Ago 03, 2019
Marbelis Padrón asumió
para el año escolar 2018-2019, ser la maestra de cuarto grado en la escuela “Virgen
Niña” de la red educativa popular Fe y Alegría, en la barriada de Casalta, en Caracas.
Ella estaba preocupada de que su hija no perdiera el año debido a que en abril
del año pasado renunció la titular. “Decidí ofrecerme y volver asumir el cargo.
Allí está mi hija, lo hice por ella”, reveló Padrón. Pero el caso de
Marbelis no fue el único, en esta escuela también “colaboraron” Grabriela
Carmona y Nélida Reverol, entre otras.
Los directivos
de Fe y Alegría reportaron que en las 26 escuelas de la red renunciaron 186
maestros y 8 directivos. Solamente en “Virgen Niña” de 15 docentes, renunciaron
11. En una situación de normalidad, Fe y Alegría cuenta con el programa “madres
voluntarias” para sustituir a las maestras cuando faltan un día, pero las
renuncias aumentaron este periodo y ahora las madres ya no cubrieron una jornada
sino todo el año académico.
La Unidad
Democrática del Sector Educativo (UDSE) en rueda de prensa a la que asistió Aleteia,
presentó las razones de las renuncias masivas en el sistema educativo
venezolano. “Durante el año escolar 2018-2019, entre 120.000 y 150.000 maestros renunciaron
y emigraron del país, son aproximadamente el 30 % del total de los docentes
activos, unos 460.000, del ministerio de educación”, dijo la profesora
Ofelia Rivera, vocera del gremio.
Se afianzó en el
Informe de la organización conocido como: “Entrega
de la boleta de evaluación de la culminación del año escolar 2018-2019, cuyo
resultado muestra la violación del
derecho humano de la educación”. A pesar de que cientos de madres
ocuparon el puesto de los docentes que emigraron del sistema a raíz de la
crisis social, política y económica que agobia al país, no fue suficiente para
detener el desplome.
Recordó las
causas alertadas por UDSE en 2018: “la exclusión escolar, la crisis alimentaria
escolar, la caída del poder adquisitivo del docente, la desvalorización del
trabajo docente, la mengua política de seguridad social del estudiante y
docente, el desvanecimiento de los servicios de bienestar social estudiantil,
el acrecentamiento de la migración de los profesionales de la docencia, crisis
de la infraestructura escolar, entre otros”.
Por ello enfatizó
que la educación se ha convertido en uno de los sectores donde más se expresa
el deterioro de la vida de los venezolanos y se entroniza la pobreza. “Solo
basta examinar tres indicadores sociales: el crecimiento de la exclusión
escolar, la desvalorización del salario y la migración de docentes y
estudiantes buscando condiciones básicas para vivir”, indicó la educadora
afianzada en el informe entregado a los medios.
La exclusión escolar nunca vista
Todo el sistema
conlleva a que los estudiantes deserten o no se inscriban, generando “índices
de exclusión escolar” elevados “a niveles históricamente nunca vistos”,
señalaba.
El gremio puntualiza seis problemas de fondo que determinan “el
fallido proceso escolar” en Venezuela: “la debilidad del proceso pedagógico;
los planteles utilizados por grupos militares o paramilitares; el acrecentamiento
de la migración de docentes; la desvalorización del salario de los trabajadores
de la educación; la profundización del acoso laboral; y la persecución política
en el sector de educadores”.
Rivera expresó
que igualmente las fallas en el sistema educativo se han agudizado por la falta
de servicios públicos, la caída del poder adquisitivo y la menguada política de
seguridad social. “Esta situación puso en jaque a las escuelas”, expresó.
“Encontramos un decrecimiento en la matrícula”, aseguró la profesora que, con cifras
en la mano, informó que “en el estado Sucre la caída fue de 39 %; en Vargas 35
%; y en Apure de 30 %”. “Pero en el Estado Táchira se estima según FUNDAREDES
que la exclusión superó el 50%”.
Entre los casos
concretos mencionó un liceo en el municipio Catatumbo, estado Zulia, que inició
el año escolar con 59 secciones y al finalizar el periodo tenía 25. Para
Rivero se trata de la exclusión de los niños del sistema escolar como parte de
una política del gobierno de Nicolás Maduro. “Ningún plantel cumplió
con el 100 % de los días hábiles para impartir clases. Y tras el apagón de
marzo, las escuelas apenas tuvieron 8 días de clases”.
Reclutamiento de escolares por grupos rebeldes
La experta
ratificó dos aspectos del informe presentado por UDSE: “la “sustitución de las
plazas vacantes de los educadores” por parte de personas con poca o ninguna
formación académica captadas a través de un programa socio político llamado
Chamba juvenil. “Son jóvenes que reciben “unos cursos de formación que nada
tiene que ver con la verdadera formación profesional, pedagógica y científica
de lo que representa ser educador”, dijo.
Respecto al caso
de los reclutamientos de escolares, el informe de UDSE señala que “encontramos
planteles ubicados cerca de la frontera con Colombia, especialmente en Amazonas
y Bolívar, donde incluso estos grupos reparan planteles y reclutan jóvenes para el desarrollo de estas
actividades”; también, el estado Guárico.
Finalmente, el
informe afianza lo señalado por FUNDAREDES que afirma: “En los Estado Apure,
Guárico, Anzoátegui, Zulia, Carabobo, Aragua y Monagas se continúa haciendo uso
de espacios públicos y privados (fincas)
donde se llevan a cabo reuniones y encuentros estratégicos, que
finalmente conllevan a actuaciones irregulares por parte de grupos armados como
ELN, EPL, FBL, disidencias de las FARC entre otros”.
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