Diócesis de Guarenas recordó los 125 años de la Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento


Diversas parroquias de la Diócesis de Guarenas, incluida la Inmaculada Concepción de Cúpira, realizaron misas, caminatas y oraciones en honor a este evento sagrado de gran significación para la iglesia católica y que convocó el Episcopado Venezolano

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Publicado el 07 de julio de 2024

Monseñor Tulio Luis Ramírez Padilla, obispo de la Diócesis de Guarenas, presidió el viernes 5 de julio de 2014, una eucaristía en la parroquia Nuestra Señora de Coromoto de esta ciudad, con motivo de los 125 años de la Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento del Altar, siguiendo la convocatoria de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV).

Se trata de la consagración inspirada por Dios al presbítero Juan Bautista Castro, que tuvo lugar en Caracas el 2 de julio de 1899, convirtiendo a Venezuela de esta manera, en el único país del mundo consagrado a Jesús Sacramentado.  

Monseñor Tulio: “Que nadie se desespere”


El obispo de Guarenas estuvo acompañado de un grupo de sacerdotes, diáconos permanentes y seminaristas. Especialmente, acudieron las diferentes cofradías del Santísimo de la diócesis, cuya asesoría es brindada por los presbíteros Miguel Ángel Pérez González y Miguel Marín.  

El prelado pidió en sus oraciones por Venezuela y los venezolanos, para que se consoliden como pueblo de Dios que peregrina en la esperanza, ya que ésta, según dijo, es una de las mayores crisis de este siglo en el país.

Que nadie se desespere y ninguno de nosotros pierda la esperanza. Queremos animarnos hoy, repotenciarnos con la fuerza espiritual del Santísimo Sacramento de la Eucaristía. Esto es importantísimo hermanos, porque una de las mayores crisis del siglo de Venezuela es la pérdida de esperanza, expresó monseñor Tulio.

El cardenal que celebró la misa con gotas de vino en la mano

Al principio de su homilía, el obispo recordó el testimonio del Cardenal Van Thuan, quien estuvo 13 años en una prisión comunista en Vietnam donde celebraba la Santa Misa con unas gotas de vino en la mano. Igual ha ocurrido con otros sacerdotes en China y otros lugares donde es depreciada la celebración eucarística por los regímenes políticos.

Por razones políticas o por razones que se consideran distintas a la profesión de la fe pública, han celebrado la eucaristía y utilizado la mano como cálice y han utilizado un pequeño fragmento de pan para convertirlo en el cuerpo del Señor.

Comentó que cuando leyó ese testimonio quedó muy impresionado. 

Ciertamente el testimonio de ese cardenal, prisionero en Vietnam y por razones de fe, pues ciertamente eso para nosotros los sacerdotes, siempre será un ejemplo extraordinario. No se necesitan grandes copones, grandes cosas de oro, sino la pobreza de una vasija de barro que somos cada uno de nosotros, que al depositar el vino y colocar el pan se convierte en el cuerpo y la sangre de Nuestro Señor.

Rezar por las vocaciones sacerdotales

En razón de experiencias como éstas, monseñor Tulio Ramírez pidió rezar por las vocaciones sacerdotales para toda la iglesia. “Con esto quiero indicar que necesitamos santos sacerdotes que celebren la Eucaristía; que nos den ese memorial santo de esa presencia santa del Señor en nuestras comunidades parroquiales”.

Actualmente hay varias parroquias en la Diócesis de Guarenas que no tienen sacerdote, explicó. 

Realmente mandaría no solamente uno, sino hasta tres sacerdotes a cada parroquia, porque cada parroquia tiene muchas comunidades. Pero no tengo los sacerdotes, no tengo las vocaciones, necesarias para poder enviar misioneros que celebren la Eucaristía y bauticen y hagan partícipe a la gente de ese don inconmensurable de su amor.

De igual manera recordó que en la Diócesis de Guarenas, la celebración de los 125 años de la Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento del altar, coincidió con el 5 de julio de 1811, cuando nuestropaís firmó el Acta de Independencia.

Hay que pedirle mucho al Señor que nos consolidemos como pueblo de Dios que peregrina en la esperanza. Que nadie se desespere; que ninguno de nosotros pierda la esperanza, queremos animarnos y repotenciarnos hoy con la batería espiritual del Santísimo Sacramento de la Eucaristía. Es importantísimo hermano, porque una de las mayores crisis del siglo de Venezuela es la pérdida de esperanza.

Al culminar la eucaristía, el padre Miguel Ángel Pérez González, portando a Jesús Sacramentado, recorrió el templo de Nuestra Señora de Coromoto y al finalizar, junto a la feligresía, hizo la oración de Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento, la misma del año 1899. Un video publicado en Facebook da cuenta de esta oración.

Cúpira recorrió comunidades y calles con Jesús Sacramentado

El padre Juan Francisco Becerra, párroco de la Inmaculada Concepción de Cúpira, informó a El Guardián Católico, que este domingo 7 de julio, la iglesia parroquial ubicada al extremo del oriente del estado Miranda, también celebró los 125 años de la Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento del Altar.  

Resaltó vía telefónica que este festejo “inició con una procesión/peregrinación, desde la Comunidad de Las Lomas hasta el Santuario del Beato José Gregorio Hernández Cisneros, en la parroquia Inmaculada Concepción de Cúpira”.

Celebramos con toda la feligresía el 125 aniversario de la Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento. Se contó con el apoyo y compañía de los diferentes movimientos de apostolado e integrantes de las comunidades. Los vecinos reverenciaron al Jesús Sacramentado al instante en que pasábamos juntos a ellos.

Por su parte, la CEV también hizo la celebración el domingo 7 de julio, en la iglesia Nuestra Señora de Coromoto de El Paraíso, actividad a la que asistieron los obispos en pleno. La celebración formó parte del inicio de las actividades vinculadas a la CXXII Asamblea Ordinaria Plenaria que se llevará a cabo desde esta fecha hasta el viernes 12 de julio.




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