Caracas, 2 de mayo 2021
Actualizado 30 de abril de 2022
El nuevo Beato es capaz de unir a todos sus compatriotas por encima de las diferencias sociales, políticas y económicas, e inclusive de las ideológicas o religiosas. Me atrevo a decir que tal vez en estos momentos no existe en Venezuela otra figura tan querida y aceptada por todos, como es el doctor José Gregorio Hernández.
Estas palabras corresponden
a monseñor Aldo Giordano (qepd),
nuncio apostólico en Venezuela, quien el viernes 30 de abril de 2021, presidió
la ceremonia de beatificación del doctor José Gregorio Hernández Cisneros.
Giordano sustituyó al
secretario de Estado de El Vaticano, cardenal Pietro Parolín, quien no pudo
viajar a Venezuela por motivos de la pandemia.
Tras 72 años de espera, el
“Médico de los pobres” se convirtió en el primer laico venezolano que logra ser
beatificado, y ocupa el lugar número cuatro, antecedido por las religiosas María de San José, Candelaria de San José
y Carmen Rendiles.
Diócesis de Trujillo invita a conocer la vida de José Gregorio en doble jornada festiva
"Hoy se celebra en la
Diócesis de Trujillo y en toda Venezuela el II Aniversario de la Beatificación
del Dr. José Gregorio Hernández", dice un mensaje recibido por El Guardián Católico este 30 de abril de 2023.
Conozcamos su vida, hagamos nuestra su fe y la convicción que movía su corazón e imitemos su ejemplo de caridad y servicio, de esta manera el agasajo que hoy ofrecemos flores y cantos.
"Beato Dr. José Gregorio Hernández, Intercede por Venezuela y ayúdanos a perseverar en el camino del bien y la virtud que tú transitaste en este suelo bendito. Amén".
De acuerdo con la Conferencia
Episcopal Venezolana, en la Diócesis de Trujillo se llevó a cabo
una doble jornada de actos eclesiásticos en el segundo aniversario de la
beatificación de José Gregorio Hernández Cisneros.
Durante el sábado 29 y domingo 30 de abril, el santuario de Isnotú fue centro de actividades eclesiásticas para conmemorar la efeméride con la presencia del obispo Monseñor José Trinidad Fernández y la Ordenación Sacerdotal y Primera Misa del diácono isnotuense Hendrie Espinoza.
Monseñor Trino Fernández fue acompañado en la eucaristía por monseñor Lizandro Rivas, obispo auxiliar de Caracas y trujillano de nacimiento. “Cincuenta sacerdotes diocesanos, diáconos seminaristas y feligreses venidos de localidades cercanas conformaron, juntamente con la entusiasta comunidad local, la asamblea eclesiástica”, publica la CEV.
Actualmente el Vaticano estudia un presunto milagro que pudiera permitir a José Gregorio alcanzar la canonización.
BEATIFICACIÓN
DEL DR. JOSÉ GREGORIO HERNÁNDEZ
Homilía S. E. Mons. Aldo
Giordano, Nuncio Apostólico en Venezuela
Caracas, 30 de abril de 2021
Queridas hermanas y hermanos,
¡Ha llegado el gran día de la beatificación de nuestro querido doctor José Gregorio Hernández! ¡Todos nos regocijamos en el Señor! Ha sido éste un día largamente deseado y esperado. Nos sentimos profundamente agradecidos con todas aquellas personas que han contribuido a llevar adelante su causa de beatificación, en medio de tantas dificultades. Aprobar la beatificación ha sido una nueva y gran manifestación de cariño paternal por parte de Papa Francisco, un gran regalo para todos los venezolanos.
Al mismo tiempo agradecemos calurosamente al Santo Padre por el extraordinario mensaje, que, para esta ocasión, nos envió. Gracias al cardenal Jorge Urosa y al cardenal Baltazar Porras, a quien le ha correspondido la gran responsabilidad de llevar a cabo la última etapa de este proceso de beatificación.
Nuestro querido Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, con todo su corazón, habría querido poder estar con nosotros en este momento, pero lamentablemente no ha sido posible. Esperemos que pueda volver pronto a Venezuela, quizás acompañando a Papa Francisco, quien, nos confió ¡tiene muchas ganas de visitar nuestro país!
Cuando el veintiséis de octubre de dos mil catorce
estaba celebrando por primera vez en la iglesia de La Candelaria, aquí en
Caracas, el aniversario del nacimiento de nuestro beato, me di cuenta de que el
veintiséis de octubre coincidía con la fecha de mi nombramiento oficial como
Nuncio Apostólico en Venezuela. Y por eso fue espontáneo decirles a las
personas que llenaban el templo: "probablemente algo de esto está escrito
en las estrellas… Entonces, ¡les prometo que permaneceré como Nuncio en Venezuela
hasta la beatificación del Dr. José Gregorio!”, lo cual provocó un aplauso
lleno de emoción. Obviamente en aquel momento no podía imaginarme que la
beatificación del Dr. José Gregorio iba a ser proclamada pocos años después y
mucho menos que Papa Francisco me nombrase como legado suyo para presidir esta
solemne e histórica celebración. Era cierto, por tanto, que algo estaba escrito
en el cielo, entre las estrellas, porque hoy tengo el honor de participar en la
realización de este gran sueño de todo el pueblo de Venezuela.
La alegría de hoy no debe disminuir por la grave situación de salud provocada por el COVID-19. Por supuesto, nos imaginamos la celebración multitudinaria que se habría realizado para la proclamación del nuevo Beato, sin la pandemia, pero las actuales medidas necesarias de seguridad no lo han permitido. Sin embargo, y gracias a los medios de comunicación, en este momento tan esperado, están con nosotros, estrechamente unidos, todas las hijas e hijos de esta nación, incluidos los muchos que se han visto obligados a salir de su Patria por circunstancias dolorosas.
Saludo a los amigos de Isnotú y de Trujillo y a las numerosas personas de diferentes países del mundo que viven con nosotros esto momento histórico.
Parece providencial celebrar la beatificación de un médico en medio de una pandemia que afecta a toda la humanidad.
Oremos intensamente por los millones de
víctimas y por todos los enfermos a causa del virus. En la figura del Beato
José Gregorio Hernández, la Iglesia rinde hoy a los profesionales de la
medicina y de la salud, un homenaje de reconocimiento, gratitud y oración. Que
el beato José Gregorio interceda para que el acceso a las vacunas se logre
juntos, sin divisiones, sin resistencias, sin pretensiones partidistas.
La
beatificación del doctor José Gregorio nos confirma que Venezuela es y será
siempre “Tierra de Gracia”, aunque las circunstancias puedan parecer o sugerir
lo contario. El nuevo beato es capaz de unir a todos sus compatriotas por encima de
las diferencias sociales, políticas y económicas e incluso de las ideológicas o
religiosas. ¡Me atrevo a decir que
tal vez en estos momentos no existe en Venezuela otra figura más querida y
aceptada por todos, como el Dr. José Gregorio Hernández!
El Doctor José Gregorio es sin duda uno de los mejores
venezolanos de todos los tiempos, porque tenía un secreto. Su secreto era su
fe, su creencia en Dios, su constante búsqueda por hacer la voluntad de Dios,
su poner en práctica los mandamientos, su ser discípulo de Jesucristo, su vida
de oración, su amor por la Eucaristía. Murió pronunciando el nombre de María
santísima. Vivir el Evangelio lo ha convertido en el "santo del
pueblo", el "médico de los pobres". La fe le permitió al Dr.
José Gregorio entrar en una nueva dimensión; comprender su vida y la historia,
con los ojos de Dios; ver que la existencia humana no termina en el
sufrimiento, en el dolor y en la muerte, sino en el Paraíso. Me impresiona
profundamente constatar que en la figura del beato Dr. José Gregorio se pueda
encontrar al gran científico, al médico, al profesor… y al mismo tiempo la
humildad radical, la renuncia a la arrogancia y la dedicación a los pobres.
Esto es típico de la lógica del evangelio. El futuro de Venezuela depende de
personas capaces de vivir esta nueva lógica.
Al escuchar la primera lectura de esta celebración, me
imaginé que las palabras que el arcángel “médico”, Rafael, le dirige a Tobit, a
su hijo Tobías y a su esposa Sara, fueran dedicadas a nuestro beato Dr.
Gregorio: “Bendigan a Dios ... Proclamen las obras del Señor ... Hagan el bien
...”. Es el ángel que señala el camino del bien y lleva a la presencia de Dios
las oraciones y las buenas obras de Tobit y Tobías. Ésta es la nueva dimensión
de la vida que el mundo muchas veces no conoce. El ángel está a nuestro lado
para decirnos que el cielo está abierto y nuestra historia está escrita en el
cielo.
También me imaginé que las últimas palabras dichas por
Jesús antes de su pasión y resurrección, narradas en el Evangelio de hoy,
fueran dirigidas al Dr. José Gregorio: “Vengan, benditos de mi Padre; tomen
posesión del Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo; porque
estuve hambriento, y me dieron de comer; sediento, y me dieron de beber; era
forastero, y me hospedaron; estuve desnudo, y me vistieron; enfermo, y me
visitaron; encarcelado, y fueron a verme… Yo les aseguro que, cuando lo
hicieron con el más insignificante de mis hermanos, conmigo lo hicieron”.
El Dr. José Gregorio reconoció la imagen más pura de
Dios en el rostro de los demás, y en particular en el de los pobres, los
necesitados, los migrantes, los privados de libertad, con quienes Jesús se
identificó. El respeto por la dignidad de las personas y su libertad es un
mandamiento divino y nadie en la tierra puede negar la dignidad y la libertad.
El doctor Gregorio luchó por el respeto de la dignidad sagrada de la vida,
desde el instante de la concepción hasta la muerte natural.
La vía para realizar los grandes sueños de la existencia pasa por las obras de caridad, a través de "lavarnos los pies unos a otros, servir y dejar que los demás nos sirvan, porque todos necesitamos ayuda, para salvarnos juntos", como nos dijo el Papa en su mensaje. Que el Beato José Gregorio nos ayude a vencer el mal usando la fuerza mansa y desarmada del bien, porque para el cristiano no hay otro camino.
Que
nos ayude a entender que la violencia genera sólo violencia, el odio más odio y
que el camino de Dios es el del amor. Que el nuevo beato conceda a este amado país el milagro de la
reconciliación, de la unidad nacional, de la fraternidad, como nos subrayó el
Papa Francisco. Sabemos que el Doctor José Gregorio ha ofrecido su vida por
la paz. Hoy desde el Cielo nuestro querido Beato nos impulsa aún más por las
sendas del amor, única vía para que el caminar terrenal no sea en vano, sin
sentido.
Ustedes, los venezolanos, desde hace más de un siglo
han contado con la intercesión segura del Dr. José Gregorio. La más reciente,
reconocida por la Iglesia, ha sido la sanación de la niña Yaxury Solórzano,
presente aquí. Ahora ya podemos venerar pública y litúrgicamente, la imagen del
nuevo Beato, de la misma manera que a las tres grandes mujeres que lo
antecedieron en el honor de los altares, María de San José, Candelaria de San
José y Carmen Rendiles. Pero, a partir de hoy, el Beato José Gregorio ya no
pertenece únicamente a los venezolanos, sino que, desde Venezuela, se dona a la
Iglesia universal y al mundo entero.
Celebramos esta beatificación en el tiempo de Pascua. Cristo resucitado precedió al Dr. José Gregorio en Isnotú, en París, en Caracas y lo precedió en el cielo. Hoy el Resucitado nos preceda y acompañe a cada uno de nosotros.
Que el Beato José Gregorio Hernández obtenga hoy una gracia especial para Venezuela y sea un rayo de luz que ilumine el futuro. Y su presencia, como hermano premuroso desde el Cielo, nos guíe en cada paso para que sepamos descubrir, más allá del cansancio, las lágrimas y los obstáculos del camino, la felicidad que el Señor Jesús nos ha preparado. Amén.
0 Comentarios
Comentarios de Nuestros Visitantes
Agradecemos sus comentarios, siempre en favor de nuestra Fe Cristiana Católica y de manera positiva. Si considera válido su comentario para ser publicado, se agradece no usar una cuenta anónima o desconocida.