El miércoles 23 de febrero de 2022, se conoció el fallecimiento del
Obispo Emérito de Puerto Cabello, monseñor Ramón José Viloria Pinzón
Caracas, 23 de febrero de 2022
"La Conferencia
Episcopal Venezolana comparte el más profundo sentimiento de comunión y
esperanza por el sensible fallecimiento de nuestro hermano en el
episcopado", dice la nota de duelo publicada en las redes sociales.
Los obispos se unen "a
la oración de familiares y amigos, al clero y fieles de la Diócesis de Puerto
Cabello, para que el Señor le conceda el descanso y el premio de gozar de la
vida eterna".
Recientemente a través de una
nota publicada en El Guardián Católico,
se conoció su estado de salud en España, donde estaba residenciado en calidad
de Obispo Emérito.
Monseñor Ramón
Viloria en el XVIII Aniversario de su Ordenación Episcopal
Feligreses piden oraciones
por su salud, y se quejan de que no existe información oficial sobre la
condición que atraviesa. Ha sido “un hombre público muy querido”, pero ahora
está silenciado por “un hermetismo absurdo”, se quejan
Foto Cortesía @PepeSabatino
“Hoy hace justo 18 años esta
ciudad fue bendecida por la Ordenación Episcopal de nuestro tan querido
Monseñor Ramón José Viloria Pinzón”, escribe en Facebook, Zuleyma Salazar
Thoddé. Como feligresa católica, Zuleyma busca motivar la oración por la salud
del Obispo Emérito de Puerto Cabello.
Lo que se ha conocido es que
monseñor Viloria Pinzón se encuentra en España desde hace varios años. Pero en
los últimos tiempos su salud ha desmejorado. Zuleyma, quien es psicóloga de
profesión, considera el silencio oficial como “un hermetismo absurdo”.
Por eso, en su escrito
resalta el trabajo del segundo obispo de Puerto Cabello desde que tomó posesión
el 7 de febrero de 2004:
Su gestión proactiva,
conciliadora, su personalidad amigable, su actividad imparable movió, removió y
conmovió a la Diócesis de Puerto Cabello, donde activó un sin fin de tareas que
dieran fruto y solvencia a los proyectos vocacionales.
Destaca que en la gestión
apostólica de Viloria Pinzón “salió el Periódico de la Diócesis, el Calendario
Anual, se repotenció la Gran Cena Navideña y tuvimos la honrosa presencia del
Nuncio Apostólico cerrando su Visita Pastoral”. En esa visita, "recorrió
cada rincón de esta ciudad, llevando todo el amoroso mensaje de Jesús”.
“Monse” lo llamaban
cariñosamente en Puerto Cabello, indica Zuleyma. También revela que el prelado
vive una enfermedad que lo ha separado del trabajo evangelizador que asumió por
las redes sociales después de su renuncia el 13 de marzo de 2010.
“Hombre carismático, cariñoso,
que hoy en un seguro proceso de purificación se encuentra resistiendo una
furiosa metástasis que lo separó de una intensa actividad evangelizadora por
las redes desde el exterior, pero que lo ha empotrado aún más en nuestra mente
y corazón”, publica en su perfil de Facebook.
“Nunca dejaremos de
agradecer a Dios Nuestro Creador habernos permitido conocerle, disfrutar de su
verbo, de su humor, de su nobleza”, prosigue la doctora, autorizando su escrito
para El Guardián Católico.
“Aquí sigues en nuestras diarias
plegarias, con esa seguridad espiritual que tú mismo nos forjaste. Pedimos a
Dios Nuestro Señor que se haga su Santa Voluntad y que cuando lo considere
justo, te tome en sus brazos y te lleve a su lado a un merecido descanso”.
Zuleyma Salazar se lamenta
“de no tener noticias” del Obispo Emérito de Puerto Cabello, por lo que considera
“un hermetismo absurdo”.
“Pues eres un hombre público
muy querido. De nuestra memoria, de nuestra historia no te vas, no nos
abandonas, un padre nunca abandona a sus hijos, cada día hablaré contigo por la
oración hasta que nos reunamos en la Casa del Padre Eterno”, dice con gran
sentimiento.
También tiene palabras para
agradecerle “todas tus enseñanzas en esos maravillosos Años de Fe que nos
obsequiaste”. “Gracias, mil gracias, por todo tu ejemplar entrega, por tanta
luz transmitida, por tu guía certera y directa para la vida de muchos”.
“Fue una bendición inmensa
tenerte como Obispo, Pastor de la Iglesia, y como amigo. Monse querido… Estarás
presente en nuestra oración, en nuestros recuerdos, en nuestro corazón... ¡Por
siempre!”, concluye el escrito lleno de sentimiento y fe.
Fechas importantes en la vida del II Obispo de Puerto Cabello
“Ramón José Viloria Pinzón
nació en San Felipe (Yaracuy), el 6 de abril de 1959. Se graduó en Ingeniería
civil en la Universidad Central de Venezuela, y completó sus estudios
eclesiásticos en el Seminario Santa Rosa de Lima de Caracas.
Obtuvo la Licenciatura en
Teología dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Fue sacerdote
el 28 de octubre de 1990”, se lee en el blog Diócesis de Puerto Cabello.
De acuerdo con la CEV, se desempeñó como Asesor Nacional del Movimiento
Cursillos, fue Vicario parroquial de la Parroquia María Madre de la Iglesia en
Caracas, profesor de Cristología en el Seminario Santa Rosa de Lima, Delegado
de la Fraternidad de los Sacerdotes Operarios Diocesanos en Venezuela y párroco
de María Madre de la Iglesia en Caracas.
El 5 de diciembre de 2003
fue elegido como segundo Obispo de la Diócesis de Puerto Cabello. Su ordenación
episcopal fue el 7 de febrero de 2004, tomando posesión de la diócesis el mismo
día. El 13 de marzo de 2010, el papa Benedicto XVI aceptó su renuncia como
obispo.
La renuncia se produjo de
acuerdo con el Código del Derecho Canónico, en el que se ruega al obispo a
presentar su renuncia por motivos de enfermedad. “Su renuncia fue voluntaria,
pero realmente estaba muy presionado por instancias de poder”, dijo una fuente.
Extraoficialmente, se
conoció de los duros enfrentamientos por parte del Obispo de Puerto Cabello con
el alcalde de entonces, Rafael Lacava.
Las diferencias se
acentuaron con la tradicional Bendición del Mar que en 2009 se realizó
simultáneamente, una auspiciada por el alcalde chavista y otra masiva, presidida
por monseñor Viloria Pinzón.
Desde su renuncia marchó al
exterior para residenciarse en España, desde donde desplegó una intensa
actividad evangelizadora por las redes sociales. Allí convalece, según las
fuentes.
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