Ramón
Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Caracas, 7 de enero 2021
Confieso que nunca tuve el honor de hablar personalmente con el padre José Roberto Arellano Avendaño, pero sí pude estar presente en una de sus maravillosas predicaciones. Desde entonces sus palabras me ataron más a la Iglesia y a la Renovación Carismática Católica. En algunas ocasiones, también leí sus enseñanzas en un portal de la RCC del Táchira.
Su oración era intensa y profunda. No son pocos los enfermos y atribulados que refieren sanación después de orar a Dios junto a este sacerdote. Para muchos es considerado un verdadero santo. Así fue su vida: un ejemplo de santidad que merece ser replicado.
Era domingo 30 de junio de 2012. Lugar: Acarigua, estado Portuguesa. La Renovación Carismática Católica de Venezuela había convocado el Día Nacional de Oración en el estadio de esa ciudad llanera. Entre los predicadores de aquel día estuvo el padre Roberto Arellano, asesor de la RCC en la Diócesis de San Cristóbal. Sobre la actividad escribí en El Guardián Católico y publiqué fotos en Facebook.
Al padre Arellano le correspondió dirigir la segunda enseñanza
del día. Entre los aspectos que abordó estuvo el inicio del Año de la Fe
convocado por el Papa Benedicto XVI, desde el 11 de octubre de 2012, en el 50
aniversario de la inauguración del Concilio Vaticano II, y que concluyó el 24
de noviembre de 2013, en la Solemnidad de Cristo Rey del Universo.
El
sacerdote del Táchira habló desde la “lomita” del estadio. A la manera de
lanzamientos de pelotas de béisbol, explicaba que “la fe es como el fuego, si no se
propaga, se apaga”. Esa expresión era replicada en las tribunas por los
asistentes ante el requerimiento del enérgico e insistente predicador.
Exhortó
“decirle no al odio”, y recomendó que “este Año de la Fe es para que lo vivamos
a plenitud (…) porque Jesús es la puerta. Vengan, entren…”, repetía el
sacerdote.
Finalmente,
a modo de reflexión propuso a los congregados preguntarse: “¿Qué interés tiene Jesucristo en Ti?”. Y
sin más, como un lanzamiento ya preparado, respondió que la razón es porque “está interesado en Ti debido a que eres un
ser con espíritu; y ese espíritu tiene que vivir; y vivir eternamente con Dios”.
Algo más de su vida sacerdotal…
Siguiendo
estrictos protocolos de bioseguridad, los restos mortales del padre Roberto
Arellano fueron traslados este jueves 7 de enero, a la comunidad de Pueblo
Hondo, en el Municipio Jáuregui, donde recibirá cristiana sepultura en una
ceremonia privada, publicó la oficina de prensa de la Diócesis de San Cristóbal
en el portal Diario
Católico.
Anunciaron que el padre Roberto Arellano, cumplió el pasado mes de agosto 50 años de ministerio sacerdotal. Actualmente era el Asesor Diocesano del Movimiento de la Renovación Carismática Católica, y desempeñaba su trabajo pastoral desde la Casa de Retiros Betania ubicada en Michelena.
En el 2016 con motivo del año de
la Misericordia, fue designado por el Papa Francisco como “Misionero de la
Misericordia”. También fue Párroco en algunas comunidades, entre ellas:
Inmaculada Concepción en La Florida (Cárdenas), San Pedro de Seboruco, San Juan
Bosco de Táriba, Divino Redentor y Santísima Trinidad en la ciudad de San
Cristóbal.
“Fue
un hombre dedicado que estaba dispuesto no solamente para la Renovación
Carismática, sino en todas las parroquias donde trabajó en comunión con el
Obispo y la Iglesia, es un ejemplo de renuncia a las cosas del mundo”, expresó
monseñor Moronta.
“Si algo puede distinguir al padre Roberto era que no tenía los criterios del mundo, sabía que estaba en el mundo, pero como luz del Señor y sal de la tierra, y eso él lo entendió muy bien”, dijo Moronta.
El prelado también agradeció
por la amistad que los unió: “querido padre Roberto mi agradecimiento, porque desde el primer día que
nos vimos en tu querido Pueblo Hondo entramos en una estrecha amistad,
agradezco tus consejos, correcciones, tu comunión, y tu sentido de vida
eclesial y misionera”.
El Obispo de San Cristóbal lamentó que el padre Roberto siendo un hombre de multitudes tendrá una ceremonia de despedida con pocas personas, por la situación de la pandemia.
“Era un hombre de grandes multitudes, en diversas
ocasione partícipe de sus ceremonias, y en esta circunstancia que vivimos de la
pandemia te vas solo, Pero nos anima saber que en el cielo te recibe la gran
multad de los santos, no está solo, ahora el padre Roberto están con la multitud
de los santos del cielo”.
Durante los próximos días en todas las parroquias del Táchira se celebrarán Eucaristías por el alma del padre José Roberto Arellano Avendaño, y en gratitud por el testimonio de su vida sacerdotal, informó la oficina de prensa de la Diócesis de San Cristóbal.
Video de la celebración con motivo de los 50 años de su vida sacerdotal
0 Comentarios
Comentarios de Nuestros Visitantes
Agradecemos sus comentarios, siempre en favor de nuestra Fe Cristiana Católica y de manera positiva. Si considera válido su comentario para ser publicado, se agradece no usar una cuenta anónima o desconocida.