Padre “Kike” Alaña: “Soy inocente y la Iglesia tiene pruebas de mi inocencia”

 

Consternación, dolor y confusión es lo que sienten familiares, amigos y feligreses venezolanos por la expedita dimisión al estado clerical del padre “Kike” Alaña. Desde el año 2021 alegó su inocencia y en agosto de 2022, la fiscalía no halló pruebas para imputar, sin embargo, fue dimitido de sus derechos sacerdotales

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Publicado el 31 de julio de 2023

La cuenta Justicia para Kike en Instagram, tal vez la red social más inmediata y posicionada, se ha convertido en la ventana para expresar el apoyo público de los familiares, amigos y seguidores de Enrique Antonio Alaña Morillo, mejor conocido como “Padre Kike”,  ante su dimisión clerical por parte de la Santa Sede.

No son pocas las manifestaciones de apoyo allí publicadas en apenas dos días de su creación. 

El carismático sacerdote y comunicador social, es además, músico y excelente predicador. Nació el 24 de junio de 1972 en Ciudad Ojeda (Zulia) y fue ordenado el 15 de diciembre de 2001 en la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe de El Junquito e incardinado a la Arquidiócesis de Caracas.

Queremos brindar apoyo a nuestro querido Padre “Kike” Alaña, quien ha dispuesto su labor de llevar la palabra de Dios enfocándose en los jóvenes y la música. Kike es un hombre de mucha energía, ideas creativas y líder juvenil. Su legado se mantendrá vigente y nadie podrá tachar su imagen con mentiras... Sabemos que es inocente, dice la primera publicación obteniendo la cuenta cientos de mensajes favorables al sacerdote.

¿Qué ha pasado con este sacerdote de la Arquidiócesis de Caracas?

El Guardián Católico no toma partido acerca de la motivación que existe detrás de la dimisión al Padre “Kike”, no obstante, es derecho averiguar la verdad y dejar para la historia lo que esté al alcance conocer.

Por ello, se parte de la presunta inocencia del sacerdote hasta que no se compruebe fehacientemente el posible delito por el que fue sancionado tan drásticamente, con lo cual sí se considera que se pudo cometer una decisión injusta de parte de la Iglesia.

En ese sentido son muchas las preguntas que surgen entre propios y extraños en torno a la decisión que defenestró de sus derechos sacerdotales a Kike Alaña: 

“¿Cuál fue el delito cometido para tan dura sentencia?” “¿Cómo es posible que un sacerdote sea reducido al estado laical?” “¿Dónde queda la caridad de la iglesia con sus sacerdotes?” “Cuáles son las verdaderas motivaciones detrás de este caso?”

Todo esto resuena en las iglesias de Caracas y en otras ciudades de Venezuela, desde el 26 de julio de 2023, cuando la Arquidiócesis de Caracas ante el conocimiento del caso por un medio de información, difundió un comunicado sobre “la dimisión al estado clerical” del Padre “Kike”.

“El Cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, Arzobispo Metropolitano de Caracas, comunica oficialmente a los Señores Obispos Auxiliares de Caracas, Vicarios Episcopales, al Clero Caraqueño, Congregaciones Religiosas, departamentos e instancias eclesiales y a todos los fieles que peregrinan en la Arquidiócesis de Caracas que el ciudadano Enrique Antonio Alaña Morillo, después de una investigación previa a tenor del canon 1717, y, luego, por mandato de la Santa Sede, Roma, habiéndose cumplido un proceso Administrativo Penal (interno) de la Iglesia Católica, según lo previsto en el Canon 1720 del Derecho Canónico, finalmente ha sido declarado, por disposición de la Santa Sede, su Dimisión al estado clerical.”, dice el comunicado firmado por el arzobispo de Caracas. 

¿Por qué se mantuvo esta información en reserva?

Intentando entender qué ha pasado, se busca el origen de la información y de los hechos que pudieron generar esta dura decisión de la iglesia contra un miembro del clero caraqueño.

La información inicial fue publicada en exclusiva por ACI PRENSA, el 26 de julio de 2023, a las 4:06 p. m. Es decir, se conoció allí antes que en las redes sociales y medios de la Arquidiócesis de Caracas, por ejemplo, en Twitter, la cuenta @ArquiCaracas la publicó a las 5:11 p. m. del mismo 26 julio de 2023. Aunque en Instagram el tiempo no es tan preciso y a la hora de escribir esta nota dice: “editado hace cuatro días”.

Lo cierto es que no fue hasta esa fecha, cuando tras una consulta de ese importante medio católico, que la Iglesia de Caracas compartió un comunicado en el que el arzobispo metropolitano, sin precisar la razón de la sanción, informó que el ciudadano Alaña Morillo “ya no es sacerdote católico”.

El portal “envió un correo electrónico a la Arquidiócesis de Caracas el martes 25 de julio para indagar sobre la existencia de algún proceso canónico contra él por presuntos abusos sexuales y recibió como respuesta el comunicado ya citado”.

Como se verá más adelante, la decisión ya estaba tomada en el Vaticano, posiblemente, mucho antes del 24 de febrero de 2023, cuando el sacerdote se enteró oficialmente. 

Cinco meses más tarde, ha sido expuesto ante la opinión pública generándose dudas sobre su honorabilidad, buen nombre, buena fama y reputación como ciudadano y sacerdote.

La versión del Padre “Kike” Alaña

La respuesta del ahora ex sacerdote llegó a través de un video en el que alega su inocencia y que puede ser consultado en Facebook y otras redes sociales.

Quiero hacer este video, justamente, para mostrarles la versión, mi versión, de la situación en la que se me ha involucrado y en la que los medios de comunicación en Venezuela y en el extranjero han denotado y han expuesto.

Alaña expresa que en las informaciones difundidas “se me expone de una manera injusta y al mismo tiempo de una forma poco caritativa”. Resalta algo importante: en el 2021 fue llamado por el cardenal Baltazar Porras a su residencia, para hacerle la notificación de una acusación que se hace en su contra por un supuesto abuso.

En ese momento cuando escucho la noticia, salgo de la casa del señor cardenal con la cabeza gacha por el dolor de tener que experimentar una acusación asquerosa por demás, pero al mismo tiempo con mi frente muy en alto, porque desde el principio, como lo manifesté, soy inocente, iba a demostrar mi inocencia.

Explica en el video que durante todo ese tiempo estuvo trabajando en favor de su defensa y, en demostrar con pruebas, que no era culpable de lo que lo habían acusado.

El Ministerio Público llevó el caso

El ex sacerdote describe que la investigación también la llevó el Ministerio Público: “tengo entendido que pasó por 3 o 4 fiscalías, obviamente por el tipo de acusación era necesario, imagino, porque no conozco mucho de esta situación”.

Al mismo tiempo que se iba llevando una investigación eclesiástica, se cumplía el de la Fiscalía. “En ella se llega a la conclusión de que no existe ningún elemento de convicción para poder acusar lo cual eso me hace inocente”.

Además, un extracto de la decisión del 25 de agosto de 2022, en la Fiscalía 66 Nacional con competencia plena, enviado este 28 de julio a El Guardián Católico, dice:

“… resulta insuficiente solicitar enjuiciamiento del ciudadano Enrique Antonio Alaña Morillo, con los elementos de convicción presente en autos para formular acusación, y aunado a la imposibilidad de aportar nuevos elementos a la misma: es por lo que este representante fiscal procede a decretar el Archivo Fiscal de las Actuaciones (…) sin perjuicio de su reapertura cuando existan nuevos elementos de convicción”.

Un abogado consultado por el periodista comentó que, de acuerdo con esta decisión, al no haber elementos de convicción, el caso queda archivado. Pero ocurre algo tal vez más importante y medular en la presunta equivocación de la Santa Sede y que hizo pública la Arquidiócesis de Caracas: 

Sin delito no puede ser presentado en tribunales penales.

Dicho esto, la decisión de las autoridades de la iglesia –aunque así iniciaron el caso- no se dio sobre la base de un delito comprobado sino, posiblemente, a partir de otras motivaciones y hasta se puede decir que hubo una actuación donde reinó “la mala fe”.

“Soy inocente y la Iglesia tiene las pruebas de mi inocencia”

En el material recibido, Alaña expresa que buscó la manera de saber lo que sucedía y seguir dando elementos para poder demostrar, inclusive a nivel eclesial, su inocencia. Sin embargo, “el día 24 de febrero del año 2023, me llaman de la residencia del señor cardenal para hacerme la notificación que viene desde Roma como mandato”.

Al conocer la lectura se le notifica que lastimosamente tenía que ser dimitido al estado laical, expresa el ahora ex sacerdote tras la dura y expedita decisión de la Santa Sede.

En un sonido de voz enviado al redactor, “Kike” Alaña insiste en su inocencia y asegura que en el arzobispado de Caracas tienen las pruebas, aunque se abstiene de dar más detalles porque analiza los hechos con abogados y expertos en derecho canónico.

“El Cardenal (Baltazar Porras) tiene en sus manos las pruebas de mi inocencia y, sin embargo, hizo caso omiso. Y luego hicieron todo esto. Porque todo esto de los medios lo enviaron desde la Arquidiócesis. Es un ensañamiento contra mí”, expresa en el sonido de voz.

Perdona a quienes lo quisieron perjudicar

Continuando con el video, “Kike” Alaña vestido de civil, aprovecha “para perdonar a todos aquellos que se han esmerado en tachar mi imagen, en perjudicarme, en exponerme”. 

Si en algún momento pensaron que me estaban haciendo daño, lastimosamente les digo que no lo hicieron, todo lo contrario, me fortalecieron, me edificaron, me han hecho cada vez más fuerte para seguir avanzando en este mundo.

Sin mencionar persona alguna, dice que orará por quienes lo señalaron y expusieron públicamente: “Oraré por ustedes para que puedan alcanzar del Señor el perdón por haber atentado contra la figura de un sacerdote, contra la figura de un hijo de Dios”.

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Lo que dicen en las redes sociales

Dentro del torbellino que se vive en la iglesia Metropolitana de Caracas (y se dice iglesia porque incluye a obispos, clérigos, religiosos y feligresía en general), los comentarios a favor del padre “Kike” Alaña son muchos y provienen no solo de quienes le conocen y han trabajado con él.

“Padre Kike, desde que me enteré de la noticia me puse muy mal, pues, la principal responsabilidad del pueblo de Dios es orar por sus sacerdotes, es gratificante para mí escuchar su versión, oro por usted y todos mis hermanos sacerdotes, ayer lo encomendé en la misa... Dios lo bendiga”, escribió un sacerdote en Facebook.

“Conozco al Padre Kike hace muchos años, y su trabajo dentro de la iglesia. Él ha demostrado y obrado según la voluntad de Dios, ha cambiado muchas vidas, y ha ayudado muchas almas perdidas, siempre ha sido fiel a la palabra de Dios”, publicó un usuario en el perfil que la Arquidiócesis de Caracas tiene en Instagram.

En Justicia Para Kike son incontables los comentarios y personas que se colocan a favor del sacerdote en el deseo que muy pronto sea restituido en sus derechos clericales.

Porque los que te conocemos y te amamos sabemos de tu inocencia, conocemos tu gran amor y bondad para los demás, que Dios reprenda a todos aquellos que te quieren hacer daño, a los que no tienen temor de Dios, perdónalos Señor porque no saben lo que hacen, dice uno de los mensajes consultados.

¿Apoyo de la familia del menor presuntamente afectado?

Dentro de toda esta espesa y confusa telaraña que se vive en la Iglesia de Caracas, en el video dado a conocer por el Padre “Kike”, se expresa tal vez la que es la postura más favorable al ahora ex sacerdote, y que, según el propio Alaña, proviene de la familia del menor presuntamente agraviado.

Quiero aprovechar también la oportunidad para agradecer a toda la familia del niño con que me involucraron por su apoyo también y su solidaridad. Son los primeros que se manifestaron en mi favor defendiéndome, porque me conocen y están extremadamente agradecidos por lo que hice por el niño y por toda la familia.

También parafrasea la petición que ha sido una constante en el pontificado del Papa Francisco: “Oren por mí para que siga haciendo de mi vida una vida de logros y de alcances para el pueblo, a quien siempre he servido”, expresó el dimitido sacerdote.

El Padre “Kike” Alaña dio una última bendición en espera de solucionar esa difícil situación por la que está atravesando: 

Que Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo les bendiga. Les quiero mucho y gracias, gracias por lo que han estado haciendo conmigo por acompañarme.

En contexto, vale mencionar una decisión en Colombia, dada a conocer el 18 de julio por el Tribunal Arquidiocesano de Medellín que absuelve canónicamente y restituye al Padre Carlos Yepes, suspendido de forma provisional de sus funciones ministeriales desde el año 2020, por acusaciones de abusos en contra de tres menores de edad. 

Tal vez sea un ejemplo a seguir y de igual manera se pueda revertir la decisión del caso que atañe a un sacerdote inocente de la Arquidiócesis de Caracas.

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