Ramón Antonio
Pérez/Aleteia Venezuela
7 Oct 2020
No dejaron transcurrir ocho días y nuevamente la delincuencia arremetió contra otro templo católico en Venezuela. El más reciente acto de sacrilegio y ultraje ocurrió el sábado 3 de octubre, esta vez en la parroquia “San Rafael Arcángel”, en Palo Verde (Petare), perteneciente a la Arquidiócesis de Caracas.
De acuerdo
con lo informado por el párroco del lugar, en horas de la mañana de ese día,
dos hombres ingresaron por el techo del templo y abrieron el sagrario para
sacar el Santísimo; igualmente, una reliquia de la tercera beata venezolana, Madre
Carmen Rendiles, fue irrespetada y echada al piso.
Ante
este episodio, nuevamente llama la atención la manera en que actuaron los
delincuentes. “Curiosamente”, aunque causaron destrozos en el templo, no se
llevaron objetos de valor; y algunos detalles coinciden con lo sucedido ocho
días atrás en el santuario Nuestra Señora de Coromoto,
en la urbanización El Paraíso de Caracas.
Casi
en idénticas actuaciones, los desconocidos ingresaron furtivamente para causar
daño en las instalaciones, y aunque profanaron los lugares de resguardo del
Santísimo, no cometieron sus fechorías directamente con el principal sacramento
de la iglesia católica. Coincide, además, en que se llevaron los equipos que
iluminan directamente al altar.
Abrieron el sagrario y sacaron el
Santísimo
El
presbítero Ronny Pérez, joven párroco de esta comunidad, confirmó los hechos a
través de un mensaje de voz explicando que, de acuerdo con la información
recabada, ocurrió entre las 9:30 y 11:00 de la mañana. Dos hombres se
escondieron en las áreas verdes de la parroquia, y esperaron para ingresar
después que el sacerdote salió a buscar unas bolsas de alimentos que serán distribuidas
a las personas más necesitadas de la zona.
“Ingresaron
por el techo, rompieron las tejas, arrancaron la tablilla del manto asfáltico y
bajaron hasta el altar, seguramente, apoyándose de las cornetas y columnas”. Solo
robaron un faro que alumbraba directamente al altar, las cornetas de sonido y
un MP3 que usaban para animar las celebraciones. “Lo demás fue ‘vandalaje’
(actos de vandalismo), abrieron todo, revisaron las gavetas y lanzaron al suelo
todas las cosas que estaban en ellas”.
El
párroco informó que también fueron forzadas las cerraduras de la sacristía donde
se resguardan los vasos sagrados y otros objetos propios de las ceremonias
religiosas. “Consiguieron la llave del Sagrario y lo abrieron sacando al Santísimo,
tal vez con la finalidad de llevarse los copones que son dorados, sin embargo,
no lo hicieron”.
Reliquia de Carmen Rendiles fue
lanzada al piso
Una
de las imágenes difundidas en las redes sociales y que llamó la atención,
curiosamente, no fue la del Santísimo –como parece ser en la fotografía publicada-
pero no eran hostias sino algodón del relicario de la beata Carmen Rendiles, aseguró
el cura.
“Incluso, nuestra reliquia de la beata madre Carmen Rendiles también la sacaron del relicario y la lanzaron al suelo, igual que en el cuarto de sonido con los instrumentos musicales. Todo lo revolvieron. Además, rompieron algunas alcancías, sin embargo, no se llevaron el dinero que allí se encontraba”, explicó Pérez.
“Fue
una especie de robo curioso porque no se llevaron los micrófonos que estaban
afuera, ni el cableado, ni las custodias”, reflexiona. “No se llevaron
los vasos sagrados ni los objetos de valor. Tal vez, porque el agujero por
donde entraron no era muy grande y tenían que trepar otra vez hasta el techo
para poder salir”.
“Gracias
a Dios, aunque abrieron el Sagrario, no esparcieron el Santísimo y al parecer
tampoco cometieron otros actos de sacrilegio como parte de esa profanación”,
fue el consuelo que le quedó al párroco y a su comunidad.
Igualmente,
informó que el lunes 5 de octubre, la denuncia fue presentada ante el Cuerpo de
investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC), aunque el mismo
día de los hechos, se presentó una comisión de Polisucre para recabar las
primeras evidencias. No obstante, acotó el sacerdote que la visita al cuerpo de
seguridad fue propicia para saber cómo van las investigaciones sobre el robo
del campanario ocurrido en la madrugada del domingo 23 de junio del año 2019. Pero
no ha avanzado mucho.
ACTO DE DESAGRAVIO.
El mismo día del los actos vandálicos, junto al padre Miguel Vargas, animador de
la zona que llegó a expresarle su solidaridad junto a otros sacerdotes,
miembros de la comunidad, grupos de apostolado y congregaciones religiosas,
“hicimos una oración de desagravio para introducir nuevamente al Santísimo al sagrario”.
Luego, “el domingo 4 de octubre, hicimos una misa de reparación y una adoración debido a la profanación sufrida”. Finalizó, indicando que durante nueve días seguidos (Novena de reparación) continuarán con esta adoración al Santísimo para pedir a perdón a Dios por este sacrilegio. Diariamente, el padre Ronny Pérez, quien fue ordenado sacerdote en Caracas, el 23 de julio de 2016, transmite la misa por las redes sociales de la parroquia.
1 Comentarios
Qué terrible oremos por estas almas... Dios tenga piedad
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