuestra vida.
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