Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Guarenas, 15 de diciembre 2020
“Vengo con un corazón abierto a
todos, como sencillo y humilde constructor de la paz. No he venido a ser
servido sino a servir, a anunciar el mensaje de Jesucristo, Nuestro Señor Único
Señor y Salvador”, son las palabras de monseñor Tulio Luis Ramírez
Padilla, en mensaje enviado a la feligresía de la Diócesis de Guarenas.
“Vengo a proclamar el bien, como lo
hizo siempre nuestro querido y próximo Beato, José Gregorio Hernández, de quien
soy Vice postulador de la Causa de Beatificación y Canonización, considerándolo
como un gran puente y puerta abierta que une a Venezuela entera en la paz y la
convivencia social que todos esperamos con ardor y esperanza”, expresó.
“José Gregorio ha sido la gran noticia de esperanza, a quien es importante conocer para amarlo y practicar su ejemplo de seguimiento a Jesucristo Nuestro Señor”, ratificó la mañana de este 15 de diciembre 2020, cuando en su condición de obispo electo de la Diócesis de Guarenas, realizó una visita de carácter privado a esta Iglesia Particular.
El
nuevo titular diocesano fue recibido por monseñor Gustavo García Naranjo, ahora
administrador apostólico, y por el párroco de “Nuestra Señora de
Copacabana”, padre José Antonio Barrera Ruiz.
Tulio Ramírez llegó
acompañado del cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo y la Hermana Ana María
González. En la casa parroquial de Guarenas compartió con algunos párrocos de
la zona: Teodoro Sosa de “Sagrado Corazón de Jesús”; Aly Benítez, “Nuestra
Señora del Carmen”, Araira; y Beltrán Alcides Sánchez, “Santa Cruz de
Acarigua”, Guatire.
Valora trabajo de sacerdotes y laicos
Luego recorrieron la curia diocesana
en remodelación, la residencia del obispo y los espacios de la Catedral de
Copacabana. “Como sucesor de los Apóstoles, padre, pastor y hermano cercano, me
solidarizo con los afanes, gozos, y esperanzas, de los sacerdotes diocesanos,
religiosos, diáconos permanentes, religiosas y seminaristas”, dijo Ramírez
Padilla.
“Valoro su dedicación y entrega al
servicio de Dios, de la Iglesia y de los hermanos”, y “deseo de corazón que me
sientan cercano en sus labores y realidades pastorales concretas”, expresó a
los sacerdotes.
El laicado diocesano y la población en general también recibió las alentadoras palabras del nuevo pastor. “Abrazo afectuosamente al valioso y entusiasta grupos de laicos, asociados o no, como un ejército de laicos activos de la Iglesia local”, dijo.
“Saludo también con
afecto a las asociaciones o grupos de apostolado seglar, pensadores, artistas,
músicos, cultores del folclore regional, que han mantenido la tradición de los
ancestros, con sus principios propios y que, desde las entrañas de esas mismas
tradiciones, han cultivado la fe con sus arraigos más genuinos, propios y
originales”, indicó.
Expresó que no se tiene fecha para la
toma de posesión, pero se espera que, de acuerdo con el Código de Derecho
Canónico, se pueda realizar dentro de los próximos dos meses después del
anuncio público hecho por el Papa Francisco.
Proclamar el bien como lo hizo José
Gregorio
Monseñor Tulio Ramírez llega a la
Diócesis de Guarenas, precedido de un exitoso trabajo como vice postulador de
la causa de beatificación del Doctor José Gregorio Hernández. Indicó que como
ha dicho el cardenal Porras, la beatificación está prevista para abril de 2021; y en la diócesis se abocará a crear un santuario o una iglesia en honor
al Médico de los pobres.
“Tengo el deseo profundo de
colaborar con la elevación espiritual de todos y cada uno de los fieles de esta
querida diócesis, en la vivencia de la Fe, la Esperanza y la Caridad”, expresó
el prelado.
Por su parte, monseñor Gustavo
García Naranjo, indicó que la
intención de esta primera visita es dar los primeros pasos para la transición del
gobierno eclesiástico rumbo a la toma de posesión.
Durante la visita reinó la
cordialidad y jovialidad expresada en monseñor Tulio Ramírez que se hizo una
con la de monseñor García Naranjo. El Cardenal Porras fue un excelente promotor
y espectador de este encuentro entre hermanos del Episcopado Venezolano.
Palabras
de saludo del Excmo. Mons. Tulio Ramírez Padilla, Obispo Electo de Guarenas
Ante el anuncio hecho público por la
Santa Sede el día 11 de diciembre del presente año 2020, del nombramiento del
Santo Padre Francisco a mi persona, Tulio Luis Ramírez Padilla, como Obispo de
Guarenas; quiero expresar mi agradecimiento a Su Santidad por confiar a mi
humilde persona esta gran responsabilidad. Pido a la Santísima Trinidad, asumir
el nuevo reto que se me pide, después de ocho años y cinco meses como obispo
Auxiliar de Caracas, primero acompañando en la ardua tarea Pastoral de la
Arquidiócesis de Caracas a Su Eminencia, el Cardenal Jorge Urosa Savino,
Arzobispo Emérito de Caracas y a quien estoy muy agradecido; y en estos dos
últimos años pastorales al infatigable amigo y hermano mayor, Su Eminencia
Baltazar Enrique Cardenal Porras Cardozo, Arzobispo de Mérida y Administrador
Apostólico de Caracas, de quien he aprendido a caminar continuamente y sin
pausa en la evangelización desde la fraternidad y el apoyo de unos con otros.
Igualmente, deseo agradecer al equipo de pastoral de gobierno, a mis hermanos los
señores Obispos Auxiliares de Caracas y Vicarios episcopales en estos dos
últimos años.
Quisiera enviar un fraterno saludo a Su
Excelencia, Mons. Gustavo García Naranjo, quien, por disposición de la Santa
Sede, quedará en el Gobierno Pastoral de la Diócesis de Guarenas como
Administrador Apostólico sede vacante hasta mi toma de posesión de la
mencionada diócesis en fecha que aún no se ha concertado; acoto que el Código
de Derecho Canónico, proyecta dos meses después del anuncio público por parte
de la Sede Apostólica.
Como Sucesor de los Apóstoles, Padre,
Pastor y hermano cercano, me solidarizo con los afanes, gozos, y esperanzas, de
los sacerdotes diocesanos, religiosos, diáconos permanentes, religiosas y
seminaristas. Valoro su dedicación y entrega al Servicio de Dios, de la Iglesia
y de los hermanos. A ustedes manifiesto mi deseo de conocerlos personalmente,
visitarlos en sus zonas de trabajo pastoral, conocer de ustedes mismos la
realidad y necesidades más urgentes de las zonas pastorales. Deseo de corazón
que me sientan cercano en sus labores y realidades pastorales concretas.
Aprecio inmensamente el trabajo de
evangelización y catequesis que aun en tiempo de pandemia, vienen realizando
unidos a los señores diáconos permanentes en las zonas
populares, urbanas, rurales y más
apartadas, sobre todo el invalorable servicio a los más pobres y alejados,
proclamando con su más vivo testimonio de amor desinteresado de caridad viva,
pobreza evangélica y comunión fraterna al servicio de Jesús en esta Iglesia que
peregrina en Guarenas, como nos ha pedido hacer nuestro querido Papa Francisco:
ser una Iglesia en salida en búsqueda de los alejados y vulnerables.
Abrazo afectuosamente al valioso y
entusiasta grupos de laicos, asociados o no, como un ejército de laicos activos
de la Iglesia local. Saludo también con afecto a las asociaciones o grupos de
apostolado seglar, pensadores, artistas, músicos, cultores del folclore
regional, que han mantenido la tradición de los ancestros, con sus principios
propios y que, desde las entrañas de esas mismas tradiciones, han cultivado la
fe con sus arraigos más genuinos, propios y originales.
Saludo pues a todos, amados hermanos y
hermanas, la vida de cada uno de ustedes, su testimonio cargado de fe profunda,
esperanza y caridad y su acción apostólica en todos los órdenes de esta joven y
pujante Iglesia de Guarenas, Guatire y zonas rurales; especialmente en el campo
de la Evangelización de la cultura, es respetable y necesaria para la
predicación y la extensión del Reino de Dios entre nosotros.
Les manifiesto mi cercanía y afecto. El
obispo es sucesor de los Apóstoles, por la imposición de las manos ha recibido
el Espíritu Santo en plenitud y se le encarga la misión de vigilar, pastorear y
acompañar a su rebaño; es además padre, pastor, maestro y sobre todo servidor
de todos los fieles y habitantes encomendados a su cuidado pastoral.
Vengo con un corazón abierto a todos,
como sencillo y humilde constructor de la paz. No he venido a ser servido sino
a servir, a anunciar el mensaje de Jesucristo, Nuestro Señor Único Señor y
Salvador.
Vengo a proclamar el bien, como lo hizo
siempre nuestro querido y próximo Beato, José Gregorio Hernández, de quien soy
Vicepostulador de la Causa de Beatificación y Canonización, considerándolo como
un gran puente y puerta abierta que une a Venezuela entera en la paz y la
convivencia social que todos esperamos con ardor y esperanza. Él ha sido la
gran noticia de esperanza, a quien es importante conocer para amarlo y
practicar su ejemplo de seguimiento a Jesucristo Nuestro Señor.
Tengo el deseo profundo de colaborar
con la elevación espiritual de todos y cada uno de los fieles de esta querida
diócesis, en la vivencia de la Fe, la Esperanza y la Caridad. Vengo a promover
la unidad fraterna entre los sacerdotes, entre los fieles laicos y los
sacerdotes, religiosos y religiosas, promover juntos las vocaciones
sacerdotales y religiosas, que todos experimentemos el deseo de hacer siempre
el bien, de apoyarnos unos con otros, siendo todos más fraternos y verdaderos hermanos,
como nos pide el Papa Francisco en su Carta Encíclica Fratelli Tutti, sobre la
fraternidad y amistad social.
Deseo de corazón y, ante todo, como nos
dice San Carlos Borromeo, predicar con la vida, hacer todo con espíritu de
caridad, así venceremos las incontables dificultades. Así tenderemos fuerzas
para dar a luz a Cristo en nosotros y en los demás. Que el Resucitado me
preceda y acompañe en esta misión que me ha confiado el Santo Padre Francisco.
Nos encomendamos a la Virgen de
Copacabana, Madre y Señora nuestra, a cuya protección y acompañamiento nos
acogemos por ser Madre, Maestra y Patrona de Guarenas.
14 de diciembre de 2020
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