Monseñor Charles Pope: "Iglesia sinodal. No la quiero. Quiero la Iglesia Católica”

Esto es lo que escribe monseñor Charles Pope -un sacerdote católico adscrito a la Arquidiócesis de Washington, DC y vicario de la parroquia del Santo Consolador-St. Cipriano en su página de Facebook

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Publicado el 10 de agosto de 2023

Después de todo lo que escucho sobre esta 'Iglesia Sinodal', no la quiero. Quiero la Iglesia católica. Deseo la Iglesia de los mártires, de los Santos. Deseo la Iglesia católica que es una novia, no una viuda; la novia de Cristo, no una discípula del mundo, que tiene una ortodoxia alegre, que se opone al mundo para convertirlo.

Esto es lo que escribe monseñor Charles Pope -un sacerdote católico adscrito a la Arquidiócesis de Washington, DC y vicario de la parroquia del Santo Consolador-St. Cipriano- en su página de Facebook. 

Algunos medios de comunicación católicos han difundido su mensaje en el comienzo de esta semana, con cierta repercusión hacia países latinoamericanos donde, aparentemente, “se experimenta una sola línea” de lo que las autoridades de la iglesia realizan a nivel mundial. .

Charles Pope es un sacerdote es muy conocido en los Estados Unidos: lleva su propio blog en el sitio web de su arquidiócesis, escribe frecuentemente en medios católicos, ha publicado libros sobre la fe católica, imparte ejercicios espirituales a sacerdotes en muchas diócesis y es un conferencista solicitado en círculos católicos.

“También ha dirigido estudios bíblicos en el Congreso de los Estados Unidos y en la Casa Blanca”, publica el portal Infocatólica donde primero hemos leído sus comentarios. Pope confiesa en su página de Facebook:

Sí, deseo esa Iglesia que fue fundada por Jesús y comisionada para enseñar a todas las naciones y bautizar a todas las personas en la verdad salvadora y resplandeciente de Jesús. Deseo esa Iglesia que no busca desesperadamente el reconocimiento del mundo ni se deleita en él, sino que está enamorada de su Esposo Jesús. Por favor, Señor, purifica a tu Esposa, la Iglesia católica, del amor al mundo. ¡Ayúdanos, sálvanos, ten piedad de nosotros y protégenos con tu gracia!.