Cardenal Porras ordenó dos nuevos Obispos Auxiliares para la Arquidiócesis de Caracas

El administrador apostólico de la Iglesia Metropolitana de Caracas exhortó a los nuevos prelados a permanecer fieles al Señor Jesús, en sus palabras y en sus hechos

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Nota de Prensa @CEVmedios
Caracas, 12 de marzo de 2022

La Arquidiócesis de Caracas cuenta con dos nuevos obispos auxiliares: monseñor Carlos Eduardo Márquez Delima y monseñor Lisandro Alirio Rivas Durán (Instituto Misionero de la Consolata). Ambos recibieron su ordenación episcopal en la mañana del sábado 12 de marzo de 2022, en el Templo Nacional Don Bosco de Altamira, en Caracas.  

Correspondió al cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, presidir la eucaristía e imponer las manos para consagrar a los nuevos obispos de la iglesia venezolana.

Junto a Porras estaban los asistentes principales, monseñor Jesús González de Zárate, arzobispo de Cumaná y presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), y monseñor Raúl Biord, obispo de La Guaira y secretario general de la CEV.

Los nuevos obispos son una bocanada de aire

El cardenal Porras reflexionó sobre el valor del ministerio episcopal, expresando que “la atención espiritual y el cuidado integral a la inmensa concentración humana de la capital ha exigido en los últimos setenta años la valiosa ayuda de obispos auxiliares”.

así también, durante la homilía recordó a quienes han prestado su servicio a la Iglesia como obispos auxiliares, dice una Nota de Prensa de la CEV.

Este llamado gratuito del Señor exige poner en marcha el ministerio recibido para ser luz, abrir los ojos a los ciegos, sacar a los cautivos de la prisión, y de la cárcel a los que habitan en tinieblas (…) La misericordia y la ternura del Señor es tal que nos invita a no temer porque Él está con nosotros, sostuvo.

Añadió que “lo que le pide el Señor, a los nuevos obispos, y a todos los bautizados que estamos aquí presentes, es que permanezcamos en Jesús, en sus palabras y en sus hechos”. 

Igualmente manifestó que los dos nuevos obispos “son una bocanada de aire fresco y una esperanza cierta para animar el trabajo pastoral en nuestra arquidiócesis”.

Porras Cardozo, quien es arzobispo de Mérida y administrador apostólico de Caracas, tuvo palabras de elogio para cada uno de los nuevos prelados venezolanos.

De Carlos Márquez expresó que ha sido “copartícipe de los dolores y sufrimientos” del pueblo de Dios y ha experimentado “en su propia carne, la misericordia de Dios”.

Entretanto, de Lisandro Rivas refirió su dedicación a la misión desde el carisma de los Misioneros de la Consolata, como discípulo misionero “con intenso celo apostólico”.

Culminada la homilía, los nuevos obispos, de pie ante el cardenal Porras y el altar, realizaron sus promesas, y una vez finalizadas, se postraron en el piso del Templo mientras los obispos asistentes, el clero y demás invitados rezaban las letanías.

Culminada la homilía prosiguió la imposición de las manos a los nuevos obispos, por parte del cardenal Baltazar Porras, seguido de los monseñores Jesús González de Zárate, Raúl Biord, Ulises Gutiérrez y demás obispos presentes.