El preso político más emblemático
es Leopoldo López, pero son 1.922 ciudadanos que deben presentarse ante un
Tribunal por oponerse al gobierno, no pueden salir del país y tampoco manifestar
públicamente
En
1950 la Asamblea General de las Naciones Unidas invitó a todos los Estados
miembros y a las organizaciones interesadas a que observaran el 10 de diciembre
de cada año como Día de los Derechos Humanos. Pero ahora en Venezuela, el
interés del gobierno de Nicolás Maduro se dirige hacia otros objetivos: ocultar
la realidad nacional en esta y otras materias y hundir a los venezolanos en el
olvido de sus derechos ciudadanos y políticos, vale decir, alejarlos de sus propios
derechos humanos.
El
abogado Alfredo Romero, miembro del Foro Penal Venezolano, afirmó este 10 de
diciembre que durante el año 2014 se han dado 3.408 detenciones por protestar,
de las cuales 1.922 personas tienen procesos judiciales abiertos. “Nosotros
desde hace 12 años hemos venido denunciando casos de tortura y violaciones de
Derechos Humanos, lamentablemente este 2014 ha sido el peor en lo que respecta
a persecución política y violación de Derechos Humanos”, dijo durante
el foro: “Derechos Humanos en Venezuela:
2014, año de la represión”.
Este
año fue la cifra históricamente más grande de detenciones por manifestaciones
que ha existido en Venezuela y el mundo, 3.408 detenciones a manifestantes. “Hay 1.922
personas con procesos judiciales pendientes, es decir, que están perseguidas y
que tienen que presentarse ante un Tribunal, que tienen prohibición de salida
del país y a manifestar; además, quedan 69 personas todavía encarceladas”,
indicó.
Por
su parte, el presidente del Comité de Derechos Humanos de la Federación
Interamericana de Abogados, Ramón Flores, afirmó que hoy en día el Estado
Venezolano siembra delitos a ciudadanos que piensan de manera diferente. “El
año 2014 está calificado como el año de la represión en Venezuela, no hay un
estado de derecho en Venezuela, donde hay siembra de delitos, no hay separación
de los poderes públicos, indiscutiblemente, estamos en un gobierno
autoritario”, dijo.
Durante
el foro se entregaron reconocimientos a todas las víctimas de la represión y la
tortura, entre ellas Jeneth Frías, madre de Bassil Alejandro Da Costa,
asesinado el 12 de febrero; a los presos políticos como Leopoldo López, Daniel
Ceballos, Rosmit Mantilla, Alexander Tirado, Raúl Emilio Baduel, Christian
Holdack, Gerardo Carrero, Ángel Contreras y Gilberto Sojo; y a defensores como
Alfredo Romero, Tamara Sujú, Adriana Pichardo, Elenis Rodríguez, Ana Leonor
Acosta, entre otros.
El caso de Leopoldo López
Precisamente,
uno de los presos políticos de Venezuela, y que se encuentra confinado en una
pequeña celda de la cárcel militar de Ramo Verde, a poco más de veinte kilómetros
de Caracas, es Leopoldo López, coordinador nacional el partido Voluntad Popular.
Desde el 18 de febrero pasado, vive uno de los episodios políticos y judiciales
que más cuestionan la moralidad y legitimidad del régimen que dirige Maduro; y
por supuesto, la de los derechos humanos que poco parecen importarles.
López
se pronunció afirmando que en un país donde “el sistema de justicia venezolano
está en bancarrota y no tiene solvencia moral para darle la cara al pueblo (…)
yo sueño con un país donde existan cientos de organizaciones defensoras de los
DDHH, yo lucho por eso y estoy dispuesto a dar la vida para que en Venezuela todos
los derechos sean para todas las personas”.
Agregó
que el sistema es culpable del 96% de la impunidad existente, en los últimos
años, ya que de 30.100 denuncias de violación de DDHH solo el 3% han tenido
acusaciones. “Hoy día de los DDHH, nos solidarizamos con todos los que día a día ven
violentados sus derechos por un sistema corrupto, ineficiente y antidemocrático”.
López
recordó que “muchos de los detenidos han sido víctimas de torturas, palizas,
descargas eléctricas, quemaduras, asfixia, violación sexual y no hay
investigación alguna”; también alegó que de las 185 denuncias que hay
en la Fiscalía por tortura, solamente hay 5 acusaciones. “El sistema de justicia es parte
activa de las violaciones de DDHH”, dijo el encarcelado dirigente
político.
Indicó
que en el marco de las protestas, hubo 437 ataques de grupos paramilitares
vinculados al régimen de Nicolás Maduro, todos denunciados con evidencias, sin
todavía tener ningún procesado. “En Fiscalía están las denuncias de 259
agresiones a periodistas, pero no hay ninguna investigación. Ninguna”.
Instó
a los venezolanos a asumir activamente la lucha por sus derechos frente a un
régimen dictatorial que cada día reprime más a quienes piensan distinto. “Les
pido que nos convirtamos en ciudadanos conscientes: estudiemos y empoderémonos
de nuestros derechos, luchemos por ellos, y a todas las organizaciones
defensoras, de los DDHH de Venezuela y el mundo mi más profundo respeto y
admiración por su trabajo”. El asunto es si ocupados como están los
venezolanos en la afanosa búsqueda de medicamentos, comida y servicios básicos,
sus ruegos puedan ser atendidos o al menos comprendidos a tiempo.
Leopoldo
López ha sido objeto durante los últimos 10 años de una desmedida persecución
política y judicial, primero por parte del régimen de Hugo Chávez y,
posteriormente, de Nicolás Maduro, absolutamente violatoria de sus derechos
humanos, civiles y políticos, que incluso abarca atentados y amenazas contra su
vida.
En
octubre el Consejo de Derechos Humanos de la ONU emitió un dictamen en el que
califica de arbitraria y violatoria de sus derechos humanos, civiles y
políticos la detención de Leopoldo López e instaba al Estado venezolano a
liberarlo. Varios presidentes, expresidentes y cancilleres de diversos países,
premios nobel de la paz, organizaciones mundiales de derechos humanos y hasta
el Papa Francisco se han sumado a lo largo de estos meses al pedido de
liberación emitido por la ONU, reiterando el carácter violatorio de los
derechos humanos que implica la detención de Leopoldo López. Tristemente,
Venezuela no tiene razones para celebrar.
0 Comentarios
Comentarios de Nuestros Visitantes
Agradecemos sus comentarios, siempre en favor de nuestra Fe Cristiana Católica y de manera positiva. Si considera válido su comentario para ser publicado, se agradece no usar una cuenta anónima o desconocida.