Con una dilatada experiencia pastoral en zonas de conflicto, países en situación de guerra, fronteras y comunidades como La Vega de Caracas con graves problemas sociales, el padre Infante fue designado para guiar a la Compañía de Jesús en Venezuela
El padre Alfredo Infante Silveira (sacerdote jesuita) fue designado, el miércoles 23 de noviembre, como nuevo Provincial de la Compañía de Jesús en Venezuela, una de las casi 80 provincias que la corporación eclesiástica católica tiene en todo el mundo.
Infante sustituye de esta manera al padre Rafael Garrido, también de esta congregación quien seguramente pronto será designado en una nueva responsabilidad.
Se trata de un jesuita venezolano, de origen costeño-colombiano. “Educador. Experto en espiritualidad, derechos humanos y derecho humanitario”, refiere la nota publicada por el Centro Gumilla.
El ahora provincial de los jesuitas en Venezuela, de cuyo cargo tomará posesión muy pronto, nació en 1963 y creció “en barrios populares, embebido desde niño del Espíritu eclesial de Medellín y Puebla como miembro de las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs)".
Es además, "maestro normalista egresado de La Escuela Normal Nueva América de Fe y Alegría en Maracaibo”, dice la hoja de vida.
Antes de ingresar a la Compañía de Jesús trabajó en Fe y Alegría y perteneció a la Juventud Obrera Católica (JOC), fundó junto a otros jóvenes maestros el grupo cristiano “Espiga” dedicado a la reflexión de la praxis educativa popular.
Este camino dio origen a IWA, organización nacida para reflexionar la educación popular a la cual también perteneció junto a Antonio Pérez Esclarín y Luisa Pernalete, sus maestros de quien está profundamente agradecido, dice el portal.
Ingresó a la Compañía de Jesús en el año de 1985. Estudió Filosofía en la UCAB. La etapa apostólica la realizó en Fe y Alegría Oriente (1990-1992), dedicándose a la región Guayana, donde junto al padre Sabino Izaguirre, fundan varias Escuelas dándole autonomía a la región Guayana.
Regresa a Caracas a estudiar Teología en el Instituto de Teología para Religiosos (ITER) y a trabajar con las comunidades de la zona central del 23 de enero. Tiempo de recrudecimiento de la violencia social y urbana. Durante esta época inicia su participación en el Consejo de Redacción de SIC (1992-1996) haciendo seguimiento al tema colombiano y a la realidad social y eclesial de los barrios de Caracas.
“Se ordenó sacerdote el 20 de julio de 1996 ante Monseñor Ovidio Pérez Morales (1996). Una vez ordenado, se va como misionero del Servicio Jesuita de Refugiados a Angola (1996-1999), Kazombo, provincia de Moxico, frontera con Zambia. La misión en Angola consistió en acompañar a las comunidades en el proceso de repatriación en el ámbito pastoral y educativo. En el ámbito educativo, junto al Padre Francua Chantarie, funda 14 centros educativos en 14 comunidades que la guerra arrasará”.
Regresa a Venezuela como superior del Teologado Pedro Arrupe (1999-2004), en estos años colabora en la pastoral popular del 23 de enero, forma parte del Consejo de Redacción de SIC y, por encargo del entonces Provincial Arturo Sosa, cofunda en 1999, el Servicio Jesuita a Refugiados Venezuela, del cual será su primer director (1999-2004). En 2005 es nombrado director para América Latina y el Caribe del Servicio Jesuita a Refugiados (2005-2011), labor que combinará con la formación de los jesuitas de la etapa apostólica.
Una vez concluida su misión fue nombrado superior del filosofado Ignacio Ellacuría (2011-2014), labor que complementó brindando apoyo pastoral a las comunidades de Terraza de la Vega y las Torres de la Vega. Asesor de la Comisión Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana. Miembro del equipo para la formación de formadores de la Conferencia Venezolana de Religiosos y Religiosas (CONVER).
Actualmente vive en Las Casitas de La Vega, zona suburbana, es Párroco de la parroquia San Alberto Hurtado, Rector de la Red Educativa San Alberto Hurtado y Director de la revista SIC desde 2014.
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