El Papa Benedicto XVI durante su
pontificado siempre mostró siempre cariño y cercanía a Venezuela en diversas
ocasiones, por ejemplo, en el año 2006, cuando nombró como Quinto Cardenal de
Venezuela a monseñor Jorge Urosa Savino, entonces arzobispo de Caracas
Publicado el 9 de enero de 2022
La muerte del Papa
emérito Benedicto XVI ocurrido el 31 de diciembre de 2022, fue acogida con gran
dolor antes la partida a la casa del Padre celestial de este gran hombre quien
dedicó su vida al servicio de Dios y de la Iglesia como Sacerdote, Obispo,
Cardenal y Papa dejando un gran legado y enseñanza que siempre será recordado y
valorado.
Joseph Ratzinger, su nombre verdadero, nació en Marktl am Inn, Alemania el 16 de abril de 1927 y ordenado sacerdote el 29 de junio de 1951. Obtuvo el doctorado en Teología con la tesis: “Pueblo y casa de Dios en la doctrina de la Iglesia de San Agustín” en el año 1953.
Después de ejercer
la docencia en varias universidades llegó a ser en el año 1969 catedrático de Teología
Dogmática e Historia del Dogma en la Universidad de Ratisbona al mismo tiempo
ocupando el cargo de Vicerrector en la mencionada Universidad.
Por su preparación
intelectual y académica participó en el Concilio Vaticano II haciendo
grandes aportes y desempeñó también grandes cargos en la Conferencia Episcopal Alemana
y en la Comisión Teológica Internacional.
El Papa San Pablo VI lo nombró arzobispo de Munich y Freising el 25 de marzo de 1977 y recibió la ordenación episcopal el 28 de mayo del mismo año, escogiendo como lema episcopal “Cooperador de la Verdad”. El 27 de junio de 1977 San Pablo VI lo creó Cardenal de la Santa Iglesia.
El 25 de noviembre
de 1981 el Papa San Juan Pablo II lo nombró Prefecto de la Congregación para la
Doctrina de la Fe y presidente de la Pontificia Comisión Bíblica y de la
Comisión Teológica Internacional por lo que tuvo que renunciar a la sede
arzobispal de Munich y Freising.
En la Curia Romana
el Cardenal Ratzinger fue un gran colaborador del Papa Juan Pablo II,
cumpliendo con amor y fidelidad las tareas asignadas por el Sumo Pontífice
entre ellas presidente de la Comisión para la Elaboración del Catecismo de la
Iglesia Católica durante los años 1986 a 1992, siendo presentada y aprobada por
el Papa en el año 1992. Posteriormente elaboró el Compendio del mismo Catecismo
entre otras asignaciones efectuadas con verdadero espíritu de servicio y amor a
la Iglesia.
El 6 de noviembre
de 1998, el Papa Juan Pablo II aprobó la elección del Cardenal Joseph Ratzinger
como Vicedecano del Colegio Cardenalicio, y el 30 de noviembre de 2002, el
mismo Papa aprobó su elección como Decano del mencionado Colegio Cardenalicio efectuado
por los mismos cardenales.
Un aspecto distintivo del Cardenal Ratzinger y futuro Papa Benedicto XVI, es el gran aporte que dio a la Teología por medio de las numerosas publicaciones que efectuó antes de ser Sumo Pontífice como en los documentos durante su ministerio petrino, igual que en sus homilías, discursos y mensajes. Cuando leemos estas obras nos damos cuenta del alto grado de preparación y profundidad de Benedicto XVI, el cual dejó para la Iglesia un gran legado que se convertirá en lectura obligada para los estudios, análisis y reflexión en el campo teológico y espiritual.
Sucesor de San Pedro
El 2 de abril de
2005 falleció el Papa Juan Pablo II después de casi 27 años de pontificado, y el
19 de abril de ese año 2005, en el primer Cónclave del siglo XXI los cardenales
eligieron a Joseph Ratzinger Papa de la Iglesia Católica. Adoptó el nombre de
Benedicto XVI, convirtiéndose en el Sucesor de San Pedro número 265 de la
historia de la Iglesia.
Durante su
pontificado de casi 8 años (7 años, 10
meses y 9 días), el Papa Benedicto XVI cumplió sus deberes como pastor de la
Iglesia universal realizando grandes labores pastorales: continuó con los
viajes apostólicos tanto en Italia como a países de los cinco continentes;
participó en tres Jornadas mundiales de la Juventud, convocó y presidió cinco
sesiones del Sínodo de los Obispos; convocó y presidió también tres Encuentros
Mundiales de la Familia; creó 90 nuevos cardenales en cinco consistorios; y
siguió efectuando las audiencias generales los días miércoles.
En su ministerio
petrino para favorecer y promover la renovación de la Iglesia tuvo las
iniciativas de convocar el Año Paulino efectuada en los años 2008-2009; el Año
Sacerdotal (2009-2010) y el Año de la Fe (2012-2013). Promovió también el
ecumenismo y el diálogo interreligioso con la iniciativa de invitar a un Rabino
y al Patriarca ecuménico de Constantinopla para que participaran en el Sínodo
de la Palabra de Dios, efectuado en el año 2010, entre otros gestos en este
aspecto que tuvo durante su pontificado.
El Papa emérito en
su pontificado promovió la santidad canonizando a 44 nuevos santos, proclamó
numerosos beatos entre ellos al Papa Juan Pablo II y declaró doctores de la
Iglesia a Santa Hidelgarda de Bingen y a San Juan Ávila el 7 de octubre de
2012. Dio también una gran importancia a la liturgia dándole el valor y el
respeto que se merece por lo que ha sido uno de los grandes temas tratados en
sus escritos y reflexiones, no solo como Papa sino también antes de ser Sucesor
de San Pedro.
También en su
ministerio petrino dejó grandes enseñanzas en tres encíclicas: Deus Caritas est
(Dios es amor, diciembre de 2005), Spe salvi (Salvados
en esperanza, noviembre de 2007) y Caritas in veritate
(Caridad en la verdad, junio de 2009). También escribió 4 exhortaciones
apostólicas, sus homilías, discursos y mensajes en las audiencias generales de
los días miércoles de cada semana, y los mensajes Urbi et Orbi en
Navidad y en Pascua de Resurrección.
El Papa Benedicto
XVI en sus casi 8 años de pontificado realizó una gran labor pastoral llevando
el mensaje del Evangelio en todo momento, confirmando en la fe a la feligresía
universal y promoviendo todas las iniciativas para gloria de Dios y el bien de
la Iglesia.
Su renuncia al Ministerio Petrino
El 11 de febrero
de 2013 el Papa Benedicto XVI informó al mundo sobre su decisión de renunciar
al ministerio de Sucesor de San Pedro y Obispo de Roma, por motivos que él
mismo señaló en su mensaje: “Después de
haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza
de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el
ministerio petrino”.
Más adelante
señaló también:
… para gobernar la barca de san Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado.
Esta decisión de
renunciar a la sede de Pedro fue algo nuevo e histórico debido que no se veía un
acontecimiento de esta índole en casi 600 años. El último Papa que renunció fue
Gregorio XII en el año 1415.
Después que la
renuncia de Benedicto XVI se hizo efectiva el 28 de febrero de 2013, el Papa
emérito decidió llevar una vida de oración como lo manifestó en su mensaje: “Por lo que a mí respecta, también en el
futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida
dedicada a la plegaria”.
Desde entonces
vivió en el Monasterio Mater Ecclesiae en El Vaticano donde sirvió a la
Iglesia con una vida de oración hasta su muerte.
El
Papa Benedicto XVI durante su pontificado mostró siempre cariño y cercanía a Venezuela
en diversas ocasiones, por ejemplo, en el año 2006, cuando nombró a Monseñor
Jorge Urosa Savino arzobispo de Caracas que en gloria esté, Cardenal de la
Santa Iglesia. Ver Aquí.
El 12 de agosto de
2006 elevó el Santuario Mariano Nacional de Nuestra Señora de Coromoto en
Guanare, estado Portuguesa, a la categoría de Basílica Menor. Otro gesto de
cercanía fue el 6 de julio de 2007 cuando aprobó el milagro para la
beatificación de la segunda Beata de Venezuela Madre Candelaria de San José.
El 16 de octubre
de ese año 2007 murió el tercer Cardenal venezolano Rosalio José Castillo
Lara SDB, quien también desempeño por varios años diversos cargos
importantes en la Santa Sede, y el Papa Benedicto XVI quiso hacerse presente en
las honras fúnebres enviando un delegado para que presidiera la solemne Misa
Exequial que se efectuó en el Templo de San Juan Bosco en Altamira, Caracas.
El 6 de diciembre
de 2008 elevó también el Santuario Mariano Nacional de Nuestra Señora de
Guadalupe de El Carrizal en el estado Falcón a Basílica Menor.
Debido a las
torrenciales lluvias que sufrió Venezuela en noviembre y diciembre de 2010, el
Papa Benedicto XVI tuvo el gesto de incluir nuestro país en su mensaje de Navidad
Urbi et Orbi el 25 de diciembre de 2010: “Y que tampoco se olvide a los que en Colombia y en Venezuela, como
también en Guatemala y Costa Rica, han sido afectados por recientes calamidades
naturales”.
Recibió a los arzobispos
y obispos de Venezuela en Roma en su visita Ad Limina Apostolorum en el
año 2009 y recibió en diversas ocasiones a los miembros de la
presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana.
Descanse en Paz
Que el Señor le dé
el descanso eterno al Papa emérito Benedicto XVI y lo premie por su valioso
servicio que prestó para gloria de Dios y bien de la Iglesia durante toda su
vida, y como señaló el Papa Francisco al culminar su homilía en la Misa exequial
el 5 de enero de 2023: “Benedicto, fiel amigo del Esposo, que tu gozo sea
perfecto al oír definitivamente y para siempre su voz”.
GRACIAS BENEDICTO XVI POR TU VALIOSO SERVICIO A DIOS Y
A LA IGLESIA.
2 Comentarios
Muy bueno amigo felicitaciones
ResponderEliminarMuchísimas gracias y bendiciones.
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