La
deportación de 16 niños venezolanos por parte de las autoridades de la isla
caribeña, ocurrió el pasado domingo 22 de noviembre, causando un revuelo
mundial
Ramón Antonio Pérez - Aleteia Venezuela
publicado el 25/11/20
“Cualquier persona que entre a Trinidad y Tobago ilegalmente es
considerada como una indeseable bajo nuestras leyes”, fue la dura frase de Stuart
Young, ministro de seguridad nacional de Trinidad y Tobago, sobre la situación
de los 16 niños venezolanos que fueron expulsados desde esta isla caribeña hacia
aguas del país suramericano.
“Al final, lo que estamos intentando hacer es proteger nuestras
fronteras”, dijo Young en una rueda de prensa de este martes 24 de
noviembre, justificando lo que unas horas antes el mundo constató a través de
un video que desde su exilio envió el ex alcalde de Baruta (estado Miranda) David
Smolanski a través de las redes sociales: un grupo de niños navegando en alta mar montados en una frágil
embarcación conocida como peñero.
“Esta es la primera fe de vida que obtenemos de los 16 niños y todas las
personas deportadas. Se están aproximando a Trinidad y Tobago. Las autoridades
de la isla deben darle protección y garantizar la reunificación de la familia”,
escribió Smolanski, comisionado de la Organización de Estados Americanos (OEA),
quien había alertado de esta situación e inició una campaña solicitando a
Trinidad y Tobago una inmediata respuesta y respeto a la vida de este grupo de
niños que llegaron a ese país.
Cortesía @DSmolanski
Los niños habían llegado
a esa isla en búsqueda de mejorar la salud de algunos de ellos, lo
cual ha sido imposible en Venezuela.
Entre estos se encuentran los casos de “Alicia, de nueve años, quien porta una válvula en el corazón, y de su hermano Said, cinco años, quien sufre un soplo”, de acuerdo con lo publicado por las agencias internacionales. Ambos fueron expulsados junto a su madre, Nelisbeth Contreras, según la denuncia efectuada por Félix Marcano, padre de los dos niños, cuya foto difundió Smolanski.
Trinidad y Tobago es aliado de Maduro
Trinidad y Tobago les queda
a muchos venezolanos más cerca y fácil de llegar antes que a Caracas o alguna
de las capitales en los estados Sucre y Anzoátegui, debido a las pésimas
condiciones del transporte público y a la inoperatividad del sistema de salud
venezolano, de allí la arriesgada decisión.
Tal vez pensando que debido
a las muchas ocasiones en que esta isla se vio beneficiada por Venezuela, en el
intercambio petrolero por apoyo político, especialmente para los gobiernos de
Hugo Chávez y Nicolás Maduro tanto en la OEA como en otros organismos multilaterales,
podrían encontrar la respuesta adecuada. Pero fue así.
“Trinidad y Tobago es
uno de los principales aliados del régimen en el continente”, según lo
expresado por Smolanski. “Padres y representantes de los niños, en su desespero,
fueron a pedir auxilio a los “diplomáticos” del régimen en la isla y me
expresan que se sintieron maltratados, sin respuesta”, ratifica Smolanski en su
cuenta de Twitter.
Repudio mundial a esta decisión
El hecho fue repudiado
también porque fueron embarcados hacia Venezuela en botes sin condiciones de
seguridad, lo cual puso en riesgo la vida de estos menores de edad y de sus pocos
acompañantes adultos.
Una de las instancias
que expresó abiertamente este rechazo ha sido la Asamblea Nacional (AN) de
Venezuela, en la sesión ordinaria de este martes 24 de noviembre. Casi al mismo
tiempo, el ministro Young, aseguraba que los niños habían sido “escoltados”
hacia aguas venezolanas por la Policía Costera de la isla, antes de que se
realizara una comparecencia legal.
Cabe decir que la advertencia
sobre esta deportación también fue hecha por la defensora legal de los niños en
Trinidad y Tobago, Nafeesa Mohammed, el sábado 21 noviembre, La mujer habría
expresado que la presentación ante tribunales sería el domingo a las dos de la
tarde. Sin embargo, “dos horas antes y de manera sorpresiva, los niños fueron
embarcados en una precarias piragua y lanzados al mar”, según publica el medio
digital Efecto Cocuyo.
Este domingo 24 de
noviembre, un nuevo video sacudió las entrañas de Venezuela y el mundo porque
se ve al grupo de niños retornando a Trinidad y Tobago en la frágil embarcación
en la cual fueron deportados.
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