Llega a los altares un gran venezolano: el Doctor José Gregorio Hernández Cisneros


Llega a los altares un gran cristiano que desde niño amó a Dios, a la Iglesia y al prójimo demostrándolo con el testimonio de vida en todo momento.  Aún en medio de sus ocupaciones como médico y profesor, tenía tiempo para asistir y participar en la Misa y comulgar diariamente

Pedro Reinaldo Bravo
Caracas, 28 de abril 2021

Falta poco para la ceremonia de Beatificación del doctor José Gregorio Hernández, que es el 30 de abril del presente año 2021. Será un día memorable porque el santo del pueblo venezolano llega oficialmente a los altares y debemos dar gracias a Dios porque en medio de las dificultades que vivimos desde hace varios años, la beatificación del médico de los pobres tan anhelado por los venezolanos desde que se inició su proceso en el año 1949, será una realidad.

Llega a los altares de Venezuela el cuarto venezolano hijo de esta tierra de gracia y nación consagrada al Santísimo Sacramento desde el 2 de julio de 1899, auspiciada y preparada por su amigo y consejero el padre Juan Bautista Castro, futuro Arzobispo de Caracas.

Llega a los altares un hijo de esta nación que tiene la dicha de ser el segundo país en América de una aparición mariana en la advocación de Nuestra Señora de Coromoto, Patrona de Venezuela en Guanare, estado portuguesa, y cuyo recuerdo de su aparición nos dejó la sagrada y diminuta reliquia que se venera en el Santuario Nacional en Guanare.

Llega a los altares un hijo de esta Venezuela que venera a la Santísima Virgen en sus diferentes advocaciones a los largo y ancho de la geografía nacional: La Chinita en Maracaibo, la Divina Pastora en Barquisimeto, la Virgen del Valle en Margarita, Nuestra Señora de Belén en Aragua, Nuestra Señora del Socorro en Valencia, Nuestra Señora de Las Nieves en Ciudad Bolívar, Nuestra Señora de Guadalupe en Carrizal, Falcón, etc.

Llega a los altares un hijo de esta patria cuya acta de la independencia comienza: “En el nombre de Dios Todopoderoso”, y cuna del Libertador Simón Bolívar quien durante su vida profesó su gran amor a la Santísima Trinidad, una gran veneración a la Santísima Virgen en su Inmaculada Concepción y demostró respeto y obediencia a la Iglesia católica y sus pastores.

Llega a los altares el primer trujillano nacido en Isnotú quien creció en un ambiente de una familia cristiana que les enseñó y fomentó desde pequeño los valores cristianos y morales las cuales practicará con amor y convicción durante toda su vida.

Llega a los altares el primer laico y médico que desde su profesión de la medicina se santificó atendiendo a los enfermos especialmente a los pobres y necesitados, y al mismo tiempo, les daba consuelo y fortaleza moral y espiritual.

Llega a los altares este gran venezolano que aún en medio de las dificultades que se vivía en la Venezuela de su época, contribuyó a modernizar la medicina en el país trayendo los adelantos de su tiempo de Francia y fundando las cátedras de la medicina experimental en la Universidad Central de Venezuela, y fundando también la Academia Nacional de la Medicina.

Llega a los altares el primer profesor universitario quien desde las aulas de la Universidad Central de Venezuela y en el Hospital Vargas en Caracas, no sólo imparte las lecciones de la profesión de la medicina a sus alumnos, sino también les enseñará los verdaderos valores para poder ejercerlo dignamente.

Llega a los altares una persona que quiso consagrarse a Dios en la vida religiosa y sacerdotal, pero debido a las circunstancias ajenas a su voluntad aceptó la voluntad de Dios en su vida, consagrándose en su servicio en la vida laical en la profesión de la medicina, adelantándose a las enseñanzas de San Josémaría Escrivá de Balaguer, quien enseñaba que en la cotidianidad y en el trabajo también se llega a la santidad.

Llega a los altares un gran escritor que dejó plasmada sus enseñanzas profesional y cristiana en sus dos libros: Elementos de Filosofía y Elementos de Bacteriología y en sus diversos artículos; y también un gran músico que tocaba el violín y el piano a la perfección.

Llega a los altares un gran cristiano que desde niño amó a Dios, a la Iglesia y al prójimo demostrándolo con el testimonio de vida en todo momento y que aún en medio de sus ocupaciones como médico y profesor, tenía tiempo para asistir y participar en la Misa y comulgar diariamente, orar antes el Santísimo Sacramento y rezar todos los días el santo rosario, y una gran devoción a la Santísima Virgen y a San José.

Llega a los altares un laico que perteneció a la Tercera Orden de San Francisco en la Iglesia de Las Mercedes en Caracas, y cumplía sus obligaciones correspondientes aun en medio de sus actividades profesionales. En la ceremonia de Beatificación tanto los terciarios franciscanos seglares y todos los movimientos de apostolado laicales se sentirán honrado que un fiel laico criollo es elevado a los altares y puesto como modelo de santidad.

Llega a los altares un gran hombre quien vivió en el mismo tiempo histórico de la Beata María de San José, la Beata Candelaria de San José y la Beata Carmen Rendiles, tres grandes mujeres quienes, a través de sus consagraciones a Dios en la vida religiosa, contribuyeron también en la atención a los pobres, enfermos y necesitados llevando paz, consuelo, fortaleza a los hombres y fundando asilos, hospitales y colegios a lo largo del territorio nacional. Tanto ellas como José Gregorio desde las realidades que vivieron buscaban la forma de hacer presente a Dios y contribuir a la construcción de la civilización del amor y sembrando por donde pasaban la semilla del Evangelio de Cristo.

Llega a los altares un hijo de esta patria quien junto a los otros venezolanos que están también en proceso de beatificación contribuyeron en la vivencia heroica de la fe hacer presente a Cristo en todo momento

Llega a los altares un venezolano quien nos enseña que es por el estudio, el trabajo, la constancia, el esfuerzo, la fe puesta solo en Dios, el amor a la Santísima Virgen María y el amor y comunión a la Iglesia católica y sus pastores se construye un país basado en la justicia y los valores cristianos.

Gracias Santísima Trinidad por este regalo a los venezolanos de la beatificación del doctor José Gregorio Hernández, gracias Santísima Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela que intercediste para que se hiciera realidad este gran anhelo de Venezuela, y gracias a la Arquidiócesis de Caracas quien desde 1949 promovió la causa de beatificación y canonización del médico de los pobres sin desfallecer y el 30 de abril se corona los esfuerzo realizados por sus pastores e integrantes de la comisión a lo largo de todos esos años.

Que el doctor José Gregorio Hernández sea nuestro modelo a seguir para llegar a la santidad en la vida cotidiana. Que así sea.



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