San José de
Barlovento y Río Chico, dos pueblos que comparten un mismo origen, una misma
cultura, una misma religión; con tantos aspectos y valores en común, no puede
ser de otra forma que se unan y festejen, llenos de alegrías y esperanzas, cada
vez que se celebren actividades religiosas en cualquiera de estos pueblos
hermanos.
Envío de Texto
y fotos: CARLOS IBIRMA
San José de Barlovento, 18 de Marzo de 2012.- En el marco de las actividades religiosas que se llevan a cabo en San
José de Barlovento, por la celebración de la solemnidad de San José esposo de
María, se realizó este bonito acto, que la propia feligresía ha denominado
popularmente: “Visita de la Mercedita a Joseito”.
Este evento
viene a ser un regalo de fe, que el pueblo de Río Chico les da a sus vecinos,
un día antes de que celebren el día de su Patrón San José; llevando una réplica
de la imagen de la Virgen de las Mercedes, quien es Patrona celestial de Río
Chico, para que se haga un encuentro con la réplica de la imagen de San José.
Dicho encuentro de imágenes simboliza, la unión de los pueblos de Barlovento;
al igual que la unión que existe en la Sagrada Familia de Nazaret, donde la
Virgen en perfecta castidad, siempre estuvo unidad a San José, quien fue fiel
obediente a Dios, en procura de darle al Niño Dios, el amor que solo ellos le
podían dar.
Este domingo 18 de los corrientes,
nuevamente se unieron San José y María, pero esta vez no fue en Nazaret, ahora el
sitio es Barlovento, tierra de gente humilde y creyente; para que con este encuentro
simbólico de la Sagrada Familia, se le pueda dar un nuevo hogar al Niño Jesús
como el que tuvo en Nazaret, aquí en la tierra del Cacao y del Tambor.
El
encuentro se programó para las 5 de la tarde, en la avenida intercomunal que
une a los dos pueblos. En este sitio, los pobladores de San José de Barlovento
esperaron entre cantos llenos de júbilo, a sus vecinos de Río Chico. Mucho regocijo
y gozo experimentaba la feligresía, entre parrandas y aplausos, en espera de la
imagen de la Mercedita, proveniente de Río Chico.
A la
llegada de la caravana con la pequeña réplica de la Virgen de las Mercedes,
todo el pueblo de San José de Barlovento estalló de alegría y emoción. ¡Llegó
la Virgen de las Mercedes!, era lo que se escuchaba en la avenida intercomunal.
Padre Teodoro Sosa. |
El
recibimiento de la Mercedita se realizó frente a la estación de Bomberos del
Estado Miranda, a cargo del Párroco de San José de Barlovento, presbítero
Teodoro Sosa, quien manifestó su agrado por este evento que se viene realizando
por varios años. Este sitio fue el punto de partida de una procesión alegre y
festiva por las calles del pueblo, hasta llegar al Templo de San José, donde se
ofició la Eucaristía. En cada esquina, y por todos los lugares por donde pasó
la procesión, los vecinos y transeúntes hacían gestos de satisfacción, al
contemplar la devoción y cariño que los feligreses de Río Chico y San José de
Barlovento le manifestaban, a sus patronos celestiales: “La Virgen de las Mercedes y el Patriarca San José”.
También se
hicieron presentes en el recorrido con las imágenes, las diferentes Cofradías y
Grupos de Apostolado que hacen vida religiosa en estas parroquias
barloventeñas; especial mención para las Damas Salesianas de San José de
Barlovento; nobles mujeres, de gran entrega y digna abnegación, siempre
consecuentes al llamado de la Iglesia Católica a lo largo de su vida.
Al llegar
al Templo, los Grupos de Apostolado que hacen vida en Río Chico, cumpliendo con
la programación de la Parroquia de San José para sus ferias, hicieron el último
día de una novena, que los Josefinos le estaban dedicando a su Patrón.
Luego de
terminada la novena se ofició una Eucaristía, presidida por el Párroco de Río
Chico Marco García, en compañía del Seminarista Freddy García, y el Acólito
José Medina, para dar clausura a este acto religioso.
Padre Marcos García. |
En su
Homilía el Párroco Marco García, recordó la Liturgia de la Palabra de los
domingos de cuaresma que han transcurrido; “el primer domingo de cuaresma se
habló de las tentaciones, el segundo domingo de la transfiguración, el tercer
domingo del nuevo mandamiento ‘el amar a Dios con todas tus fuerzas y todo tu
corazón y al prójimo como a ti mismo’; y este domingo nos relató el hecho, de
que el pueblo de Israel y los Sacerdotes habían cometido pecado, ellos habían
apartado los mandamiento, y dejaron de amar a Dios, olvidando en el corazón y
en la conciencia, que habíamos de amar a Dios”, dijo.
También
hizo mención Marco García que “los grandes pecadores, no son solo los que salen
en las noticias (que matan y asaltan), nosotros también caemos en tentaciones
en las cosas pequeñas, como criticar al hermano”. Para terminar aclaró que “en
el Evangelio de Juan, Cristo nos dice que debemos cultivar la alegría para
hacerla crecer”.
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