Monseñor Tulio Ramírez, quien fue vice postulador de la causa de beatificación de José Gregorio Hernández Cisneros, expresó su regocijo por esta obra. Se trata de “un sueño hecho realidad” que llevará bienestar espiritual y material a los habitantes de Cúpira y a los peregrinos que lo visiten para elevar sus peticiones o dar gracias por los favores recibidos del beato venezolano
Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Publicado el 6 de noviembre de 2023
El pasado 26 de octubre, el obispo de Guarenas, monseñor Tulio Luis Ramírez Padilla, consagró el santuario dedicado al beato José Gregorio Hernández Cisneros en Cúpira, estado Miranda. Esta obra, que contó con el apoyo de la comunidad local y regional, se realizó en el marco de los 159 años del natalicio y tercero de la conmemoración litúrgica del primer beato varón de Venezuela, conocido como el "Médico de los pobres".
La fecha fue especial para los católicos en Venezuela. Por ejemplo, en Isnotú, Trujillo, donde nació José Gregorio Hernández Cisneros el 26 de octubre de 1864, los festejos estuvieron por todo lo alto; igualmente en la Candelaria, Caracas, donde reposan sus restos. En todo el país se celebraron misas y otros actos para honrar al beato.
Miles de fieles acudieron a estos lugares para agradecer y pedir por su intercesión. Sin embargo, el nuevo santuario de Cúpira se convirtió en el principal atractivo para los peregrinos y devotos del estado Miranda, que quisieron conocer y venerar al galeno en este templo recién restaurado e inaugurado.
El santuario de Cúpira es el resultado de un sueño hecho realidad por monseñor Tulio Ramírez, obispo de Guarenas y ex vice postulador de la causa de beatificación de José Gregorio Hernández, quien impulsó esta obra con el respaldo del padre Juan Francisco Becerra, responsable de la iglesia parroquial.
Durante los últimos dos años, se realizaron trabajos de remodelación y adecuación del templo, que contaron con la colaboración del clero diocesano, la feligresía católica, así como del gobierno local y regional.
La ceremonia de consagración del santuario se llevó a cabo el mismo día del natalicio y la conmemoración litúrgica de José Gregorio Hernández, el 26 de octubre.
Monseñor Tulio Ramírez emitió un decreto nombrando santuario al templo de Cúpira, que fue leído por el padre Valdemar González, canciller de la curia. Los fieles presentes respondieron con aplausos y vítores, manifestando su alegría y devoción hacia el galeno trujillano.
Antes de la ceremonia, el obispo diocesano conversó brevemente con El Guardián Católico y destacó que el santuario albergará a los peregrinos de las parroquias de la diócesis y otros lugares del país, y será un espacio para el bienestar espiritual y material de Cúpira.
Vamos a pedirle a José Gregorio que también nos bendiga y acompañe a hacer siempre el bien que fue una de sus características, dijo al tiempo que invitó a los venezolanos a visitar el santuario y a conocer más sobre el Médico de los pobres.
Santuario dedicado a José Gregorio en Cúpira
El decreto establece que “este santuario diocesano se constituya como lugar y meta de peregrinación de todos los fieles cristianos, devotos del beato José Gregorio Hernández y personas de buena voluntad que deseen dar gracias por los favores concedidos por su intercesión”, leyó el padre Valdemar González.
De igual manera, el decreto contempla que este espacio religioso, “tenga un expresivo y claro sentido mariano y de devoción al médico de los pobres y cristianos ejemplar, es decir, de imitación a bien, cuya vida entera fue a favor del avance de la ciencia y caridad para con los pobres y de fe profunda”.
Que sea un lugar de acogida, de servicio y de caridad que se manifieste en obras de misericordia, tanto corporales como espirituales.
Indulgencia a los que peregrinan cada 26 de octubre
De acuerdo con el Obispo de la Diócesis de Guarenas, se concederá indulgencia plenaria a todos los fieles que cada 26 de octubre, participen de la celebración de la memoria del beato José Gregorio Hernández y peregrinen hasta este santuario diocesano.
La indulgencia alcanzará a los que “veneren su imagen y recen por las intenciones del Papa Francisco, las del Obispo, por la paz del mundo, la reconciliación y el progreso del pueblo venezolano, el aumento de las vocaciones sacerdotales y religiosas, la perseverancia de los seminaristas y la santificación del clero de la diócesis de Guarenas”.
También la disfrutarán “aquellos que cumplan los requerimientos antes mencionados, fuera de la festividad, como cada 26 de cada mes, recibirán indulgencia parcial, para que de ellos se guarde eterna memoria”, indica el documento eclesial.
¿Cómo fue la ceremonia de bendición del nuevo santuario?
No todos los días los fieles tienen la oportunidad de participar en la consagración de un templo. Es un acto muy minucioso donde la riqueza ceremonial de la iglesia toma cuerpo con precisión y encanto. El área principal –el altar- de ser una obra limpia en mármol, se convirtió paso a paso en la mesa sagrada del banquete que es la Santa Misa.
Los padres Ramón Márquez Ñáñez y Cesar Castillo tuvieron la responsabilidad litúrgica de la ceremonia que llenó de orgullo a los cupireños y demás feligreses asistentes.
El obispo de Guarenas estuvo acompañado por el padre Juan Francisco Becerra, administrador parroquial de la Inmaculada Concepción, erigida en Cúpira desde el 30 de septiembre de 1732. También asistieron miembros del clero diocesano, seminaristas y fieles en general.
En el extremo izquierdo del templo estaba una imagen del beato con las medidas que lo caracterizaron, según explicó en la homilía monseñor Ramírez Padilla.
Debo decir que la mandé a hacer cuando era vice postulador de la causa de José Gregorio. No sabía, era obispo de la Arquidiócesis de Caracas, estaba muy tranquilito allá al lado del Cardenal (Urosa Savino), no tenía mayores responsabilidades como las tengo ahora. Y la mandé a hacer precisamente para una diócesis donde me tocara ir como obispo titular. Y esta tiene las medidas de su tamaño original, 1 metro 61, con un gesto muy humano del doctor José Gregorio Hernández. La mano derecha en el corazón, que se encuentra en nuestros más nobles sentimientos, y la izquierda extendida para ofrecer salud a los enfermos, con su banda blanca y el rosario, por su profunda devoción a la Virgen María Inmaculada de Concepción. Y en el bolsillo izquierdo superior, el recetario, su bolígrafo, para escribir sus acertados tratamientos. José Gregorio tenía acertados tratamientos, él veía a los pacientes no como clientes, sino como pacientes.
RELIQUIA.- La colocación de la reliquia de primer grado del beato en el altar de mármol fue uno de los momentos más solemnes. El obispo mostró a los asistentes la partícula ósea del Doctor José Gregorio y la incrustó en un espacio debidamente hecho para ello, procediendo a sellar.
Luego esparció el aceite del Santo Crisma en el altar, extendiéndose con sus manos hasta quedar totalmente cubierto. Después con sus manos llenas del mismo aceite tocó y bendijo las columnas principales del templo. Algunos sacerdotes lo hicieron en otros lugares del mismo templo.
También encendió una pequeña fogata encima del altar para incensar el que desde ese momento se convirtió en el lugar para el Santo Sacrificio de la Misa. Los fieles servidores del altar culminaron esta parte de la ceremonia colocando los accesorios litúrgicos para dar inicio a la Santa Misa.
Agrupación JEMUS animó la ceremonia
La ceremonia de consagración del Santuario en Cúpira fue amenizada por JEMUS (Jesús es Música) una agrupación formada en el año 2009, y cuyos “integrantes recibimos el llamado de Dios” desde el año 2007, dice la nota enviada a El Guardián Católico.
JEMUS está conformada por músicos de los coros de Mamporal y Cúpira, quienes se sumaron a este sueño para hacer algo más por apoyar la Buena Nueva del Señor.
En la actualidad, somos 17 personas de diferentes edades, dirigidos por José Guaraleao, quienes con gran amor a Dios y a nuestro servicio, participamos de la Consagración del Santuario en Honor al Beato Doctor José Gregorio Hernández Cisneros, donde interpretamos canciones como “Gloria” de Martín Valverde y “Sobre tu altar” que permitieron elevar la oración de todos los fieles, con mayor fervor cristiano hacia Dios.
Un sueño hecho realidad
Durante la homilía, el obispo de Guarenas dijo que este santuario fue un sueño hecho realidad, y aunque se concluye luego de sus dos años al frente de la Diócesis de Guarenas, reconoció que fue iniciado por otras personas.
“Pero yo cuando llegué dije, esto no puede ser un recinto de palomas ni golondrinas. Yo soñé con este día y muchos me apoyaron. El Padre párroco de esta comunidad, todos los sacerdotes, todos los fieles, todas las personas a las cuales les pedimos ayuda, que tuvieron un gran entusiasmo para la reconstrucción de este bello santuario”, expresó.
Monseñor Tulio Ramírez pidió seguir soñando cosas bellas para Cúpira y lanzó las siguientes ideas en presencia de los alcaldes presentes.
Por aquí debe haber algo de turismo, debe haber un Café Goyito (…) unas tienditas, que la gente venga y se lleve un recuerdo del santuario. Muchas cosas, como llaman ahora, emprendimientos (…) Bueno, es importante, queridos hermanos, hacer sus emprendimientos, hagan sus emprendimientos, para que también los peregrinos vengan, y yo pienso que serán muchos.
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