Luego
de horas muy intensas, incluida la elección de una junta directiva fraudulenta,
un grupo de 100 diputados opositores ratificó a Juan Guaidó como presidente de
la Asamblea Nacional
Ene 06, 2020
Este domingo 5
de enero del año 2020 no ha sido el mejor día para la democracia en Venezuela. Con
el nombramiento de una “junta directiva espuria”, carente de todo apego a un
proceso legítimo y democrático, se estableció una dualidad de poder en la
Asamblea Nacional que ahora cuenta con dos presidentes, igual que ocurre con la
Presidencia de la República, el Tribunal Supremo de Justicia y la Fiscalía
General de la nación suramericana.
Una lucha por el
poder que ocurre en medio de la crisis humanitaria más profunda en la que sigue
sumida la población venezolana: casi cinco millones de personas han emigrado para
poder sobrevivir; una economía devastada en la que el salario mínimo está por
debajo de tres dólares mensuales; y donde el sistema de salud cada día suma
nuevas víctimas a su larga lista de fallecidos, como ocurrió el sábado 3 de
enero con el niño Víctor Pino, de doce años, quien era paciente del área de
nefrología del Hospital JM de Los Ríos de Caracas.
El Golpe Parlamentario
Desde muy temprano la Guardia Nacional
Bolivariana (GNB) obstruyó las vías de ingreso al Palacio Federal Legislativo,
y cerca del mediodía, las redes sociales mostraban las crudas imágenes con el
diputado Juan Guaidó trepando el cercado exigiendo ingresar a su sitio de
trabajo. Sin embargo, el parlamentario fue bajado con fiereza por el cuerpo
castrense que le desgarró las vestimentas, al tiempo que varias diputadas
también eran golpeadas.
Quien ya estaba dentro del hemiciclo era
el diputado Luis Eduardo Parra, antiguo militante del partido Primero Justicia.
Simultáneamente al impedimento de ingresar del legítimo presidente de la
Asamblea Nacional, Parra sin contar con el quórum o los votos necesarios de
acuerdo con el reglamento interior y de debates, en tiempo récord fue
juramentado como presidente del Parlamento con el apoyo de los partidarios de
Nicolás Maduro.
El diputado Parra saltó a la palestra
pública por denuncias que le vincularon a presuntos hechos de corrupción en
negociaciones con empresarios allegados al gobierno socialista.
Junto a él conformaron la nueva junta
directiva, los parlamentarios Franklin Duarte, primer vice presidente y
militante del partido Copei, y José Gregorio Noriega, segundo vicepresidente,
integrante de Voluntad Popular. Por su parte, Negal Morales y Alexis Vivenes,
militantes de los partidos Acción Democrática y Voluntad Popular,
respectivamente, ocuparon la secretaría y sub secretaría del segundo poder en
Venezuela.
Guaidó había advertido que “impedir la
instalación legítima del Parlamento venezolano se convierte en cómplice de la
dictadura y cómplice de quienes están oprimiendo al pueblo de Venezuela”.
“¡Quedarán expuestos ante sus familiares, el país y el mundo!”. Una vez
consumado el hecho, denunció ante los medios el “desmantelamiento del
estado de derecho” y el “asesinato de la república”. “Hoy
vimos cómo toman violenta y físicamente el palacio federal legislativo, por
miedo a lo que era evidente”, dijo.
Apoyo
de cien diputados y sesenta países
Casi entrada la noche, en la sede del
diario El Nacional, 100 diputados opositores pudieron congregarse para
responder a Maduro, reeligiendo a Juan Guaidó como presidente del poder
legislativo.
Frente a más de veinte diplomáticos acreditados en Venezuela,
también fue electo el diputado Juan Pablo Guanipa, como primer nuevo
vicepresidente de la Asamblea Nacional, y su colega Carlos Berrizbeitia, en el
cargo de segundo vicepresidente.
Para la oposición, ratificar a Guaidó al
frente del Parlamento Venezolano implica que seguirá también en la Presidencia
Interina de Venezuela, una responsabilidad asumida tras la consideración de
“gobierno ilegitimo” que recae sobre Nicolás Maduro después de las elecciones
del 20 de mayo de 2018, las cuales fueron catalogadas de fraudulentas.
Guaidó cuenta con el apoyo de 60 países,
incluido los Estados Unidos, que en esta fecha a través de Michael Kozak,
desacreditó a Luis Parra por carecer de validez al no cumplir con los “estándares
constitucionales”. “Juan Guaidó sigue siendo el Presidente Interino de
Venezuela bajo la constitución (…) La falsa sesión de la Asamblea Nacional de
esta mañana careció de quórum legal. No hubo votación”, afirmó Kozak en
Twitter.
De manera que ésta ha sido la más reciente
tentativa de Nicolás Maduro para ponerle mano y desmantelar a la Asamblea
Nacional el único reducto de poder que no le es dócil en Venezuela; pero una
vez más, sus actos han crispado a los gobiernos democráticos del mundo que consideraron
la tentativa como un golpe de Estado al legítimo Parlamento.
El segundo capítulo de este episodio será
el martes 7 de enero cuando los diputados opositores, respondiendo al llamado
de Juan Guaidó, participen en la primera sesión en el hemiciclo de la Asamblea
Nacional. Igual llamado hizo el “presidente” Luis Parra para la misma fecha y
lugar. Las expectativas están servidas, igual que los sufrimientos de la
población más necesitada, sin respuesta a los males que está padeciendo.
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