Los
Obispos abordarán desde el 6 de enero temas que afectan la vida de los
venezolanos, prometiendo ser “una voz crítica”
La Iglesia en
Venezuela recibirá el año 2015 en medio de una situación en la que están
pendientes muchas tareas tanto en la propuesta de mediación impulsada desde El
Vaticano, como en los compromisos socio políticos que se espera asuma y respete el
gobierno nacional.
Por eso, a pocas horas de finalizar 2014, el presidente de
la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Monseñor Diego Padrón Sánchez, ha
expresado que “la Iglesia acompañará al pueblo y será una voz crítica”, y
advierte que el año 2015 será “más difícil que este” para los
venezolanos.
En lo que parece
ser un adelanto de algunos temas que la Iglesia abordará de manera más amplia desde
el 6 de enero cuando se instale la asamblea del Episcopado Venezolano, Monseñor
Padrón, ha expresado que “las personas de las instituciones no deben
perder su capacidad crítica”. Y agrega: “el gobierno no puede acallar las
voces críticas en ningún ámbito, porque son las que contribuyen a que se
corrija el rumbo”.
Las palabras del
Arzobispo de Cumaná coinciden con las expresadas por el Cardenal Jorge Urosa
Savino, quien vísperas de Navidad, declaraba que con estas posturas la Iglesia
no actúa en contra del gobierno sino a favor del pueblo venezolano.
“Cuando
nosotros hablamos no es para atacar ni para ofender ni para favorecer a un
bando sino precisamente para que no haya injusticias, para que no haya
problemas que agobien y que causen daño al pueblo venezolano”, dijo Urosa.
Temas de la realidad nacional
De modo, que entre
los temas que abordará la Iglesia en 2015 están la reconciliación nacional y la
liberación de los presos políticos; la carestía de los alimentos y medicamentos;
la deficiencia en los centros de salud pública; la devaluación de la moneda,
los bajos salarios, y la ineficaz política económica sostenida en los precios del
petróleo; la inseguridad ciudadana y la violencia asesina; y por supuesto, el
abuso de poder del Estado y las violaciones de los derechos humanos.
Pero si con algo
más tendrá que lidiar la CEV, es pedir al gobierno el respeto de la Constitución
Nacional. Más, cuando en medio de las fiestas decembrinas, desde la Asamblea
Nacional y el Tribunal Supremo de Justicia, se realizaron las designaciones de
las nuevas autoridades del Poder Moral (Fiscalía, Contraloría y Defensoría del Pueblo)
y del Poder Electoral (Consejo Nacional Electoral), violando la Carta Magna que
establece tal nombramiento por votación de las dos terceras partes de los
diputados.
Respecto a la
reconciliación, Monseñor Padrón ha expresado que “es necesario hacer gestos que
cambien la situación, que vayan más allá de las palabras”. Y es que en
este punto, la Iglesia venezolana está convencida que la amnistía para los
presos políticos puede contribuir con la reconciliación nacional.
“Con
todas las consideraciones que una decisión de esa magnitud tiene, respetando la
constitucionalidad y los derechos humanos, puede dar una señal clara de
distensión, de que hay perdón de las culpas y disposición a trabajar por la
reconciliación”, dijo el presidente de la CEV.
De igual manera,
respecto al dialogo entre el gobierno y la oposición, sostiene que este nunca
se debe enterrar. “En medio de guerras se ha podido dialogar. Claro que no es un camino
fácil. Hay que partir de un objetivo concreto, con resultados favorables para
todos. Si no, es simplemente hablar y eso no trae ningún beneficio”.
Monseñor Padrón
advirtió en torno a la situación económica como elemento clave para favorecer o
afectar el país. “No hace falta ser un especialista para prever que el año que viene será
más difícil que este. La baja en los precios petróleo y lo difícil que
resulta encontrar lo necesario (…) en enero, febrero y marzo, cuando ya el
dinero de las utilidades no esté, la economía doméstica será muy dura”.
Venezuela necesita más Obispos
Pero la iglesia venezolana
también tiene asuntos que le tocan directamente y se entremezclan con la dual relación
de cercanía-distancia que mantiene con el gobierno de Nicolás Maduro. Uno de
estos temas, quizás el principal, es la designación de una decena de obispos en
igual número de diócesis del país. Una tarea pendiente que lleva no menos tres
años postergándose, y a la que cada vez suman más prelados próximos a jubilarse
por el límite de edad para desempeñar estas responsabilidades.
Las titularidades
de esas Iglesias Particulares las maneja cuidadosamente la directiva de la CEV,
conjuntamente con la Nunciatura y el Estado Venezolano, pero el ritmo ha sido
lento, tal vez envuelto por la vorágine política en que está sumido el país.
Con todo, Monseñor
Padrón Sánchez es optimista respecto al panorama de Venezuela. “Tengan
la certeza de que la victoria se construye superando las etapas difíciles. No
siempre la victoria es un camino ascendente: después de las mareas viene la
calma. No hay que perderse por los obstáculos, todo mejorará”, expuso
finalmente.
0 Comentarios
Comentarios de Nuestros Visitantes
Agradecemos sus comentarios, siempre en favor de nuestra Fe Cristiana Católica y de manera positiva. Si considera válido su comentario para ser publicado, se agradece no usar una cuenta anónima o desconocida.