La Conferencia Venezolana de Religiosos
y Religiosas (CONVER), celebrará el Año de la Vida Consagrada, desde este 29 de
noviembre hasta febrero de 2016
Ramón Antonio Pérez
Trabajo
publicado originariamente en Aleteia
Monseñor
Pedro Nicolás Bermúdez Villamizar (CJM), durante un encuentro con el clero y
representantes de congregaciones religiosas en Caracas, informó las
motivaciones del Santo Padre para convocar el Año de Vida Consagrada que arrancará
el venidero 30 de noviembre y culminará el 2 de febrero de 2016.
“El
Papa Francisco en noviembre de 2013 durante un encuentro que sostuvo con los
Superiores de los Institutos de Vida Consagrada, reflexionó sobre este estado
de vida dentro de la Iglesia”, explicó. “La convocatoria es un don para la
Iglesia, es el motor de la fe, es presencia evangelizadora (…) al que se nos
invita a todos en la Iglesia a celebrar con fe viva”, dijo el eudista, también
Obispo Auxiliar (Emérito) de Caracas.
La
celebración especial está pensada en el
contexto del 50º aniversario de la publicación del Decreto Perfectae Caritatis,
del Concilio Vaticano II y el V centenario del nacimiento de Santa Teresa de
Jesús. “Es un tiempo de gracia para la Iglesia”.
Los
objetivos de este año dedicado a la vida consagrada según las indicaciones del
Papa, buscan primeramente “dar gracias a Dios por el don de la vida
consagrada y especialmente por los cincuenta años de renovación de la misma
según las enseñanzas del Concilio”. En segundo lugar, “abrazar
el futuro con esperanza, confiados en el Señor, al cual los consagrados ofrecen
toda su vida”. Y tercero: “vivir el presente con pasión, evangelizando
la propia vocación y testimoniando al mundo la belleza del seguimiento de
Cristo en las múltiples formas en las cuales se expresa la vida consagrada”,
explicó a sus hermanos en la fe.
Presencia de la Vida Consagrada
en Venezuela
Monseñor Bermúdez Villamizar habló de algunos aspectos históricos de la Vida Consagrada en Venezuela. |
“¿Qué significa para nosotros en Venezuela y en la Arquidiócesis de
Caracas la presencia de la Vida Consagrada?”, preguntó a sus hermanos.
Él mismo respondió: “La historia nos dice que religiosos de diversas comunidades sembraron
el Evangelio en todas las regiones del país dando su vida con su testimonio y
entrega: Dominicos, Franciscanos, Capuchinos. Bajo el régimen Guzmán Blanco
fueran expulsados pero la fe arraigada en los pueblos se mantuvo”.
Contó
que en 1889 solo puede ingresar a Venezuela la Congregación de San José de
Tarbes. “Al mismo tiempo el Padre Santiago Machado funda la primera comunidad
religiosa venezolana, las Hermanitas de los Pobres de Maiquetía. Desde
entonces el Espíritu multiplica sus dones en carismas en estas tierras y nacen
otras comunidades: Siervas del Santísimo, Agustinas Recoletas venezolanas, Dominicas
venezolanas, Carmelitas venezolanas, Franciscanas del Sagrado Corazón De Jesús,
Hermanas Catequistas de Nuestra Señora de Lourdes, Siervas de Jesús y otras de reciente
aparición como las Hermanas Misioneras de la Misericordia. Otra forma de consagración son
los Institutos Seculares, Orden de Vírgenes que enriquece la vida de la Iglesia”, dijo.
Cinco mil religiosos y religiosas
en Venezuela
En
Venezuela los números son muy significativos, expuso Monseñor Bermúdez
Villamizar. “CONVER que reúne en Federación los diversos Institutos de vida
consagrada cuenta con 280 Congregaciones agregadas para un total de 5.000
miembros masculinos y femeninos”. Son realmente centenares de
religiosas y religiosos que han hecho historia dando frutos de santidad en la
vida de la Iglesia en Venezuela, tal vez de modo anónimo, explicó.
“Con
gozo celebramos a dos Beatas: María de San José y Madre Candelaria de San José”,
dijo, pero además, informó que otros procesos de beatificación están en curso. “En este
sentido los procesos canónicos más adelantados son los de las Venerables Madre
Emilia de San José, y Madre Carmen Rendiles”.
Expuso
que el Concilio Plenario de Venezuela “estudió
en profundidad la Misión y Apostolado de los religiosos en nuestra Patria”,
y ofreció un bello documento: La Vida Consagrada en Venezuela. “En
este año tenemos la oportunidad de estudiar este documento a fin de vivir con
sentido de fraternidad eclesial el don inapreciable del seguimiento de Cristo
de quienes ha llamado al servicio de la Iglesia”, finalizó.
La Apertura será el 29 de
noviembre en Caracas
La
Hermana Eleyni Catarí, secretaria de la CONVER, informó que con motivo
de la Apertura del Año de la Vida Consagrada está prevista una celebración
eucarística, el 29 de noviembre en la Iglesia de “Nuestra Señora de Coromoto”,
en la urbanización El Paraíso de Caracas, a partir de las 3:30 de la tarde.
“Será presidida por el Nuncio Apostólico Monseñor Aldo Giordano y Monseñor
Pedro Nicolás Bermúdez”. Asistirán además, integrantes de la Vida Religiosa e
Instituto Seculares (FEVIS) de Venezuela”.
También
existe una programación, a partir del 17 de enero de 2015, en la que harán la
presentación general de la Exhortación Evangeli Gaudium, estudiada por
capítulos a lo largo del año, entre otras actividades locales y nacionales que
están definiendo en la asamblea que esta semana sostienen delegados religiosos en
Caracas.
La
CONVER es un organismo de Derecho Pontificio, erigido por la Congregación para
los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, e
integrado por los (as) Superiores (as) Mayores y Delegados (as) permanentes de
los Institutos Religiosos y Sociedades de Vida Apostólica establecidos en
Venezuela. “Su fin principal es la Animación de la Vida Religiosa en Venezuela”,
dice la Web
Site
La
junta directiva está conformada por un presidente: Hno. Antón Marquiegui
(Hermano de la Salle); vice presidenta: Hna. Judy Mora Castillo (Franciscana
del Sagrado Corazón); vocales: P. Arturo Peraza (Provincial Jesuitas); Hna.
Alphonsine Kitumua (Misioneras de Cristo Jesús); P. Carlos Caamaño (Sacerdotes
del Sagrado Corazón); Hna. Elizabeth Vargas (Hermanas Paulinas); P. José
Antonio Sabino (Padres Eudistas); suplentes: Hna. Teresa Fajardo (Hermanitas de
los Pobres de Maiquetía); Hna. María Rosa Castellanos (Compañía de Santa
Teresa); y Henry Kristen (Padres de la Misión).
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