Venezuela: ¿Cómo fue el inaceptable ataque al pueblo y al cardenal Urosa?


La iglesia de Caracas amplía detalles del asedio sufrido por el cardenal Jorge Urosa y más de 400 personas en un templo al oeste de la ciudad, por parte de los colectivos de Maduro

Fotos Cortesía: Humberto Sánchez // @Humberto Sanchez

La Arquidiócesis de Caracas, a través de una nota de prensa, informó que este 16 de julio, como todos los años, el cardenal Jorge Urosa Savino, “fue a la iglesia de Nuestra Señora del Carmen para celebrar las fiestas patronales de esa popular parroquia caraqueña”. Detalla que horas antes “había participado en otra zona de Caracas en la consulta popular promovida por la Asamblea Nacional”.

La iglesia del Carmen no fue punto de consulta popular

Explica que muy cerca de la Iglesia del Carmen, ubicada en el boulevard de la avenida Sucre de Catia, se encontraba instalado un punto de la consulta popular impulsada por la Mesa de la Unidad Democrática. 
Es de hacer notar que ese punto no estaba en las instalaciones parroquiales”, sostiene la nota, enfatizando que la Iglesia del Carmen no fue punto de consulta. “Ese evento se realizó en la avenida Sucre. No dentro de las instalaciones parroquiales”.

Luego de la misa solemne

El cardenal arzobispo llegó a la Iglesia del Carmen hacia las 12 del día. Y celebró la misa solemne de esa fiesta como siempre. Al final de la misa saludó a algunos de los feligreses y luego pasó a la casa parroquial para compartir con los sacerdotes y diáconos de la parroquia. Allí el cardenal y los sacerdotes de la parroquia fueron informados que grupos oficialistas estaban hostigando a los ciudadanos que participaban en la consulta popular. En la casa parroquial se encontraban también unas 100 personas de la feligresía que había estado en la misa. Alrededor de la 1:40 de la tarde se supo que había llegado un grupo de motorizados dispuesto a atacar a quienes estaban participando en la consulta. Estas personas se refugiaron en el templo.

Asedio a los fieles y al cardenal

Detalla la nota informativa que se conoció del fallecimiento de una persona y otras heridas en la avenida Sucre, cerca del templo. “El grupo violento siguió hostigando a los refugiados en la Iglesia y hubo que cerrar las puertas de la misma para protegerlos. Los atacantes impedían la salida de las personas refugiadas en la parroquia”, dice.
“Ante la gravedad de la situación, el cardenal llamó entonces a un sacerdote para solicitar apoyo de las autoridades. Por su parte el párroco, padre Tovar, conversó con algunos de los pertenecientes al grupo que se encontraba fuera de la Iglesia para solicitarles el cese del asedio a las personas refugiadas en ella”, sostiene el comunicado.
El párroco les reiteró que “las instalaciones parroquiales no habían sido prestadas para la consulta popular. Sin embargo, no hubo resultados”.

La liberación

Posteriormente, hacia las 2:40 de la tarde se hizo presente en la casa parroquial el comisionado García, de la Policía Nacional Bolivariana, y poco tiempo más tarde el subdirector del mismo cuerpo de seguridad, el comisario Abreu. Ellos conversaron con el cardenal Urosa y manifestaron su propósito de ayudar a evacuar a las personas refugiadas en la Iglesia en vehículos suministrados por la Policía, para llevarlos a lugares seguros.
El cardenal y los funcionarios policiales fueron entonces a la Iglesia, y estos participaron a los fieles la disposición de evacuarlos con seguridad”. Y así se hizo en poco tiempo. También se hizo presente el general Carlos Pérez Ampueda, director general de la Policía Nacional Bolivariana, quien reiteró las garantías de seguridad para la evacuación de los refugiados.
El último en retirarse de la Iglesia luego de casi tres horas de ilegal asedio fue el Cardenal Urosa, quien antes de retirarse agradeció a las autoridades policiales su cooperación y les solicitó resguardar la seguridad de los sacerdotes, diáconos y personal de la Parroquia del Carmen. Ellos se comprometieron a hacerlo”, agrega la misiva.

Rechazo a esa violencia irracional

Urosa valora muchísimo la actuación del padre Erick Tovar, del padre Robin Zambrano y de los diáconos Virgilio Cartagena y Mario Mardueño, así como la compañía del padre. Emilio Mata, quien se encontraba de visita en la Iglesia del Carmen. 
Y rechaza totalmente el ataque de los grupos armados a los ciudadanos que pacíficamente se encontraban participando en la consulta popular sobre la Constituyente, así como el posterior asedio a todas las personas que se encontraban en la Parroquia.
Urosa exige al Gobierno que se brinde protección policial a los sacerdotes, diáconos y seglares que con dedicación y generosidad trabajan al servicio del pueblo de Catia. Y que cese absolutamente la violencia contra el pueblo venezolano.


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