Supuesta Carta del Vaticano “demanda” al Gobierno Venezolano cumplir acuerdos

 Una misiva adjudicada al Secretario de Estado de la Santa Sede, Cardenal Pietro Parolin,  fue filtrada a los medios venezolanos y en la misma se exige a Maduro cumplir los acuerdos alcanzados con la oposición

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic

Caracas, 6 DICIEMBRE 2016

Son las horas previas para la tercera ronda de conversaciones, prevista para este 6 de diciembre, entre representantes del Gobierno de Nicolás Maduro y la Mesa de la Unidad Democrática, con miras a un posible diálogo y acuerdo final que permita superar la situación de crisis que se vive en Venezuela.

Sin embargo, como las dos anteriores, los desencuentros, rumores, acusaciones y presuntas informaciones que pretenden involucrar al Vaticano, son usadas para crear un clima de tensión y dudas de cara al encuentro y al cumplimento de los acuerdos previos.

Esta vez, la disonancia entre las partes proviene de una presunta carta confidencial enviada por el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolín al presidente  Nicolás Maduro, con fecha 2 de diciembre de 2016, y que fue filtrada a los medios.

La carta “demanda” el cumplimento de cuatro compromisos firmados en los encuentros anteriores entre Gobierno la MUD:

“1) Que se tomen las medidas para el ingreso de alimentos y medicinas al país para aliviar la crisis humanitaria; 2) Que las partes acuerden un cronograma electoral; 3) Que se restituya a la Asamblea Nacional las competencias que le establece la Constitución y; 4) Que se libere a los presos políticos”.

Pero en un estilo poco usual, la misiva concluye advirtiendo que “la Santa Sede se reserva el derecho de hacer pública esta comunicación cuando lo considere conveniente”, generando un “malestar en el gobierno venezolano”, y serias dudas en la opinión pública acerca de su autenticidad.

“Hay maniobras para implosionar la mesa de diálogo con la complicidad de uno de los factores acompañantes que invitamos al diálogo”, dijo Maduro ese mismo viernes 2 de diciembre, lo que hizo suponer una acusación directa a la facilitación del Vaticano.

Cabello llama irresponsable al cardenal Parolin

Otra acusación, esta vez directa, llegó el lunes 5 de diciembre por parte del diputado oficialista Diosdado Cabello durante una transmisión de Venezolana de Televisión. 

Aunque aseguró que el papa Francisco no envió una carta al gobierno en la que fijó posición sobre la situación del diálogo, cargó su verbo contra el cardenal Parolín.

“El Papa no ha mandado ninguna carta, quien mandó la carta fue el señor Pietro Parolin, falta de respeto, irresponsable, creer que desde El Vaticano van a tutelar a Venezuela. No señor Parolin, usted está equivocado”, dijo durante un acto el político chavista.

“Nosotros no liberamos personas detenidas, porque eso no nos corresponde a nosotros, eso le corresponde a los tribunales”, dijo respecto a una de las condiciones que exigen los representantes de la oposición sobre la mesa de diálogo.

El incumplimiento es del Gobierno

Entre tanto, el secretario general de la Mesa de la Unidad Democrática, Jesús “Chúo” Torrealba, ratificó la existencia del mensaje adjudica al secretario de Estado del vaticano, y atribuye el incumplimiento de lo que allí se exige al Gobierno venezolano.

“Existe la carta del Vaticano, esa carta fue remitida al señor Maduro Moros. En relación al contenido me voy abstener de hacer mayores consideraciones porque el Vaticano pidió que fuera confidencial”, dijo Torrealba.

De esta misiva habrían recibido copia el alcalde oficialista e integrantes de la mesa de conversaciones, Jorge Rodríguez, el secretario general de la Unión de Naciones del Sur, Ernesto Samper; así como a los ex presidentes facilitadores: José Luis Rodríguez Zapatero,  Leonel Fernández y Omar Torrijos, además de la MUD.

El Cardenal Baltazar Porras Cardozo confirmó que llegó a Venezuela el facilitador enviado por la Santa Sede, monseñor Claudio María Celli para participar en la tercera ronda de conversaciones de este martes 6. 

En relación a los acuerdos alcanzados en las conversaciones anteriores, Porras considera que: “No se ha visto ningún tipo de respuesta que diga: vamos por buen camino”.