Araira rindió homenaje a la Virgen del Carmen con Alfombras de Flores



CRÓNICA.- Al ritmo del joropo mirandino: “Ave María, Ave María, flores y frutos para Carmencita, Ave María, Ave María, Araira le canta a su Virgencita”, por vigésima tercera ocasión los araireños recorrieron junto a su Santa Patrona, las Alfombras de Flores que se han convertido en toda una tradición religiosa y cultural en la zona

Ramón Antonio Pérez
@GuardianCatolic
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Araira, 22 de julio de 2014.- Tal como estaba previsto, este domingo 20 de julio, la población de Araira, perteneciente a la parroquia Bolívar del municipio Zamora en el estado Miranda, celebró la XXIII edición de las Alfombras de Flores, engalanando con más de 80 tapices de un metro de ancho por dos de largo que fueron colocados en la céntrica calle Bolívar, para honrar a su santa patrona: la Virgen del Carmen.

El padre Ramón Jesús Márquez Ñáñez, presidió la eucaristía a las 12 del mediodía, en medio de un templo abarrotado de devotos llegados no solo de Araira y sus caseríos vecinos sino desde ciudades como Araguita, Higuerote, Guatire, Guarenas, Caucagua y Caracas, que se sumaron a los festejos que se le rindieron a la Madre de Dios.

Padre Ramón Jesús Márquez Náñez, párroco de "Nuestra Señora del Carmen", en Araira, estado Miranda.
El templo dedicado a la Virgen del Carmen fue hermosamente decorado con motivos agrícolas y florales desde su entrada para darles la bienvenida a los feligreses y visitantes hasta el altar. En la entrada principal habían racimos de plátanos, cambures y mamones; apetitosos aguacates, lechosas y mangos, así como diversas hortalizas y verduras cultivadas en la zona que se entremezclaban con flores de diversas especies.

Al ingresar al templo te topabas con pequeños tapices florales que iban encaminándose hasta el altar que  tenía como centro una imagen de la Virgen y en el fondo un retrato de aquellas almas que claman intermediación de parte de la Virgen del Monte Carmelo y santo escapulario. 

Al costado derecho del templo se encontraba la imagen de “Carmencita”, colocada en su mesa de andas y gratamente decorada con flores, frutas y verduras. Cerca de los primeros asientos del lado derecho, ¡oh dulce tecnología!, estaba un proyector que le indicaba a los asistentes los diversos momento de la misa y las respuestas a cada una de las oraciones y letras de los cantos.

El profesor Julio César Caio, ataviado con una chemisse que decía “Promotores de Paz, dirigió los cantos de la Misa Criolla deleitando con ritmos nacionales la celebración.
Momento especial se vivió en la entrada con el canto “Flores y Frutos”, un joropo mirandino dedicado a la Madre de Dios. “Hoy Araira está fiesta, y unida en la oración, para rendirle tributo a su Virgen con amor”, decía la primera estrofa, mientras el coro: Ave María, Ave María, flores y frutos para Carmencita, Ave María, Ave María, Araira le canta a su Virgencita”, repetían los feligreses, aprovechando el proyector.

El sacerdote habló acerca de las parábolas de Jesús contenidas en las lecturas del día, especialmente la del “Trigo y la cizaña”, dejando la interrogante: “¿cuál de la dos vamos a escoger nosotros para que podamos asumir nuestro compromiso cristiano?”. Igualmente con base en el Libro de la Sabiduría indicó la necesidad de estar en sintonía con Dios y asumir la vida con responsabilidad.

“A veces hay cristianos que no saben asumir la vida con responsabilidad, y ¿cómo un ciego le va enseñar el camino a otro ciego? Tenemos que ponerle orden a nuestra vida, Dios es un Dios de orden y cada uno de nosotros debe ponerle orden a su vida personal, para ser prudentes en su acción y diligente en la búsqueda de Dios”, enseñó.


Dijo además que la feligresía en aquellos momentos problemáticos debe acudir a Dios para buscar la respuesta adecuada. “Cuando buscas Dios, y cuando acudes a un sacerdote, allí encontrarás la fuerza necesaria para superar lo que causa el problema”. Recalcó que no basta decir hasta aquí llego. “Hermanos, ante los problemas no vayan a tirar la toalla; no pongan la Cruz a un lado y decir hasta aquí llego, me rindo. Eso es para los cobardes. En cambio, el cristiano que tiene presente a Dios, es un hombre valiente y sobre todo siempre va a cargar la Cruz. Mientras ésta sea más pesada, la asume con responsabilidad”, acotó el padre Ramón Márquez.


A las dos de la tarde salió la Virgen del Carmen en hombros de sus fieles cargadores para recorrer sus alfombras de flores. Los asistentes a la misa se entremezclaron con la multitud que ya desde muy temprano hacía recorridos en este pueblo mariano. Tenderetes en las distintas boca calles, ventorrillos de comidas, bebidas y artesanías locales formaban parte de la festividad. Una agrupación musical hacía sonar los cueros en la Plaza 19 de Abril, mientras en las cercanías a los tapices florales, una parranda de San Juan hacía de las suyas luego del saludo a  “Carmencita”.

El Gobernador del estado Miranda Henrique Capriles Radonski, asistió a esta festividad religiosa y aunque no ingresó al templo, sí recorrió las Alfombras de Flores para expresar su agradecimiento a la Madre de Dios.
“Estoy en Araira para participar en esta tradición que data desde 1992 y compartir con este pueblo tan especial que honra a nuestra Virgen del Carmen. Yo soy católico y mariano y siempre estaré allí para rendirle honores a nuestra Madre de Dios que nos protege de todo mal y nos da fuerzas para seguir luchando por una mejor Venezuela”, dijo.

Luego que la imagen de “Carmencita” llegó al inicio de las Alfombras de Flores en la calle Bolívar, con el padre Ramón Márquez al frente en la primera parada, se dio inicio a la bendición y acción de gracias para iniciar el recorrido sobre cada estampa floral. La segunda parada se realzó frente a la Plaza 19 de Abril, donde se entonaron el Himno Nacional con vista al Padre de la patria, Simón Bolívar, y el Himno del Estado Miranda. En este lugar un grupo de Bomberos de Miranda realizaron su tributo a la Virgen.


En medio de la algarabía, rezos y cantos religiosos, la Virgen fue recorriendo cada espacio en el que los decoradores diseñaron diversos motivos religiosos en su honor. Finalmente la tercera parada, para culminar la procesión, se realizó en el templo donde el sacerdote impartió la bendición y despedida hasta el próximo año, cuando se espera seguir contando con el entusiasmo de la feligresía y el apoyo de las instituciones públicas y privadas.









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