Monseñor Tulio Ramírez: “Aunque estemos en el mundo, los sacerdotes no podemos ser mundanos”

Enmanuel Gerardo Rangel Velazco fue ordenado sacerdote para la Diócesis de Guarenas, el 5 de agosto de 2023. Su testimonio es un grato mensaje para la juventud venezolana: “Sí, vale la pena, vale la vida y vale darlo todo por Jesucristo”

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Publicado el 6 de agosto de 2023

Nuestra opción fundamental como sacerdotes es y ha sido el Pueblo de Dios, y nosotros en Venezuela, como nos ha pedido el Papa Francisco, debemos continuar los pasos de Cristo sin miedo, con inmensa confianza, sabiendo que Él nos preserva y estamos siempre en sus manos, animados en seguir acompañando a todos.

Estas palabras corresponden al mensaje que monseñor Tulio Luis Ramírez Padilla expresó el sábado 5 de agosto de 2023, durante una ceremonia realizada en la catedral “Nuestra Señora de Copacabana” de Guarenas (Venezuela), en la que fue ordenado el nuevo sacerdote diocesano Enmanuel Gerardo Rangel Velazco, de 28 años de edad.

Además del titular diocesano, la ceremonia contó con la presencia de monseñor Raúl Biord Castillo, obispo de La Guaira; y monseñor Gustavo García Naranjo, obispo emérito de Guarenas. Un numeroso grupo de sacerdotes, diáconos permanentes y seminaristas acompañaron durante la ceremonia de ordenación presbiteral.

Desde Higuerote (Miranda) acudió a la ceremonia una nutrida representación, mientras un ensamble musical amenizó con cantos propios de la región de Barlovento.

Padres agradecidos con Dios

En los puestos de honor estaban los progenitores del nuevo sacerdote, Gerardo Antonio Rangel Belandria e Iraida Coromoto Velasco Rangel, quienes con orgullo y humildad al mismo tiempo, llevaron las vestimentas sacerdotales del segundo de sus cuatro hijos.

Consultado por El Guardián Católico, el señor Rangel comentó antes de la ceremonia que sintió un agradecimiento con Dios cuando su hijo le anunció el deseo de ser sacerdote. “Porque nosotros siempre hemos sido practicantes de la fe católica. Bendito sea Dios”.

Monseñor Tulio: “Las ovejas conocen la voz del pastor”

La prédica de monseñor Tulio Ramírez fue impartida desde el centro del templo, frente al altar recordando la misión que Emmanuel Gerardo afrontará desde el presbiterio diocesano, tras ser ordenado sacerdote mediante la oración consecratoria, la imposición de las manos y la unción de sus manos con el Santo Crisma por parte del obispo.

“Precisamente los presbíteros y el obispo estamos siempre al servicio de la iglesia, prolongando la acción y el mandato de Jesús: vayan por todo el mundo predicando el Evangelio y dándole la gracia de los sacramentos al santo pueblo de Dios”, expresó Tulio.

Más adelante añadió que “la consagración a Dios nos permite así mismo, estar al servicio de nuestra gente, como pastores; escuchar el clamor y las necesidades del pueblo en nuestras distintas comunidades”.

Acerca de la tarea con el pueblo de Dios, el obispo de Guarenas indicó que algunas veces los pastores van adelante con el rebaño porque conocen su voz y éstas los siguen con entusiasmo. 

Otras veces nos toca ir en el medio, esperando los que van un poco más rezagados, y otras veces nos toca ir detrás, para que no se pierda ninguno de los rebaños enormes que se nos han sido entregados.

Obispo alertó a no ser “pantallero” en tiempos de las redes sociales

El obispo de Guarenas invitó al nuevo sacerdote a resguardar su personalidad del ego e injusticias que existen en el continente digital y las redes sociales.

El seguidor de Jesucristo debe ser un hombre humilde, sencillo, no ambicioso, no pantallero, sino por el contrario, servicial, bondadoso, amable, cordial, lleno de una infinita calidad, buscando siempre el bien de los demás, conductor de la paz y, sobre todo, conductor de la unidad en medio de la sociedad.

De igual manera lo motivó a ser promotor de los valores como la honestidad, justicia, lealtad, fidelidad y la verdad. “Aunque estemos en el mundo, los sacerdotes no podemos ser mundanos” expresó el prelado.

Respetuoso, responsable y carismático

Emanuel Gerardo Rangel Velasco nació en San Cristóbal el 9 de septiembre de 1994. Con dos años de edad sus padres se mudaron para Higuerote (Miranda), donde el chico comenzó a estudiar y con el tiempo a forjar su camino vocacional en la parroquia “Nuestra Señora del Carmen”, testificaron las señoras Raquel Nohemí Hidalgo y Danny Mata.

Danny Mata expresó que “Emanuel ha sido un joven dedicado a las buenas costumbres, respetuoso, humilde, responsable, carismático, sencillo, alegre, de mucha oración y fe, todo esto heredado por sus padres”.

Raquel Hidalgo dijo que en mayo de 2014 Enmanuel participó en un retiro vocacional con las Hermanas de la Comunidad Religiosa Misionera de la Palabra, en Punto Fijo (Falcón) y desde ese momento sintió el llamado y el compromiso de servir al Señor.

¿Vale la pena ser sacerdote en estos tiempos?

Hacia la parte final de la misa, el neo sacerdote ofreció sus palabras de agradecimiento a quienes le ayudaron a definir su vocación: padre y madre en primer lugar, párroco, catequistas, y los obispos de Guarenas, así como a los formadores del seminario.

Antes de la ceremonia de ordenación, El Guardián Católico también habló con Enmanuel buscando sus respuestas ante algunas preguntas.

¿Qué te motivó a esa vocación sacerdotal?

“Me motivó sobre todo a la entrega, en ver a Cristo que murió por ti y por mí, en los cuales nosotros también, bueno, dejó esa emoción también de responderle con mi corazón al Cristo, con mi corazón humillado, de entregarme completamente a Cristo, por lo que me motivó a seguir a Cristo con todo el corazón.

¿Qué mensaje le das a la juventud venezolana?

“Que cada uno encuentre en realidad ese significado de su vida, el camino al cual está destinado, que no hay felicidad si no tenemos la vocación en nuestro corazón y que de acuerdo a las buenas costumbres y siempre a la verdad cristiana, encontraremos en ese camino la felicidad, encontraremos la vocación a la cual estamos llamados y en realidad todos seremos unidos como una sola misma iglesia.

¿Vale la pena ser sacerdote?

“Sí, vale la pena, vale la vida y vale darlo todo por Jesucristo. Amén”.

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El Guardián Católico | Ramón Antonio Pérez