Diócesis de San Cristóbal celebró 102 Años de su fundación con una Asamblea Diocesana

  

El nuncio apostólico Alberto Ortega Martín, de visita a la iglesia tachirense, hizo hincapié en que “estamos viviendo tiempos complicados, que requieren de amigos firmes en la fe y en Dios”, dice la nota de prensa recibida por El Guardián Católico

Ramón Antonio Pérez // @GuardianCatolic
Publicado el 13 de octubre de 2024

El sábado 12 de octubre, el Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino, fue el escenario de la asamblea diocesana, en conmemoración de los 102 años de la fundación de la Diócesis de San Cristóbal, dice una nota informativa recibida desde esta iglesia particular por El Guardián Católico.

La actividad reunió a representantes de diversas parroquias de la Iglesia diocesana, acompañados por sus sacerdotes, miembros de diversas congregaciones y órdenes religiosas que desempeñan una activa labor pastoral en la región tachirense.

De acuerdo con la nota recibida, la asamblea estuvo presidida por el Nuncio Apostólico de Su Santidad en Venezuela, monseñor Alberto Ortega, quien se encontraba en una visita apostólica en el Táchira. Le acompañaron monseñor Mario del Valle Moronta Rodríguez y su obispo auxiliar, monseñor Juan Alberto Ayala, así como el clero regional.

Durante este encuentro, se presentaron al Nuncio las distintas realidades de la Diócesis, destacando el plan pastoral diseñado para el quinquenio 2024-2029, el fortalecimiento de las comunidades eclesiales de base y la estructura de los secretariados que conforman los Centros Ministeriales.

Al finalizar la asamblea, tuvo lugar una Santa Misa en honor a los 102 años de la fundación de la Diócesis, celebrada en la iglesia Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, situada dentro del Seminario Diocesano.

Ortega enfatizó en su homilía que todos somos hijos de Dios y, a través de la fe en Cristo Jesús, formamos un solo cuerpo. “Eso es lo que deseamos promover en esta Iglesia Local de San Cristóbal: la unidad en todo”, subrayó el Nuncio, citando al Papa Francisco, quien resalta que la unidad es un don y que es el Espíritu Santo quien nos guía en este camino.

También hizo hincapié en que estamos viviendo tiempos complicados, que requieren de amigos firmes en la fe y en Dios.

Al concluir la Santa Misa, impartió su bendición, así como la del Papa Francisco, al pueblo de Dios, extendiendo de manera especial sus buenas intenciones hacia toda la Iglesia centenaria.

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