En Venezuela, la evangelización empieza en la calle



Previo a los 362 años de aparición de la Virgen de Coromoto, Monseñor Aldo Giordano, se reunió con grupos de apostolado seglar, comunidades religiosas y sacerdotes, además, presidió la misa de clausura del XIII encuentro nacional de seminaristas. Este trabajo ha sido publicado en el portal: Aleteia

El nuncio Giordano comparte el “ardor misionero” con agentes de pastoral en el santuario de Coromoto


Ramón Antonio Pérez
@GuardianCatolic
Fotos: @CatedralGuanare / @SeminarioMcbo

Guanare, 01 de septiembre de 2014.- El escenario interno del Santuario dedicado a “Nuestra Señora de Coromoto”, en Guanare, estado Portuguesa, es tan imponente y grandioso como lo es el horizonte de esa llanura venezolana en que se encuentra; es como si se tratara de una inmensa sabana recubierta de concreto, metales, maderas y vitrales, aunque el lugar de la reunión del sábado 30 de agosto, fue apenas un rincón del templo votivo.

Detrás de los asistentes resaltaba la frase: “Vayan a casa de los blancos y pídanles que les echen agua en la cabeza para poder ir al Cielo”, un mandato misionero que la Madre de Dios le encargó al cacique de los indios Cospe aquél lejano año 1642, en clara alusión a que buscaran en la Iglesia el sacramento del bautismo. A ambos lados del mensaje de la Virgen de Coromoto, dos fotos gigantes de las únicas beatas venezolanas María de San José y Madre Candelaria de San José, confirmaban las palabras del Nuncio: Somos mensajeros de Jesucristo y nuestra meta es la santidad.


El mensaje evangelizador pareció repetirse en la voz de Monseñor Aldo Giordano, especialmente invitado a estas tierras llaneras por el Obispo de la Diócesis de Guanare, Monseñor José de la Trinidad Valera Angulo, cuyos motivos de visita eran varios. El primero, la reunión entre los hombres de Dios y los grupos apostólicos que hacen vida en esta región de Venezuela, para conocer y motivar las iniciativas que llevan a cabo.

El domingo 31 de agosto lo repetiría: “Somos misioneros, es nuestra identidad de cristianos”. Pero esta vez lo dijo en medio de un templo abarrotado por los seminaristas que concluían su XII encuentro nacional y de gran cantidad de feligreses que les acompañaron al templo, durante la peregrinación que se desarrolló, luego de una semana de compartir a Jesucristo en las calles, barriadas, y caseríos del lugar. 


En la reunión con el Nuncio Apostólico asistieron de la Familia Coromotana, del Santuario Nacional Nuestra Señora de Coromoto, Encuentros de Familia –Encuentristas-, Cofradías del Santísimo Sacramento, Legión de María, Brigada Juvenil Coromotana, Pastoral Juvenil, Cursillos de Cristiandad y Misioneros Laicos Josefinos.

Cada delegado apostólico fue exponiendo su carisma así como las expectativas que tienen y los trabajos que actualmente llevan a cabo. En todo momento la alegría fue uno de los aspectos característicos del encuentro, y no quedaban dudas que la convocatoria revitalizará las llamas de los agentes de pastoral dispuestos a renovarse.

El Nuncio tomaba nota de lo que escuchaba y de manera amigable consultaba con el obispo diocesano quien le aclaraba lo que por motivos de idioma no entendía.

Terminada la intervención de los grupos de apostolado, Monseñor Aldo Giordano, se dirigió a todos entusiasmándolos con amor misionero, y junto a Monseñor Trino Valera, alentó el compromiso “en la tarea de Evangelizar en la calle, llevando a todos el mensaje que Jesús nos ha dado, y que de igual dado como mandato de dar a todos, envíanos a los pueblos”, como publicó en la red social @CatedralGuanare.

Les doy mis profundas palabras de felicitación por esta gran alegría que manifiestan a pesar de las adversidades”, explicaba en su mensaje el Nuncio. De igual manera, les motivó a “continuar con ese entusiasmo y alegría que solo el Señor Jesús puede dar”. Dejó por tanto un mensaje muy claro: “Ser partes de una Diócesis comprometida por la misión; comprometida de salir al encuentro de todos aquellos que necesitan, o que todavía no conocen a Jesús de Nazaret y su mensaje de Salvación”.

Junto al obispo titular concedió la bendición apostólica, renovando en los asistentes el compromiso “por una Iglesia misionera, y renovar las metas, propósito y objetivos que siempre es beneficioso”.  


Finalmente, otras motivaciones del Nuncio Apostólico en su visita a la Diócesis de Guanare, incluyeron reuniones con algunas comunidades religiosas: Dei Verbum, Clarisas y Reparadoras, además de sacerdotes del clero regional, en las que hizo prevalecer el “ardor misionero”, según se repetía en cada jornada; y por supuesto, conocer la preparación que se lleva para celebrar en los próximos días, los 362 años de la aparición de la Virgen de Coromoto, Patrona de Venezuela. 




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